Fabio Morábito
Hay una bestia

Hay una bestia adentro que me seca,

se mueve por arterias,

no por venas,

por eso soy incapaz de dibujarla,

sólo la intuyo.

Un verso bastaría para matarla,

pero es astuta,

se mueve en lo profundo,

donde no llego.

Me abro las venas

para que caiga, para que se disperse

y me conozca

pero ella ayuna

y a veces creo que se ha ido

y me ha dejado libre.

Y sin embargo sigue ahí

como una raspadura inocua,

como quien hace un túnel,

y puedo oírla en mis mejores versos.

Ella también está cautiva,

está en mi círculo vicioso.

¿En qué momento se desbordará?

para ocuparme,

para integrarme más a lo que soy,

para volverme idéntico a mí mismo

y encarcelarme en todo lo que he escrito,

para dejarme mudo?