Mi emprendimiento de tapas y charcutería nació en enero de 2025, en un momento muy especial para mí: una reunión familiar con mis abuelos para mostrarles mi casita. En medio de risas y recuerdos, decidí preparar una selección de tapas y embutidos artesanales para hacer de esa reunión algo aún más especial. Fue un gesto sencillo, pero el entusiasmo y la satisfacción de mi familia al probar cada bocado despertaron en mí una idea que pronto se convirtió en un sueño.
Soy Alexa, tengo 23 años y recientemente egresé de la carrera de Psicología. Desde siempre, me ha fascinado la conexión que las personas crean a través de la comida. Cocinar es mi forma de demostrar amor y cuidado, y me encanta ver la felicidad en los rostros de mis seres queridos cuando disfrutan de algo que preparé con mis propias manos. Para mí, la gastronomía es mucho más que una simple actividad: es un lenguaje universal, un puente que une a las personas en torno a experiencias y emociones compartidas.
Desde ese día, me di cuenta de que quería compartir esa experiencia con más personas. La comida siempre ha sido un puente de conexión, y las tapas tienen la magia de reunir a la gente alrededor de una mesa. Así nació mi emprendimiento “PANE & SAPORE”, con la misión de ofrecer productos de calidad, llenos de sabor y elaborados con dedicación.
Llevo desarrollando este proyecto desde ese enero de 2025, aprendiendo cada día sobre ingredientes, técnicas y la mejor manera de transmitir mi pasión en cada detalle. Dar el primer paso no fue fácil, pero el apoyo de mi familia y el deseo de hacer algo propio me impulsaron a lanzarme. Como emprendedora, he descubierto la importancia de la constancia, la creatividad y la atención a cada detalle, desde la selección de los ingredientes hasta la presentación de cada tabla de charcutería.
Además de la cocina, mi formación en Psicología me ha ayudado a comprender la importancia de los momentos compartidos y la forma en que los pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia en la vida de las personas. Me gusta pensar que cada tabla que preparo no solo es una combinación de sabores, sino también una invitación a disfrutar, a hacer una pausa y a crear recuerdos especiales con quienes más queremos.
Hoy, mi emprendimiento sigue creciendo, con la misma esencia con la que nació: compartir momentos inolvidables a través del buen comer.