¿Desde cuándo se pueden realizar?
Desde el nacimiento, no hay edad a partir de la cual se puedan realizar.
¿Cuántas veces realizarlos?
Las veces que sean necesarias si el niño está incómodo.
El lavado nasal sería semejante a sonar la nariz. De manera que si nosotros cuando estamos acatarrados nos sonamos la nariz varias veces durante el día, en el caso de los lavados nasales habría que hacerlo con una frecuencia similar. Especialmente indicados antes de comer y de dormir.
¿Suero fisiológico o agua de mar?
El suero fisiológico es un concentrado de agua con cloruro sódico (sal) al 0.9%.
El agua de mar se presenta también como una solución de cloruro sódico, pero en este caso se obtiene directamente del mar por filtración. De manera que conserva todos los minerales y oligoelementos del mar que son beneficiosos para la mucosa nasal.
Hay dos tipos de agua de mar:
- Agua de mar isotónica: tiene la misma concentración de sal que el suero fisiológico (0.9%).
- Agua de mar hipertónica: tiene una concentración de sal del 2.3%. Al estar más concentrada, funciona mejor si se tiene mucha congestión o mucosidad muy espesa, ya que hidrata más al moco. Se puede usar a partir del mes de vida.
¿Qué cantidad?
Depende de la edad que tenga el niño y de si lo que queremos es hidratar o movilizar el moco. Tampoco es una regla estricta. Son las cantidades usadas más habituales, pero depende de dónde se revise este tema, puede variar un poco.
- En niños hasta los dos años: si lo que queremos es hidratar, con 1ml será suficiente y con una fuerza débil. Si queremos movilizar, entonces podremos poner 2ml y con un poco más de decisión al administrar.
- En niños mayores de dos años: si lo que queremos es hidratar, con 2ml será suficiente y con una fuerza débil. Si queremos movilizar, entonces podremos poner hasta 5ml y con un poco más de decisión al administrar.
¿En qué postura se hace?
Se puede hacer de lado o sentado. En el caso de este último, se recomienda una vez que el niño tenga adquirida la sedestación y sobre todo un buen sostén cefálico. (suele ser a partir de los 6 meses).
¿Cómo se realiza?
Lo primero es tener preparado todo el material que te vaya a hacer falta: el bote de suero o monodosis (es más higiénico), la jeringuilla, una gasa o pañuelo.
Lávate bien las manos antes de manipular el material.
Si templas un poco el suero bajo el grifo o entre tus manos, es menos desagradable que sentir el suero frio en la nariz.
Si tienen mucosidad muy espesa y mucha cantidad, puedes poner una pequeña cantidad primero y masajeas la nariz, para que el moco se hidrate, y después haces el lavado.
- De lado: se colocará al bebé de lado, le sujetaremos la cabeza con una mano y la inclinaremos ligeramente hacia delante, para evitar que el líquido se pueda ir para el oído. Echaremos el suero por el agujero de la nariz que queda superior (el que mira al techo). Después lo incorporaremos para que se recupere. Y ahora repetimos el proceso colocado sobre el otro lado. Se puede hacer igual colocando al niño boca arriba pero con la cabeza lateralizada.
- Sentado: lo sentaremos apoyado en nuestras piernas y con su espalda pegada a nuestro pecho. No se eleva su cabeza, se inclina ligeramente hacia abajo. Echaremos el suero primero por un agujero de la nariz y después por el otro.
Aspirador nasal, ¿sí o no?
El aspirador nasal cada vez está más desaconsejado, por el traumatismo que causa la aspiración sobre la mucosa nasal. Siempre os digo en consulta que lo uséis solo en casos excepcionales, no de forma rutinaria, si se ve mucha mucosidad anterior muy superficial y realizando la menor aspiración posible.
Espero que os sea útil. Estoy segura de que este invierno os tocará pasar por este procedimiento más de una vez.