Cortar 4 patas, de 9x9 cm de ancho,
a la altura deseada. Lo más práctico
es una ingletadora eléctrica, pero si
no a mano. Muy importante respetar
el ángulo de 90º.
Marcar los rebajes para que las tablas
que forman el perímetro del somier,
descansen sobre la pata. Hacer los
rebajes cómo en el vídeo.
Hacer lo mismo con todas las patas.
Colocar dos tornillos para cada tabla.
Los taladros hay que hacerlos
pasantes y a distintos niveles
en cada lado.
Los tornillos barraqueros con cuello
cuadrado son de 10 cm de largo y
8 de diámetro. Colocar una arandela
entre la madera y la tuerca.
Para dejar las tablas bien enrasadas,
se puede usar un cepillo de carpintero.
Después, en los listones donde irán
sujetas las lamas, taladrar para poder
fijarla al perímetro con los mismos
tornillos de las patas. Según el largo
de la cama se pueden poner 6 o más
tornillos.
Sujetar los listones con arandela y
tuerca. Los tornillos formarán parte
de la decoración.
Las lamas llevan tirafondos normales
pero embutidos en la madera.
Para ello, usar un avellanador.
Para que la separación de las lamas
sea uniforme, es más práctico usar
un trozo de la misma madera
a modo de molde.
Atornillar todas las lamas y luego,
lijar toda la estructura. Redondear
los cantos y limpiar el polvillo
producido con papel impregnado
en alcohol.
Para teñir la madera, quitar todas
las piezas. Untar barniz-tinte con
una brocha y retirar el exceso con
un trapo. Repetir un par de veces
para oscurecerlo más.
Una vez teñidas, poner fieltro
adhesivo en las patas.
Montar de nuevo toda
la estructura.
Por último, dar varias manos
de barniz incoloro. Sólo para darle
brillo y si es al agua, se limpian
mejor los utensilios. Dejar secar
un par de días antes de poner
el colchón.