Dulcemente tu sol
Deshiela
Este cuerpo entremecido
Tu cariñoso aliento
Calienta
Mi cama de lodo
Sobre todo en esta hora
A la puesta de la vida
Muestras enteramente
Tu cara
Y yo me quejo de los dias
Inutilmente
Pasados
Alborada que sólo
Te pareces
A mi ocaso
Por ese fuego avivado
Que lentamente
Quema mi corazón.
Primavera sérica
Y con susurro
De incienso