Lo mejor para repujar es el estaño,
pero yo quería una lámina de metal
dorado, así que opté por el latón.
Para el repujado, calcamos un dibujo
y lo repasamos sobre una lámina de
latón por el revés sobre una superficie
DURA. Lo mejor es el buril de bola.
Así queda por el derecho.
Por el revés y sobre una superficie
BLANDA (una bayeta, goma, etc.)
repasamos otra vez con el buril de
bola. Después sobre una superficie
DURA y por el derecho repasamos
con un difumino los contornos.
Primero empezamos por el centro
del dibujo ya que los metales dilatan.
El difumino deja la superficie lisa
sin rayarlo. Hacemos lo mismo con
todo el dibujo.
Después con un buril para perfilar,
repasamos los contornos por el
derecho y sobre superficie DURA.
Por el revés y sobre una superficie
BLANDA damos volumen al nombre,
primero con el difumino y luego con
un buril en forma de cuchara,
que deja un ligero rayado.
Damos la vuelta y sobre superficie
DURA volvemos a perfilar el nombre.
Después damos volumen a las otras
partes del dibujo a nuestro gusto.
Podemos usar otros utensilios
(como palitos de madera).
Se pueden dar dos tipos de
volúmenes: en plano, es decir sobre
una superficie DURA, y en relieve,
sobre una superficie BLANDA.
Así quedaría el repujado listo para
rellenar por el revés. Se puede usar
masilla de relleno o silicona.
Una vez seco, lijamos para dejarlo
todo al mismo nivel y envejecemos
con betún de Judea.
Lo retiramos con un papel antes de
que seque. Si queremos retirarlo casi
del todo podemos usar aguarrás.
Después recortamos el dibujo con
un buril especial o un cortante.
El último paso es rematar las "barbas"
que quedan en el borde bien limando
o ayudándonos de un buril. Para
pegarlo usamos cola de contacto.