En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era Dios.

(Evangelio de san Juan 1 1-2).

Homero, padre de todos los poetas, narraba en alta voz en plazas y pueblos de Grecia el destino heroico de sus Guerreros. Juglares y Goliardos, unos en Palacio otros en Tabernas, cantaban la dulzura del amor o la ferocidad de la carne y de la muerte; en los claustros, los monjes recitaban Salmos y Proverbios para la salvación de los hombres. En Trasmoz, bajo la sombra tutelar del Moncayo, las ancianas del lugar narraban Filandones y consejas junto al fuego. Johnny Cash, con voz profunda, narraba sus pecados más inconfesables; la voz grave, sentenciosa, de Fernán Gómez nos invitaba a recorrer los campos de la Mancha; en el timbre nasal y cínico de Paco Rabal, también había una invitación a recorrer como lobos aullantes todas las luces de la noche… En suma, hay otras formas de enfrentarnos con la palabra, formas que nos mueven por dentro, acaso sin que lo sepamos.

En la esta sección Recitario encontraremos versos y prosas recitados, a veces acompañados por una guitarra o un fondo musical y algunas imágenes evocadoras. Esta sección quiere añadir nuevas texturas al poliédrico El Ojo y la Cuerda sin que por ello los textos pierdan nada de su fuerza conceptual.