En un trozo de cartón marcamos
el contorno de una tapa para hacer
el borde de la corona (el interior con una
tapa de menor diámetro que la anterior)
o se puede usar un compás.
Lo recortamos con tijeras o con
un cortante.
Pintamos el aro con pintura verde (acrílica,
témpera, óleo, etc.) y lo dejamos secar
completamente. En un trozo de papel nos
hacemos un dibujo del motivo (en este
caso hojas de acebo), y marcamos el
contorno sobre fieltro con un rotulador.
Recortamos las hojas que necesitemos
para cubrir todo el aro. Para hacer
la nervadura central se puede usar
perfiladores con purpurina o con aguja
e hilo a pespunte todo lo largo de la figura.
Después iremos pegándolas con
pegamento o cola termofusible al aro
de cartón. Yo formé 5 grupos de hojas
para todo el aro. Dejé secar 24 horas.
Usé adornos que tenía a ganchillo de
otros años para dar un aire más navideño.
Se pueden usar lazos, bolas, etc. en color
rojo, ya que contrastaría muy bien.
Para fijarla a la puerta, por la parte
posterior del aro puse unos trozos
de cinta adhesiva de doble cara.