Mi nombre es Ma. de Lourdes Martínez Sánchez, tengo 54 años, soy licenciada en contabilidad y actualmente me desempeño como gerente administrativa y accionista de Asientos D’Chelyn, empresa familiar con más de 30 años en el mercado, dedicada a la fabricación de asientos para autobuses y a la conversión de unidades de transporte.
El origen de nuestro emprendimiento se remonta a hace 34 años, cuando mi padre, tras salir de la empresa CAPRE S.A. —dedicada a la fabricación de carrocerías— decidió iniciar un nuevo proyecto. En 1992, al casarme, mi esposo y yo nos unimos a este sueño y comenzamos a trabajar juntos, cada quien aportando desde su área de experiencia: mi padre en la producción, mi esposo en ventas y yo en la administración. Esta sinergia familiar dio paso, en el año 2000, a la consolidación de Asientos D’Chelyn como empresa ( sociedad anónima de capital variable ).
Lo que nos motivó a dar el primer paso fue detectar una necesidad clara en el mercado: clientes que buscaban proveedores confiables, con tiempos de entrega más cortos y precios más competitivos. Desde entonces, nos propusimos ofrecer soluciones integrales en asientos y conversiones, manteniendo siempre como pilares la honestidad, la responsabilidad, el cumplimiento y la calidad.
Nuestro crecimiento ha sido constante. Participamos desde los inicios en las principales exposiciones del sector, como Expotransporte (ANPACT) en Guadalajara y Expoforo (CANAPAT) en Ciudad de México, donde seguimos presentes hasta la fecha. A lo largo de los años, hemos diversificado nuestra oferta, incluyendo conversiones para transporte público, turismo, unidades móviles, talleres, y la venta de accesorios como cinturones de seguridad, cortinas, coderas y rieles.
Mi camino como emprendedora no ha estado exento de retos. Esta industria ha estado históricamente dominada por hombres, y abrirme paso como mujer ha requerido trabajo arduo, constancia y preparación. Sin embargo, he tenido la fortuna de encontrar apertura y respeto por parte de colegas, directivos, operadores y distribuidores, quienes han reconocido nuestro compromiso y profesionalismo.
He viajado a distintos países en busca de los mejores proveedores, con el fin de garantizar la calidad de nuestros productos y seguir creciendo personal y profesionalmente. Asientos D’Chelyn no solo ha sido un proyecto empresarial, sino también una fuente de orgullo y satisfacción, porque nacimos para servir, y seguimos firmes en nuestra misión de ofrecer soluciones confiables y de alta calidad a nuestros clientes.
Espero que mi historia sirva de inspiración para quienes sueñan con emprender, especialmente para las mujeres que desean desarrollarse en ámbitos tradicionalmente dominados por hombres. El camino no ha sido fácil; ha requerido esfuerzo, disciplina y una gran determinación. Pero estoy convencida de que, cuando se tienen metas claras y el compromiso de luchar por ellas, no hay obstáculos imposibles. Lo más importante es mantener viva la pasión, la perseverancia y esa hambre de éxito que nos impulsa a seguir creciendo, a pesar de cualquier adversidad.
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