Como el tabique estaba cubierto con Pladur, utilizamos un detector de metales para saber por donde iban los perfiles de aluminio. Picamos alrededor con cincel y martillo. Previamente habíamos quitado las cajas de enchufes y de distribución y los interruptores.
Tras eliminar las placas de cartón-yeso, procedimos a quitar los perfiles. Los cortamos con una cizalla y quitamos los tornillos.
El perfil superior tuvimos que separarlo del techo con el cincel y luego quitamos todos los remaches que quedaban en la pared.
Quitados los perfiles, retiramos los cables y medimos las distancias a los dibujos donde antes estaban las cajas, ya que las queríamos poner en el mismo sitio.
Como en el suelo faltaban trozos de baldosa, rellenamos los huecos con cemento gris.
Rociamos todas los huecos con agua y cubrimos con el cemento. Dejamos secar 24 horas.
La pared tenía pegotes de yeso y restos que sobresalían en las juntas de cemento. Los retiramos con ayuda del cincel y un cepillo de acero.
Luego limpiamos la pared con una esponja y dejamos secar completamente. Tenía que quedar lo más limpia posible para que se pegase bien el aislante.
Protegimos suelo, paredes y techo con plástico. Nosotros llevábamos gafas protectoras, mascarilla antivapores y guantes. Primero dimos una capa para impermeabilizar el ladrillo; para ello diluimos la cola de contacto con disolvente siguiendo las indicaciones del fabricante.
Aplicamos con rodillo una capa generosa y dejamos secar. Usamos como aislante unos paneles de espuma de poliuretano de 8 cm de espesor.
Medimos sobre la pared el tamaño del primer panel y pusimos unas marcas. A continuación, dimos la primera capa de cola de contacto tal cual.
Sobre el panel también dimos una capa de cola, esperamos a que quedara “mordiente”, esto es, que se pudiera tocar pero que no estuviera seca del todo; luego la pusimos en el lado marcado y presionamos.
La espuma la pudimos cortar fácilmente para pegarla en el lateral de la columna.
Fuimos poniendo las placas unas sobre otras y donde coincidía con la entrada de los cables hicimos un corte para que pasaran sin problema.
Rellenamos alguna junta que quedaba algo separada y dejamos secar el tiempo que indicaba el fabricante.
Vaciamos los huecos para las cajas y comprobamos que cabían.
Hicimos un canal para los cables y los distribuimos según las medidas.
Como en la entrada de los tubos faltaba un trozo de panel lo tapamos con otro sobrante.
Con toda la pared acolchada y los cables en su sitio el siguiente paso fue pegar las placas de cartón-yeso. El procedimiento de pegado es similar.
Dejamos un margen por la parte inferior usando una tablilla. Medimos la altura de la caja distribuidora desde la placa ya pegada.
Trasladamos la caja a la parte trasera de la placa marcando su contorno. Hicimos 4 agujeros en las esquinas de la marca.
Con una sierra para este tipo de material, serramos el cuadrado y limamos su contorno.
Pegamos la placa y comprobamos que quedó en su sitio. Para cubrir la parte superior hasta el techo teníamos que cortar una tira de la placa. La marcamos usando un cortante.
Pusimos la placa sobresaliendo sobre otras placas y presionamos para que partiera. Terminamos de separarla cortando el cartón. Cepillamos el borde para igualar.
Pegamos el trozo y terminamos con la pared de la misma manera.
Cubrimos la columna y para los enchufes e interruptores nos ayudamos de una sierra de corona.
Pusimos todas las cajas y solo faltaba tapar las juntas del pladur.
Lijamos la parte de la pared que tenía gotelé para poder usar una cinta de papel, que es la que mantiene las uniones. En la esquina de la columna pusimos la pasta de relleno.
Después usamos una cinta especial para salientes, ya que lleva una lámina de metal además del papel y esto evita que se pueda romper por un golpe. Usamos una espátula de plástico para aplicar la pasta.
Para el interior de la esquina doblamos previamente la tira de papel y la aplicamos a una primera capa de pasta que dimos.
Después pusimos más pasta encima y alisamos. Dejamos secar lo que indicaba el fabricante, pero comprobamos que aparecieron grietas y volvimos a tapar con más pasta.
En zonas grandes usamos una llana para terminar antes. Pasadas más de 24 horas lijamos todas las uniones.
Con la pared ya terminada de alisar dimos una mano de imprimación para facilitar el pintado posterior (en nuestro caso pintamos la columna y empapelamos el resto).