¿Qué es la laringitis?
Es una enfermedad respiratoria aguda en la que se produce una inflamación de las cuerdas vocales, que se encuentran en la laringe.
¿A qué edad suele aparecer?
Es más frecuente entre los 6 meses y los 5-6años, y es más típica en los meses de otoño y principios de invierno. Aunque excepciones siempre hay y pueden presentarse antes o en otras épocas. En el caso de mi hija, por ejemplo, su primera laringitis fue con solo 3 meses de vida.
¿Por qué se produce?
La inmensa mayoría de veces la producen virus respiratorios, aunque estos mismos virus colonizan a todos los niños y no en todos van a producir laringitis. Es decir, la laringitis no “se pega”, lo que se contagia es el virus respiratorio, que a otro niño puede darle sólo un cuadro catarral.
NO está relacionadas con la alergia.
¿Cuáles son sus síntomas?
Tos perruna o estridulosa: es una tos metálica, como de perro. Algunas veces las familias también dicen que es como una foca. Suele aparecer de madrugada. El niño se acuesta bien y se despierta con este tipo de tos
A veces, puede aparecer AFONÍA, debido a la inflamación de las cuerdas vocales.
Estridor inspiratorio: es como un ruido ronco que se escucha al inspirar. Puede aparecer si el niño llora o se agita, y también puede aparecer en reposo cuando la laringitis es más importante.
A veces puede ir precedida de un cuadro catarral y acompañarse de fiebre.
Tipos según la gravedad
Laringitis leve: es cuando solo aparece la tos perruna, y puede acompañarse por estridor si el niño llora o se agita.
Laringitis moderada: está presente la tos perruna y además aparece estridor en reposo con afonía. Hay una dificultad respiratoria.
Laringitis grave: igual que el anterior pero la dificultad respiratoria es mayor, el niño está más agitado, utiliza la musculatura accesoria del tórax para poder respirar.
¿Cómo se diagnostica?
Pues es un de las patologías más agradecidas que hay para diagnosticar, con solo escuchar la tos, ya sabemos que estamos ante una laringitis.
A no ser que tenga estridor inspiratorio o que lo presente con el llanto, si es leve, al auscultar no vemos ninguna alteración.
¿Qué puedo hacer?
Sacar al niño al balcón, a la ventana. Como suele ocurrir en meses de frio, la humedad mejora la sequedad de la mucosa y hace que mejore la tos.
Puedes abrir los grifos de casa con agua caliente e inhalar el vapor que de ellos sale.
Algunos padres, cuando les ocurre en verano, comentan que abren el frigorífico o el congelador y meten la cabeza dentro.
Puedes darle Ibuprofeno, es una antiinflamatorio que ayuda a controlar la inflamación de la zona.
Evitar que corra o se agite.
Colocarlo sentado mejor que tumbado.
Si la dificultad respiratoria es mayor, hay que acudir a un centro sanitario, donde se le dará al niño un corticoide oral.
En situaciones de mayor gravedad, a veces hace falta nebulizar alguna medicación.
¿Qué no hacer?
No hace falta dar antibióticos.
No se recomienda la inhalación de vapores con eucalipto, menta y demás, en los niños puede ser irritante y empeorar la inflamación.
No utilizar jarabes ni supositorios para la tos.
No se recomienda poner en el cuello ropa impregnada en alcohol, irritan la piel y no está demostrado que mejore el cuadro.
Salbutamol no es efectivo. Se utiliza para la bronquitis, produce una broncodilatación, y en este caso no son los bronquiolos los afectados, es la vía aérea superior.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Si presenta mucha dificultad respiratoria aún habiendo tomado las medidas anteriores,
Si tiene color azulado de los labios.
Si presenta somnolencia.
Si aparece babeo frecuente o dificultad para tragar.
Si presenta estridor en cada inspiración.