Recoger las experiencias vividas constituye, para todo docente en formación, un elemento de suma importancia puesto que le permite reflexionar, valorar y evaluar su quehacer educativo y el impacto que han tenido todas las teorías estudiadas durante su formación sobre la práctica. Cabe destacar que esta práctica se realizó de manera distinta pues fue enteramente virtual debido a la pandemia que estamos atravesando del Covid-19.
Antes que nada, se hace preciso conceptualizar el término de práctica docente, ya que en ella se encuentran contradicciones porque se mueve entre la política educativa y el hacer de los docentes en el vivir diario cara a cara con la docencia; de compartir con los alumnos situaciones académicas, pero también familiares, económicas, políticas y sociales.
La práctica docente se define como una actividad social que ejerce un maestro o profesor al dar clase. Es obvio que al docente le va a influir la formación académica, la escuela en la que ejerza, y el país en el que viva. Además, está determinada por el contexto social, histórico e institucional. En la práctica docente, se han de desarrollar soluciones espontáneas, funciones pedagógicas y un escenario social.
Los docentes, en su práctica como un ejercicio cotidiano, dan cuenta día a día de los éxitos y adversidades que tienen al ejercerla y también la posibilidad para mostrar sus capacidades de reflexionar su hacer. La práctica docente implica un sin fin de relaciones; la primera de ellas, fundamental para ejercerla, es la del maestro con sus alumnos y, con ello, el desprendimiento hacia otras relaciones como lo son las de sus padres, otros compañeros, maestros, directivos grupos colectivos y la comunidad. Todas esas relaciones conforman y forman al docente en el tiempo y el espacio; la tarea que la sociedad y las políticas educativas han dado a los docentes hacen que continuamente que estos tengan que modificar su práctica, a veces el cambio es natural, pero otras el cambio somete al docente en conflicto cognitivo y emocional.
De acuerdo con lo mencionado anteriormente, este portafolio ha sido creado con la finalidad de, a través de las observaciones, acciones y reflexiones realizadas en cada sesión de clases durante la Práctica Docente III, dar a conocer la importancia que tienen cada una de las experiencias realizadas y de las repercusiones positivas que tienen en la formación docente. Este contiene los objetivos que se plantearon al inicio para ser alcanzados; contextualización del centro donde fue realizada cada práctica; 9 diarios reflexivos como evidencias del proceso de Práctica Docente III en el centro visitado; reflexión general de los aprendizajes alcanzados, así como la conclusión, entre otros.