¡Saludos y bienvenidos a mi trayectoria educativa!
Soy Meyleen Gisselle Ortiz Rodríguez, y con orgullo me identifico como una residente oriunda de la hermosa "ciudad de las flores", Aibonito, Puerto Rico. Mis raíces en esta encantadora comunidad han influido en mi vida y han contribuido a moldear mi pasión por el diseño ambiental y las artes. Nací el 24 de octubre de 2000, y estoy a punto de cumplir 23 años. Desde mis primeros años en Aibonito, me di cuenta de mis desafíos en el aprendizaje debido a mi dislexia. Fue entonces cuando descubrí mi amor por el arte y el dibujo. Recuerdo tener una pequeña libreta donde plasmaba mis ilustraciones y practicaba oraciones simples que acompañaban mis creaciones. Estrategia autoimpuesta que me permitió y aún me permiten desempeñarme progresivamente en la sociedad.
Mi educación formal comenzó en "Aibonito Preescolar" a los 3 años, y posteriormente ingresé a la Escuela José Celso Barbosa en Kindergarten. Durante mi tiempo allí, mi pasión por las artes floreció. Pasaba horas dibujando, representaba a la escuela en competencias de arte y también exploraba la música, siendo parte de nuestro coro de campanas y trovadora. Sin embargo, mi cuarto grado marcó una excepción en mi trayectoria, ya que me trasladé a la escuela Agustín Fernández Colón en Cayey. Aquí, mi interés se inclinó hacia la música, donde practicaba el clarinete y el piano.
No obstante, la verdadera revelación artística llegó cuando audicioné como artista plástica para la Escuela Especializada en Bellas Artes, Miguel Ángel Juliá Collazo en Cayey. Fue en este momento que descubrí mi verdadera pasión por la pintura y comencé a considerarme una artista. Participé en diversas competencias, exposiciones y actividades relacionadas con las bellas artes, y tuve la oportunidad de interactuar con artistas destacados como Richie Ray, Diego Torres y Remi. Mis dos mentoras, Vanessa Coaí e Idelisse Cotto, me inspiraron con sus perspectivas únicas y me ayudaron a ver el mundo del arte como un espacio de infinitas posibilidades.
Además, durante el verano de 2018, tuve la oportunidad de explorar Europa, visitando lugares como Londres, Francia, Italia y el Vaticano. Esta experiencia despertó mi interés por la arquitectura y el diseño ambiental, lo que me llevó a enviar mi solicitud a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Preparé mi primer portafolio artístico, lo que me permitió destacar entre los pocos seleccionados para ingresar a la escuela de arquitectura. A lo largo de mi vida universitaria, experimenté momentos de éxito, incluyendo reconocimientos, exposiciones individuales y proyectos de investigación. Sin embargo, también enfrenté momentos de reflexión profunda sobre mis intereses y pasiones. Después de cinco años de tomar decisiones, decidí dar un giro y cambiar a la Facultad de Educación, con la esperanza de explorar y satisfacer mis diversos intereses.
En síntesis, me considero una persona que no se conforma con una sola idea. Disfruto explorar la diversidad de mis pensamientos y perspectivas. Mi objetivo es convertirme en una maestra pluridisciplinaria, una guía para las jóvenes y poderosas mentes de los niños. Aspiro a inspirar la libertad creativa y el deseo de aprender en mis estudiantes. Espero ser recordada como alguien que valió la pena conocer y que dejó una huella inspiradora en aquellos a quienes tuve el privilegio de enseñar. En fin, mi viaje ha estado marcado por la pasión por el arte, la arquitectura y la educación. Creo que estas disciplinas son herramientas poderosas para crear, jugar, amar y compartir. Estoy emocionada por el futuro y ansío seguir explorando y compartiendo mi amor por estas áreas con las generaciones futuras.