Dos

Soledad para escuchar

la voz propia

tras la veladura del pensamiento.


Silencio para viajar

hacia la carne misma de corazón

y con tan altas divisas

ser rumor de la noche inmóvil,

ser la tierra que siempre conversa

desde dentro de las cosas.

Dos divisas

Acuarela por Nuria Gamboa