Lunes – Hechos 6:1
Los líderes deben afilar el enfoque y expandir la visión.
Martes – Hechos 6:2
Los líderes determinan la validez de la necesidad.
Miércoles – Hechos 6:4
Los líderes buscan una oportunidad de liderazgo.
Jueves – Hechos 6:3
Los líderes delegan la tarea a gente competente.
Viernes – Hechos 6:5-6
Los líderes confirman y comisionan públicamente a su gente.
Sábado – Hechos 6:3
Los líderes deben ser escogidos y desarrollados.
HECHOS 6:1-7
1. En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.
2. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
3. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
4. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
5. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
6. a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.
7. Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.”
HECHOS 6:3-4
Las prioridades de los apóstoles fueron adecuadas. El ministerio de la Palabra nunca debe descuidarse debido a preocupaciones administrativas. Nunca se debe tratar ni esperar que los pastores lo hagan todo. La labor de la iglesia debe compartirse entre todos los miembros.
Extraer las enseñanzas de liderazgo de Hechos 6:1-7.
Determinar la importancia del enfoque y la visión en el liderazgo.
Caracterizar al líder que mantiene el enfoque en sus prioridades.
¿Qué tiempo toma la concentración requerida para ser un líder verdaderamente efectivo? La clave son las prioridades y la concentración. Un líder que conoce sus prioridades, pero carece de concentración sabe qué hacer, pero nunca lo termina. Si tiene concentración, pero no prioridades, tiene excelencia sin progreso.
Pero cuando tiene ambas cosas, tiene el potencial para lograr lo espectacular.
Los líderes nunca crecen hasta el punto de no tener que priorizar. Los buenos líderes siguen priorizando, ya sea que estén liderando un grupo pequeño, pastoreando una iglesia, dirigiendo una pequeña empresa o liderando una empresa de miles de millones de dólares.
Las cosas que producen la mayor satisfacción personal encienden el fuego en la vida de un líder. Nada vigoriza a una persona como lo hace la pasión. Tim Redmond admitió: «muchas cosas que me llaman la atención, pero hay pocas cosas que capten mi corazón».
Dedica un tiempo a reevaluar tus prioridades de liderazgo. ¿Estás metido en todos los frentes? ¿O estás enfocado en las pocas cosas que te producen la mayor recompensa? El mayor éxito solo se produce cuando enfocas a tu gente en lo que realmente importa.
Quizá te parezcas a Pedro, que comenzó lleno de pasión, pero le faltaba dirección. La buena noticia es que ya tienes la mitad de la ecuación. La mala noticia es que si no sabes dónde vas, terminarás dando vueltas, o peor aún, podrías pasar años yendo en la dirección equivocada.
Cuando sabes dónde deberías ir, tus prioridades son más claras y tus acciones cobran importancia. La ecuación es algo parecido a esto:
Gran pasión + Misión clara = Acción enfocada
Cuando los judíos griegos acudieron a Pedro para exponerle sus quejas, Pedro reconoció que podía avanzar su misión supliendo sus necesidades. Pero también entendió que Dios le había llamado a enfocarse en la necesidad más profunda de la gente: oír la verdad de la Palabra de Dios. En vez de intentar hacerlo todo, delegó la tarea de atender la queja de la gente a siete hombres competentes que se hicieran cargo. Como resultado, la iglesia suplió ambas necesidades.
Al examinar la situación de Pedro, aprendemos mucho sobre mantenernos enfocados en las prioridades mientras seguimos viendo el cuadro general. Pedro demostró que cuando surge una necesidad, lo líderes enfocados...
1. Determinan la validez de la necesidad.
Los líderes fuertes rápidamente reconocen cuándo es necesario tomar un curso de acción, y de inmediato consideran cómo hacer dicha tarea. Pedro sabía que la iglesia podía perder impulso si no atendía la petición de los judíos griegos. En lugar de intentar suplir la necesidad él mismo (como hacen muchos líderes), encontró otra manera de suplirla.
¿Cómo reaccionas cuando tu gente te plantea una necesidad genuina? ¿Dejas lo que estás haciendo e intentas de inmediato ocuparte de ello? ¿Asientes con la cabeza como si estuvieras interesado, y luego lo dejas de lado y te olvidas de ello? O como Pedro, ¿das un paso atrás, miras el cuadro general, y decides una acción apropiada según tus prioridades?
2. Buscan una oportunidad de liderazgo.
Incluso cuando una necesidad válida no encaja en tus prioridades, puede ser una oportunidad de aprendizaje para algunos de los tuyos. Pedro reconoció rápidamente que él y los demás discípulos tenían que seguir enseñando en vez de repartir comida. Pero también supo ver una oportunidad para desarrollar a algunos líderes emergentes.
¿Es tu gente una de tus principales prioridades? Antes de echar algo al olvido, evalúa si encaja en las responsabilidades de uno o más de los tuyos. Los líderes más eficaces se enfocan solo en unas cuantas cosas; confían en que su gente hará el resto.
3. Delegan la tarea a gente competente.
Los líderes usan la delegación como una herramienta básica. Usada correctamente, puede llevar tu eficacia a un nuevo nivel. Pedro y los discípulos escogieron cuidadosamente a un equipo de siete a quienes consideraban maduros y capaces de llevar a cabo la tarea.
Es siempre tu responsabilidad delegar en la gente adecuada. No hay nada peor que tener que volver a ver una necesidad porque se la asignaste a una persona incompetente. Eso disminuye tu eficacia y puede dañar tu credibilidad. Antes de delegar una tarea, asegúrate de conocer las destrezas y habilidades de tu gente.
4. Confirman y comisionan públicamente a su gente.
Pedro y los discípulos prepararon a su equipo para el éxito. No solo se aseguraron de que los siete hombres pudieran suplir la necesidad, sino que también los presentaron a la gente como líderes dignos. Al hacer esto, llenaron a estos hombres de confianza.
¿Es más importante para ti hacer las cosas o hacerlas bien? Muchos líderes delegan apresuradamente una tarea tan solo para tacharla de su lista de quehaceres. Ven erróneamente la delegación como una manera de disminuir las distracciones en lugar de aumentar la eficacia. Pero los grandes líderes entienden que su eficacia depende del éxito de su gente. Por lo tanto, para ellos es una prioridad ayudarles a tener éxito.
Al igual que todos los líderes eficaces, Pedro entendió la diferencia entre actividad y logro. Vio primero una necesidad a través de la lente más grande: su misión general. Después se enfocó en lo que se tenía que hacer: primero él y luego otros. Como resultado, la Escritura dice que el número de cristianos aumentaba continuamente bajo su liderazgo.
El Principio de Pareto
El 20% de tus prioridades te dará el 80% de tu producción. Si empleas tu tiempo, energía, dinero y personal en el 20% de tus prioridades.
La pauta de las tres “R”. Estas tres “R” corresponden a requisito, retorno, y recompensa. Para ser eficaces, los líderes deben ordenar su vida en base a las tres preguntas siguientes:
1. ¿Cuál es el requisito? Todos tenemos una responsabilidad ante alguien — un empleador, una junta directiva, nuestros accionistas, u otras personas. Por eso, su lista de prioridades debe comenzar siempre por lo que se requiere de usted. Cualquier requisito que no es necesario que usted realice personalmente debe delegarlo o eliminarlo.
2. ¿Qué da los mayores retornos? Como líder, usted debe pasar la mayor parte del tiempo trabajando en sus áreas más fuertes. Si otra persona de su organización puede realizar una labor en un ochenta por ciento, delegue esta labor. Si una responsabilidad podría potencialmente alcanzar el nivel establecido, entonces prepare a una persona que se encargue de la misma.
3. ¿Qué produce la recompensa más grande? Tim Redmond admitió: “Muchas cosas captan mi mirada, pero sólo unas cuantas capturan mi corazón”. Las cosas que producen las recompensas personales más grandes son como encendedores en la vida de un líder. Nada energiza a una persona como lo hace la pasión.