Con la guerra entre Askr y Embla aparentemente aparcada, ha surgido una amenaza todavía peor: Tras destruir el helado reino de Nifl, el sádico rey de Múspell, Surtr, ha fijado la vista en Askr, y junto a Loki y Laevatein, se dispone a reducir a cenizas el reino. Afortunadamente, White Riot y los Guardianes no estarán solos, ya que a ellos se unirá la princesa de Nifl, Fjorm, que busca vengarse de Surtr...