¿Qué es?
El hemangioma infantil es el tumor benigno más frecuente de la infancia. Se produce por un crecimiento anormal de un conjunto de vasos sanguíneos en la piel de los niños o de forma más rara, en algún órgano.
¿Qué frecuencia tiene?
Es muy frecuente, ya que afecta a 1 de cada 20 niños.
¿Es más frecuente en alguna circunstancia?
Hay varios casos en los que aumenta la frecuencia:
- Raza blanca
- Sexo femenino
- Prematuros
- Bajo peso al nacer
- Embarazos gemelares
- Si hay antecedentes en la familia
¿Qué tipos hay? ¿Cómo son?
Hay tres tipos de hemangiomas infantiles:
- Superficiales: afectan a la capa más superficial de la piel. Aparece como una mancha o pápula roja brillante con superficie lobulada o lisa.
- Profundos: afectan a la capa profunda de la piel. Aparecen como tumoraciones azuladas o del color de la piel, a veces con algunos vasitos sanguíneos en la superficie.
- Mixtos: es una mezcla de ambos.
¿Cuáles son los síntomas?
Lo habitual es que al nacer no se observe nada en la piel, o como mucho, una ligera mancha rosada. Con el paso de las primeras semanas, comienza a crecer la lesión, poniéndose roja, brillante y abultada.
Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Suele tener un crecimiento rápido los primeros meses de vida, enlenteciéndose en torno a los 9 meses. Una vez llegado el año, comienza a involucionar, a desaparecer poco a poco, pasando a un color rojo más pálido, grisáceo y aplanándose. La involución es más lenta y se puede prolongar durante años.
¿Puede desaparecer por completo?
Sí, algunos llegan a desaparecer totalmente sin dejar rastro de lo que fueron, pero en la mitad de los casos, se queda una ligera marca residual, un tacto diferente de la piel, una coloración distinta. Pero todo mucho más sutil de lo que fueron en un inicio.
¿Produce dolor?
A menos que tenga alguna complicación, no duele ni pica.
¿Cómo se diagnostica?
Pues solo hace falta verlo para reconocerlo. Lo habitual es que no haya que hacer ninguna prueba complementaria.
Sólo en el caso de que sean múltiples, se encuentre en un sitio comprometido o se sospeche afectación de algún órgano, habrá que solicitar alguna prueba de imagen.
¿Puede tener alguna complicación?
Lo habitual es que no. En el caso de que aparezca alguna complicación será:
- Ulceración: es la más frecuente. Puede ocurrir en aquellos que se encuentran en una zona húmeda (zona del pañal, boca, nariz, axilas)
- Sangrado: ocurre en aquellos situados en zona de roce. Suelen ser sangrados pequeños y comprimiéndolos con una gasa se soluciona.
- Complicación por su situación: aquellos que se sitúan en algún lugar que va a comprometer una función vital (si se sitúa en el párpado y tapa la visión, si se sitúa en la nariz y compromete la respiración, si se sitúa en la boca y compromete la alimentación)
¿Tiene tratamiento?
Lo habitual es que no haga falta hacer ningún tratamiento.
El tratamiento de elección es el propanolol oral y en casos en los que sea muy localizado se puede usar el timolol tópico. El tratamiento será individualizado e indicado por un Dermatólogo.
El uso del láser puede mejorar las secuelas.
¿Y cuándo se pone tratamiento?
Se puede indicar tratamiento en estos casos:
- Si hay tendencia a la ulceración o sangrado.
- Si compromete alguna función vital.
- Si puede tener una secuela estética importante.
- Si hay afectación de órganos internos.