Si el barniz es antiguo (y hay gato de por medio) se
desprende con facilidad. Así que procedemos a sacar
la puerta de las bisagras y llevarla al exterior para
trabajar con ella. La calzamos por debajo con
un resto de madera.
Usando un decapante, salen las distintas capas de barniz
con más facilidad. Lo he usado en gel aplicándolo con
una brocha.
Llevo guantes y aunque no se vea en la foto, mascarilla
y gafas ya que es altamente tóxico y agresivo con la piel.
Por supuesto, hay que usarlo en lugares bien ventilados.
Se deja 30 minutos para que actúe (lo que indique el
fabricante) y luego se retira con una espátula.
Se pueden dar varias manos.
Una vez retirado todo el decapante se lija convenientemente.
Después se pasa un paño o papel
humedecido en alcohol para retirar el polvillo.
Después damos una mano de barniz para puertas
(hay muchos tipos, preguntar en la tienda o centro de
bricolaje) y dejamos secar lo que marque el fabricante
antes de dar varias manos. Aunque en la foto parezca
blanco cuando seca es completamente transparente.
Una vez seco el barniz volvemos a colocar
la puerta en su sitio.