Primero sacamos los tirafondos y
hacemos la entrada del orificio más
grande para que las cabezas
queden en el interior.
Después de introducirlos, se rellena el hueco con
masilla tapagrietas.
Una vez seca la masilla, lijamos todo el mueble.
Lo mejor es aplicar después una imprimación blanca,
aunque en este caso no lo hicimos.
Se pinta el mueble dando varias manos con rodillo
(queríamos gastar toda la pintura naranja)
dejando secar y lijando entre capa y capa.
Los tiradores los pintamos con pintura verde
(mejor que sea acrílica soluble en agua, que seca
rápido y se limpia bien).
Una vez pintado pasamos a decorarlo, en este caso
con la técnica del estarcido o stencil.