INFORMARSE

"La información es poder" es un dicho que parece incuestionable. Si tengo información privilegiada y sé que en ese terreno baldío , que se puede comprar por un precio irrisorio, se va a construir una urbanización de alto valor añadido, puedo realizar un gran negocio comprando para después vender. Por eso el uso de "información privilegiada" está considerada delito si es usada por cargos públicos, para que el acceso a esa información no derive en corrupción del poder..

Saber dónde puedo comprar unos productos únicos y atractivos para mis clientes... es una información importante y confidencial para m i negocio. Igualmente lo es saber dónde están mis posibles clientes.

Puedo ser un buen profesional, un buen trabajador, un excelente artista, pero si no sé llegar a mis posibles clientes o no sé encontrar las empresas que valorarán mis cualidades profesionales, solo con mucha y rara suerte podré ser valorado. Me será dificil conseguir el éxito que "me merezco".

¿De qué te sirve ser el mejor candidato si no saber buscar el empleador que te necesita?

¿De qué te sirve tener el mejor producto si no sabes llegar a tus posibles clientes?

Que "estamos en la era de la información" es otro dicho que, también, parece incuestionable. Internet, el de superficie y el oscuro, ese océano de información donde se encuentra todo. Google respondiendo a cualquier pregunta. El "Big Data" , esa enorme cantidad de información para procesar.

Tan accesible que lo normal es la saturación informativa. Ya hace tiempo que el periódico del día anterior no lo miramos por obsoleto. Ahora la prensa compite en internet por la información del minuto anterior.

Pero la saturación informativa es una forma clara de desinformación. Bloquea nuestro cerebro porque supera nuestra capacidad de procesamiento racional. Es para nosotros lo mismo que un ataque DDoS de los hackers a un sistema de servidores o a una red, que con una sobrecarga de peticiones consigue que el recurso o servicio se vuelva inaccesible.

No me sirve una pregunta a Google si me da miles de respuestas, ordenadas de tal forma que la que yo necesito está perdida en una página inalcanzable. No me sirve una pregunta a Google si no sé hacerle la pregunta adecuada.

Informarse implica aprender a buscar información. Aprender a moverse en los diferentes medios por los que puedo llegar a una información que sea relevante para mí. Reconocer canales de información y saber filtrar y valorar la información que me ofrecen.

De hecho, esta saturación de información e interconectividad, ha hecho florecer los servicios especializados. Servicios cuyo negocio es filtrar y valorar información por nosotros . Negocio remunerado con pago por servicios o publicidad o uso de nuestros datos personales.

Estamos de suerte: si aprendemos a utilizar esos servicios especializados, podemos mejorar nuestra capacidad para encontrar información adecuada. Servicios que cada vez personalizan más la información que nos ofrecen, segmentándola para cada usuario en función de sus búsquedas anteriores, y otras características que aparecen en la ficha de información que tienen sobre él. Estos servicios nos permiten encontrar información en los lugares más remotos y de las personas más inesperadas.

Aunque, también aquí, nos encontramos con otro posible error informativo. Podemos terminar viendo y escuchando solo informaciones que estén de acuerdo con nuestras ideas previas. El error de no tener información de contraste para conseguir, realmente, una información útil y valiosa para nuestro proyecto. La información puede llegar a nosotros tan tendenciosamente filtrada que en lugar de clarificarnos nos lleve a error. Como a ese dirigente político que recibe una información filtrada por varios niveles de jerarquía con el criterio de complacerle. Le complace , pero le sitúa en un mundo virtual, no en un mundo real.

Saber reconocer cuales pueden ser mis fuentes y mis canales de información..Digitales y no digitales. Formales e informales. Virtuales y sobre el terreno. Saber buscar la información, filtrarla y valorarla. Atreverse y saber buscar información de contraste, que pueda poner en cuestión y validar la información que tengo....

¿Cómo voy a tomar una decisión correcta con una información errónea?

¿Cuáles son mis posibilidades de acertar si no tengo información?

FORMARSE

Dicen que hoy el conocimiento se duplica cada 20 años y que en tiempo de los griegos se tardaron 1.500 años en duplicar el conocimiento existente.

No sé la exactitud de estos cálculos , pero es innegable que el conocimiento se vuelve obsoleto cada vez más pronto, y en algunos campos, como la informática, a alta velocidad.

En la vida de un artesano del S. XVI, que comenzaba de aprendiz e iba acumulando conocimiento y experiencia, el conocimiento social en su especialidad apenas se incrementaba. Su acumulación de experiencia a lo largo de su vida lo convertía casi con seguridad en un experto.

A lo largo de la vida de un alumno actual de informática, por ejemplo, le espera ir viendo como sus aprendizajes van quedando obsoletos ya antes de terminar sus estudios, y no digamos ya a lo largo de su vida. Hay una aceleración que le obliga a reinventarse en su profesión continuamente.

Se dice que el conocimiento se multiplica en progresión geométrica. No se incrementa en progresión aritmética. No es 2+2=4+2=6+2=8+2=10+2=12... Sino 2*2=4*2=8*2=16*2=32*2=64*2=128....

Vivimos en un mundo hiperconectado , con un continuo intercambio de conocimiento. Hoy las distancias se miden más en tiempo de acceso que en Kms. Llegamos antes de Barcelona a París que de Barcelona a Teruel. Y el tiempo de acceso, en cuanto a información, puede ser casi instantáneo entre las partes más alejadas del mundo, siempre que exista la infraestructura adecuada. Así podemos reunir a personas de diferentes partes del mundo, desde su casa o su trabajo , en un debate, en un grupo de trabajo o investigación, etc.

Esta situación, sobre todo en el campo científico y tecnológico, nos pone ante un mundo que aparece en continuo cambio y movimiento. Nos fascina cada poco con una nueva maravilla, nos atrapa con una imaginación ilimitada.. Pero , a la vez, nos confronta con una situación que podemos vivir como inquietante: mis conocimientos actuales pronto dejarán de ser útiles, a menos que entre en un proceso de actualización continua.

Hoy . más que nunca, necesitamos estar en un aprendizaje continuo, ya sea a través de curso, experiencias, lecturas... Necesitamos

· Estar abiertos al aprendizaje continuo

· Desarrollar nuestra capacidad de aprender a aprender. Hacernos expertos en autoaprendizaje y a buscar experiencias que no sean puramente repetitivas, sino que nos aporten actualización y nuevos conocimientos.

· Atrevernos a vivir en la incertidumbre.

Estamos en un mundo que cambia rápidamente

• Cuando el mundo era fundamentalmente agrícola , se buscaba la seguridad en la propiedad de una casa y un terreno de labranza
• En el mundo industrial en un trabajo en fábrica o una profesión en servicios para toda la vida
• En la era de la información la seguridad se encuentra en la capacidad de adaptación y aprendizaje.