Fabio Morábito
Cruzando el puente
Mi edad más frágil
dio comienzo,
de ahora en adelante
no sanaré del todo
ni volveré a saber a ciencia cierta
qué me duele.
Salud y enfermedad
se funden.
Las claras divisiones
se acabaron,
las claras amistades.
Las aguas
van revueltas y sin orillas,
no se sabe hasta dónde.
Hay que rimar de otra manera,
más sutil,
que casi no se oiga.
El agua se hace turbia.
Hundirse en el anonimato,
no contestar saludos,
aligerarse como un corcho.
Invertebrarse casi,
dar todo lo de uno
sin espanto.
De ahora en adelante
hay que emboscarse,
llegar al verde
más oculto.