Fabio Morábito

No ayudamos a mi madre a mudarse...

No ayudamos a mi madre a mudarse.

La veo sentada,

rodeada de los bultos que juntó,

esperando a sus dos hijos,

mientras los hombres de la mudanza

se llevan sus cajas.

Así se ha vaciado,

como cajas de una mudanza, su cabeza,

y ahora no se acuerda

que tuvo que mudarse sola,

al lado del chófer y apretada

entre los hombres

que olían a sudor.

Mi hermano y yo no iremos al cielo,

nos mudaremos rodeados de cajas

con mi madre,

nos mudaremos con todas las madres

rodeadas de bultos,

hasta el final de todas las cajas del mundo.