Ahora
Ya no hay tiempo para la espera
pues el brillo de la jara resplandece como plata en la mañana,
la niebla en la hondonada pierde felizmente mi derrota,
el vuelo del mirlo cruza entre las ramas.
Ahora mismo
Ahora mismo
Ya no hay tiempo para la espera
pues el brillo de la jara resplandece como plata en la mañana,
la niebla en la hondonada pierde felizmente mi derrota,
el vuelo del mirlo cruza entre las ramas.