Vamos a poner una mampara de dos paneles fijos y dos puertas correderas centrales.
Primero quitaremos la barra que había para la cortina. Nos encontramos 3 agujeros a cada lado que la mampara nueva no podrá cubrir completamente.
Tapamos los agujeros con yeso o masilla preparada para tal fin. Dejamos secar.
Tomamos la parte que irá pegada a la pared, que en este caso ya trae el cristal empotrado, pero hay que colocarle una goma de silicona para protegerlo y también evita las fugas de agua.
Se encaja la pieza inferior y se atornilla desde el otro perfil. Luego se pone un embellecedor de plástico.
Presentamos el perfil que irá atornillado a la pared y comprobamos que está a nivel. Medimos sobre el plato de ducha la distancia a la que irá del borde, ya que éste es demasiado ancho y no lo cubre totalmente.
Taladramos la pared poniendo un sobre de papel debajo para manchar lo menos posible. Metemos el taco correspondiente.
Atornillamos el perfil y encajamos la parte que llevaba el cristal premontado.
Hacemos lo mismo en el otro lado de la ducha con la parte correspondiente.
En la parte superior atornillamos los dos perfiles en el punto de encuentro. Nivelamos y ponemos el remate.
Por el interior, ponemos un tope para que el cristal no pegue contra la pared. El perfil se puede taladrar sin problemas puesto que el tornillo lleva una junta de goma para evitar que el agua se escape.
Colocamos el remate y después de hacerlo en el otro lado, presentamos la primera puerta corredera.
Se encaja mediante un muelle que llevan las ruedas. Ponemos las juntas de goma de la puerta corredera. Estas evitarán que se salga el agua entre los dos cristales.
En el punto de encuentro de las dos puertas, las juntas de goma llevan una tira imantada haciendo que se mantengan unidas cuando las cerramos. Atornillamos el tirador.
Ajustamos el mecanismo de las puertas para que las éstas cierren correctamente. Colocamos los remates superiores de plástico.
Por último, ponemos un cordón de silicona por fuera, entre la pared y la mampara así como entre el plato de ducha y la mampara. Dejamos secar la silicona por lo menos un día y ya podremos usarla.