El Tai Chi Chuan está basado en la filosofía del Tai Chi, que desciende del Tao al mundo. Según los textos taoístas que he leído, el Tai Chi es aquello que se encuentra entre el Tao (lo divino, el poder o la sabiduría de los cielos, entre algunas de sus explicaciones) y el Yin Yang (la manifestación bipolar de todo lo que existe en el universo). Es el vínculo entre lo que está "más allá del pensamiento" y "el pensamiento mismo": es, justamente, nuestra mente o nuestra capacidad de pensar.
Se dice que las cosas no existen en nuestro mundo hasta que les otorgamos un nombre. Aunque no las tengamos a la mano, el sólo hecho de nombrarlas las trae a nuestra mente para que podamos hacer con "la idea de ellas" lo que se nos antoje. Esta es la cualidad fabricadora de la mente: la capacidad de traer a la memoria cosas o seres que pueden estar inaccesibles a miles de Km de distancia o incluso no existan para poder utilizarlas. No podríamos realizar ninguna acción de no poseer una mente que organice nuestros pensamientos y acciones. Nada se le escapa: actos reflejos, digestión, sueño, regeneración del tejido, crecimiento... todo pasa en mayor o menor medida por la mente, concientemente o no. Cualquier invento y/o creación física ha tenido que ser pensada antes de ser realizada.
El Tai Chi es el pilar fundamental de este arte marcial porque es la idea en la que se basa: el Tao se expresa en el Yin Yang a través del Tai Chi, y aprender cómo se mueve el Universo desde y hacia todas las cosas es lo que nos da la pauta de cómo hemos de regular nuestro comportamiento si queremos tener la eficacia de los cielos. Es como aprender de un gran maestro: se lo observa obrar y acertar, y se lo intenta comprender e imitar hasta alcanzar cierto nivel.
"La armonía de lo invisible es mayor que la de lo visible".
Lo fantástico del Tai Chi es la conexión con lo divino, la comprensión a través del autoconocimiento de que al ser nosotros una partícula del Universo, poseemos la capacidad de sentir el Universo dado que estamos sumergidos en él. "Sentir" es una de las mayores claves que el Tai Chi nos transmite para lograr el equilibrio: aprender a escuchar a nuestro corazón, a nuestro ser interno.
"El hombre es la herramienta del corazón para obrar en el mundo"