Reciclamos dos tubos de papel de
cocina y marcamos su
circunferencia en un trozo de cartón
(4 veces). Después pegamos con
cola blanca los trozos, dos a dos.
Pegamos una tira fina de cartón
(de la de los cereales) dentro de
uno de los tubos, así servirá de
cierre. Luego cortamos a
la medida del otro tubo.
Pegamos las dos tapas de cartón
en los extremos con cinta adhesiva
y vemos como queda cerrado.
Después mezclamos cola blanca y
agua a partes iguales. Con un
pincel y trozos de papel de cocina,
servilleta, etc... cubrimos toda
la estructura por fuera con 2 capas
(¡¡excepto la tira interior que
hace de cierre!!)
Así quedaría el estuche, listo para
pintar. Con cinta de carrocero
tapamos los lugares que no
queremos que se pinten.
Usaré spray blanco y plateado
tapando alternativamente.
Lo malo de usar spray para pintar
es que, la superficie al ser rugosa,
deja canales por los cuales
se cuela la pintura y no son
líneas nítidas; pero yo quería
ese efecto.
Hay que dejar que seque bien
antes de usarlo.
Yo lo uso para guardar las agujas
y los ganchillos, pero puede servir
para lo que se te ocurra.