Fabio Morábito
Benditas puertas, creadoras...

Benditas puertas, creadoras

de la penumbra

y del habla en voz baja,

que fue la creadora a su vez

de la escritura.

Benditos goznes que nos separan

de las bestias.

Es fácil hoy decir malditas puertas,

malditos libros,

maldita la postura erguida.

Haber bajado de los árboles

fue la primera puerta que se abrió

y se nos olvidó cerrarla.

¿Fue una omisión o una genialidad

dejarla abierta por las dudas?

El bosque nos persigue

en nuestra prosa y nuestros versos,

y toda puerta que abrimos,

la abrimos todavía sobre un claro,

y cada puerta que cerramos,

aun la más inocua,

pergeña una penumbra y un secreto.

No terminamos de bajar al suelo,

nuestra mayor herida,

y a base de puertas lentamente

nos curamos.

Fabio Morábito de Delante de un prado una vaca [2011]