Primero, gracias por interesarte en saber un poco más de mí.
Me siento dichosa de compartir parte de mi vida contigo.
Mis padres me llamaron Claudia Itzel Villegas del Rey pero a mi me late que me digan Clau jajaja, y he dedicado más de la mitad de mi vida al mundo del arte al licenciarme como Actriz en la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA
Sin embargo hace unos años decidí cambiar mi rumbo y, en esa búsqueda, hallé mi misión de vida. Me dedico a transformar a la gente para que nuestros trayectos en esta vida sean más placenteros, a acompañar, para que el camino sea mas ligero, a aprender y enseñar para trascender. Genero herramientas y espacios para el autoconocimiento y el intercambio de saber.
Esto no sucedió de la noche a la mañana, durante toda mi vida he experimentado diferentes situaciones dolorosas y amorosas, que me han llevado a comprometerme conmigo misma para despertar la compasión y empatía de que cada vez haya menos personas sufriendo en el mundo. No soy una salvadora, ni mucho menos, sólo decidí un día compartir mi historia y mis dones para ponerlos al servicio de los demás. Tal vez a alguien pueda ayudar y, al mismo tiempo, que siga creciendo en mi camino. -Mutualidad asertiva- es mi lema.
Llegué al mundo del emprendimiento cuando la pasión por el teatro ya no fue suficiente y me di la oportunidad de probar cosas nuevas. Vendi adornos, salsas, botanas saludables, etc, etc. Pero un día puse mi atención en lo importante y nació mi hijo juguetón jajajaja.
Mi primer hijo creativo (por que así lo veo) es un juego de mesa de introspección que tiene la finalidad de autoconocerse y compartir con los demás para generar relaciones más significativas y fortalecer las ya existentes. ¡Amonoooos!
Tener espacios seguros es fundamental en estos tiempos de estrés, ansiedad, depresión y violencia. Por ello, el juego invita a reconocerse de forma divertida, lúdica, amorosa y ligera, con la finalidad de que todos nuestros procesos puedan ser más placenteros.
La idea de crearlo nace de una crisis económica y de la necesidad de dejar huella positiva en el mundo. Ahora estoy convencida que nuestro paso por esta tierra impacta de forma permanente y me preguntaba, -¿qué quieres dejar al mundo, Clau?- Y la respuesta fue -algo que realmente este rodeado de amor, de ese amor que se vive, no se cuenta, que se experimenta, no se explica, ese amor que todos tenemos en el fondo y que, por constructos sociales hemos perdido poco a poco.
¡Te invito a conocer más de este bello proyecto!
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Yo soy tú, tú eres yo