Los elementos para este "mueble
felino" proceden del IKEA, excepto
un trozo de listón que teníamos de
otro trabajo y un felpudo antiguo.
Para la estructura usamos baldas,
cortándolas a la medida que
necesitamos.
Lijamos bien todos las aristas.
Para marcar los agujeros por donde
escalará y pasará el gato usamos
una tapa de un recipiente
de plástico.
Después de taladrar un borde para
pasar la hoja de la sierra de calar,
recortamos el perímetro. Hay que
lijar muy bien estos bordes para
que el gato no se haga daño con
las posibles astillas.
Delimitamos donde irá "el túnel"
para ajustar los orificios de entrada
y salida. Después de hacer todos
los huecos, comenzamos a montar
el árbol. Taladramos donde irán
los tirafondos.
Atornillamos toda la estructura.
En este caso no vamos a pintar ni
siquiera barnizar el mueble,
queda al natural.
La parte derecha del mueble la
tendremos que atornillar por encima
o por debajo de los otros cuadrados.
Para sujetar esta parte de la derecha,
usamos el resto de listón de 9x9
cm. Marcamos el tamaño
para cortarlo.
Lo cortamos con la ingletadora
manual a 90º y hacemos el
agujero para el tirafondo.
Como el túnel es mayor que el
hueco, habrá que cortarlo.
Primero nivelamos y marcamos
para hacer el corte. Cortamos con
una sierra de mano.
Lijamos toda la superficie y también
el corte en el plástico, para que no
quede ninguna rebaba.
Atornillamos "la pata" y el
contenedor a modo de túnel.
Los tornillos han de ser más cortos
que el grosor de las baldas para
que no atraviesen a la parte de abajo.
La estructura base ya está lista.
Para los frontales y traseras usamos
felpudos ya que de esta manera
también puede estirarse en ellos.
Los recortamos a medida.
Para fijarlos usamos una grapadora
eléctrica asegurándonos de clavar
hasta el fondo las grapas para que
no se enganche las uñas en ellas.