Opacidad

Me senté en las últimas filas en una confortable oscuridad. En silencio y con lentitud el espacio se iba poblando de formas grises ocupando sus sitiales. Una vela tamizada de rojo iluminaba débilmente un Icono. Sin embargo, yo miraba hacia el final de la estancia y contemplaba una claridad opaca atravesada por trazos rectilíneos que, en distintos tamaños, dibujaban cruces en el cristal.

Inclinado sobre una silla de mimbre, dirigía mi vista con gran anhelo hacia aquella claridad en la cual yo imaginaba el misterio y la esperanza del ser. Y ese pensamiento confortaba mi corazón.

Una vez, mucho tiempo después, a la hora del crepúsculo y con la estancia en penumbra, vi la silueta de un hombre caminar al otro lado de aquella opacidad cristalina.

Murió abruptamente mi esperanza en el más allá, mas no mi anhelo.

Opacidad

Acuarela por Nuria Gamboa