En la parte inferior de la persiana hay una pieza de goma que, con el paso del tiempo, se termina
descomponiendo y la vamos a sustituir por otra de pelillo sintético (felpudillo).
Empezaremos quitando los topes que tiene la persiana, desatornillando la pieza cónica exterior.
Quitaremos la tapa del tambor porque recogeremos la persiana hasta que aparezca por el interior.
Cuando lleguemos al borde de la misma tiramos de la pieza de goma que se desliza por un carril.
Introducimos el felpudillo, lo cortamos a medida y quemamos con un mechero el borde para que no se deshaga.
Atornillamos de nuevo el tope y ponemos la tapa del tambor.