Para hacer las patas cogemos un taco
de un palé y lo cortamos en dos.
Luego marcamos el ángulo apoyando
la tabla en la parte superior de la pata.
Cortamos la pata en ángulo y después
lijamos muy bien todo, matando los
cantos de todas las piezas.
En la tabla hacemos los agujeros
para atornillar las patas previamente
habiéndolas untado con cola blanca.
Las pegamos en su posición y
recortamos el tapete que hará
de rascador propiamente dicho.
Taladramos las patas y avellanamos
para que quede dentro la cabeza del
tornillo. Atornillamos dos en cada pata.
Aplicamos cola de contacto tanto en
el tapete como en la madera y dejamos
que quede mordiente (5 min.)
Luego pegamos las dos partes y
remataremos los bordes con
unas cantoneras.
Cortamos las cantoneras en una caja
de ingletes. Sólo irá a 45º el lado frontal
de cada cantonera.
Lijamos bien todo matando todos
los bordes y clavamos las cuatro partes
con clavos de cabeza perdida.
Introducimos con un botador la cabeza
dentro de la madera (para que no se
enganchen las uñas). Se pueden tapar
los agujeros con masilla para madera.
¡Y a estrenarlo!