Ensamblamos las piezas de DM encargadas a medida. Presentándolas y marcando su posición.
Trazamos una línea a la mitad para situar los tornillos o tirafondos.
Marcamos el punto donde irá cada tornillo y luego taladramos con una broca de grosor adecuado.
Avellanamos para dejar los tornillos dentro de la madera.
Presentamos los tornillos y con un martillo golpeamos para marcar el punto donde tendremos que taladrar perpendicularmente a la otra tabla.
Taladramos y luego será más fácil atornillar y evitamos que el DM se raje.
Atornillamos unas ruedas en la cara inferior de la parte de abajo de la caja.
Presentamos el frontal marcando el contorno de las dos tablas laterales.
Trazamos una línea central para marcar los puntos donde iban los tornillos.
También marcamos el lugar donde iba el tirador (en este caso con una regla muy práctica del IKEA porque los tiradores los compramos allí).
Terminado el montaje, tapamos los tirafondos con masilla para madera y al día siguiente, lijamos todo convenientemente.
Quitamos el polvillo y dimos dos manos de selladora.
Después dimos otras dos manos de pintura.
Entre capa y capa de ambas es aconsejable lijar finamente y dejar secar lo que indique el fabricante.
Pusimos cinta de carrocero para proteger la parte pintada porque el frontal lo pintamos de otro color.
No dimos imprimación porque el negro cubre bien.
Posteriormente, dimos dos capas de barniz incoloro.
Una vez bien seco, fijamos un protector de plástico en la parte inferior (pegado y atornillado).
Por último, colocamos el tirador personalizado.
Hicimos varias de diferentes medidas, según el mueble que había encima.
Son cajas de gran capacidad, ya que las patas de los muebles las cogimos de la mayor altura posible (22 cm).