Lunes – Ester 4:13-14
Si el líder no aprovecha el momento oportuno, su destino será como el del resto de la multitud.
Martes – Ester 4:11
Si el líder no aprovecha el momento oportuno, Dios lo sustituirá por otra persona.
Miércoles – Ester 4:16
Si el líder no aprovecha el momento oportuno, podría perder más de una oportunidad.
Jueves – Ester 5:1-3
Si el líder no aprovecha el momento oportuno, podría perder su misión en la vida.
Viernes – Ester 4:5-8
Las necesidades que lo rodean al líder, prueban si es el momento oportuno.
Sábado – Ester 7:1-6
Las oportunidades que tienes delante, prueban si es el momento oportuno.
ESTER 4:6-17
6. Salió, pues, Hatac a ver a Mardoqueo, a la plaza de la ciudad, que estaba delante de la puerta del rey.
7. Y Mardoqueo le declaró todo lo que le había acontecido, y le dio noticia de la plata que Amán había dicho que pesaría para los tesoros del rey a cambio de la destrucción de los judíos.
8. Le dio también la copia del decreto que había sido dado en Susa para que fuesen destruidos, a fin de que la mostrase a Ester y se lo declarase, y le encargara que fuese ante el rey a suplicarle y a interceder delante de él por su pueblo.
9. Vino Hatac y contó a Ester las palabras de Mardoqueo.
10. Entonces Ester dijo a Hatac que le dijese a Mardoqueo:
11. Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al rey estos treinta días.
12. Y dijeron a Mardoqueo las palabras de Ester.
13. Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío.
14. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
15. Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo:
16. Vé y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.
17. Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo que le mandó Ester.
“Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.”
ESTER 4:16
Llega un momento especial en la vida de todo el mundo, el momento para el cual la persona nació. Cuando ve esa oportunidad especial, cumplirá su misión — misión para la que está singularmente cualificado. En ese momento encuentra la grandeza. Es su mejor hora.
Extraer las enseñanzas de liderazgo de la vida de Ester.
Caracterizar los impedimentos que pueda tener el líder.
Identificar los momentos oportunos que debe aprovechar el líder.
Cuando observas la vida de alguien valiente, no puedes dejar de ver una tremenda valentía. Es fácil ver héroes en la guerra, pero también la valentía está presente en cada gran líder en los negocios, el gobierno y la iglesia. Cada vez que veas un progreso significativo en una organización, sabrás que el líder tomó decisiones valientes. La posición de líder no da a la persona valentía, pero la valentía le puede dar una posición de líder.
Larry Osborne hace la siguiente observación: «Lo más notable entre los líderes altamente efectivos es cuán poco tienen en común. Por lo que uno jura, el otro duda. Pero todos están dispuestos a arriesgarse».
Al enfrentar las decisiones difíciles que te desafíen, reconoce cuatro verdades sobre la valentía:
1. La valentía comienza con una batalla interior. Cada prueba que enfrentes como líder comienza en tu interior. La prueba de la valentía no es diferente. Como sicoterapista, Sheldon Kopp señala, «Todas las batallas importantes son libradas dentro de uno». La valentía no es la ausencia de temor, es hacer lo que se teme hacer. Es tener el poder de dejar lo conocido y avanzar con firmeza hacia un nuevo territorio.
2. Valentía es hacer las cosas correctas, no simplemente dejarlas pasar. El líder de los derechos civiles Martin Luther King, dijo, «La medida suprema de un hombre no es dónde se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia sino dónde se encuentra en momentos de reto y polémica». Los grandes líderes saben tratar a los demás y pueden hacer que otras personas se comprometan y trabajen juntos, pero también se arremangan cuando es necesario.
La valentía tiene que ver con los principios, no con la percepción. Si tú no tienes la habilidad de ver en qué momento debes hacerle frente a algo y la convicción de hacerlo, nunca serás un líder efectivo. Tu dedicación por alcanzar las metas finales tiene que ser más fuerte que tu deseo de calmar a los demás.
3. La valentía en un líder inspira el compromiso de los seguidores. «La valentía es contagiosa» afirma el evangelista Billy Graham. «Cuando un hombre valiente asume una posición, los demás lo siguen». Cuando una persona muestra valentía, los demás se sienten estimulados. Pero cuando un líder muestra valentía, los demás se inspiran. Esto es lo que hace que la gente quiera seguirlos. Mi amigo Jim Mellado comenta: «El liderazgo es la expresión de valentía que impulsa a la gente a hacer lo correcto».
4. Tu vida se expande en proporción a tu valentía. El temor limita a un líder. El historiador romano Tácito escribió: «El deseo de seguridad se levanta contra cualquier empresa grande y noble». Pero la valentía tiene el efecto contrario. Abre puertas y este es uno de sus beneficios más maravillosos. Quizás es por esto que el teólogo británico John Henry Newman dijo: «No le temas a que tu vida tenga un final, sino a que nunca tenga un principio». La valentía no solo te da un buen comienzo, sino que también te provee un mejor futuro.
Lo que es irónico es que aquellos que no tienen la valentía de arriesgarse y los que sí la tienen, experimentan la misma cantidad de temor en la vida. La única diferencia es que los que no se arriesgan se preocupan por cosas sin importancia. Si de todas formas vas a tener que vencer tu miedo y dudas podrías hacer que valga la pena.
Eleanor Roosevelt reconoció: «Ganas fuerza, valentía y confianza en cada experiencia que dejes de ver con temor. Eres capaz de decirte, «Viví a través de este horror; por lo tanto, puedo enfrentar lo próximo que venga». Tienes que hacer las cosas que piensas que no puedes hacer».
¿Cómo tratas de manejar el temor? ¿Lo abrazas? ¿Lo aceptas? ¿Son las situaciones de tensión parte de tu vida diaria? ¿O te has retirado a tu zona de seguridad que ni siquiera siente temor? ¿Cómo tienes que cambiar para desarrollar un espíritu de valentía en tu vida?
Cuando el líder correcto y el momento correcto se unen, suceden cosas increíbles. Winston Churchill lo describió como sigue: «Llega un momento especial en la vida de todos, un momento para el cual esa persona nació. Esa oportunidad especial, cuando la aprovecha, cumplirá su misión, una misión para la cual está cualificado de modo único. En ese momento encuentra la grandeza: Es su mejor momento».
Leer una situación ý saber qué hacer no es suficiente para tener éxito en el liderazgo: Solamente la acción correcta en el momento correcto producirá éxito. Cualquier otra cosa conlleva un elevado precio.
Para ser un líder eficaz, debes vencer cualquier cosa que evite que avances. Al igual que Ester, debes aprender que si no aprovechas el momento...
1. Tu destino será como el del resto de la multitud.
A veces es fácil creer la idea de que somos especiales y no tendremos que correr los riesgos de generaciones anteriores; pero eso es un mito. Si no corremos riesgos, no podemos esperar estar a la altura de la ocasión. Mardoqueo recordó a Ester que, aunque ella era reina, no le iría mejor que al resto de los judíos si no hablaba al rey.
2. Dios te sustituirá por otra persona.
Mardoqueo motivó a Ester recordándole que Dios lograría sus propósitos incluso si ella se quedaba a un lado. No son necesariamente los talentos del líder lo que produce la bendición de Dios; es con mayor frecuencia la disposición del líder a moverse cuándo y dónde Dios así lo indica.
3. Podrías perder más de una oportunidad.
Mardoqueo recordó a Ester que, si se echaba atrás y no hacía nada, podría perder más que una oportunidad de hacer lo correcto; podría perder su vida. Aunque hacer lo correcto en el momento correcto pueda parecer arriesgado, a la larga, los líderes incurren en un mayor riesgo al no emprender acción alguna.
4. Podrías perderte tu misión en la vida.
Mardoqueo especuló que, si Ester no actuaba por causa de su pueblo, podría perderse el propósito de Dios para su vida. Nunca lograrás tu misión si no haces ¿Qué te paraliza? ¿Temor? ¿Imagen? Independientemente de lo que evite que persigas una oportunidad, tendrás éxito solamente al tomar una decisión oportuna tras otra. No hay tal cosa como riesgo cero en el liderazgo. Pero cuando determinas aprovechar una oportunidad madura a pesar de cual sea el riesgo, acumulas impulso.
Asegúrate de que cada decisión que tomes soporte la prueba del momento oportuno. Para dar a determinar si es el momento correcto para aprovechar una oportunidad, considera lo siguiente:
1. Las necesidades que te rodean.
Cuando tienes un dedo sobre el pulso de las necesidades básicas de tu gente, siempre encontrarás momentos oportunos para liderar.
Ester entendía las necesidades de su pueblo. Entendía no solo lo que ellos necesitaban, sino también lo que necesitaban de parte de ella. Mantente en contacto con las necesidades de tu gente, y entonces establece la meta de preguntar continuamente: ¿cuál es su ánimo? ¿Qué desean lograr? ¿Que necesitan de mí, su líder?
2. Las oportunidades que tienes delante.
Encontrarás oportunidades maduras solamente al buscarlas.
Al comienzo en el liderazgo de Ester, Mardoqueo hizo gran parte del «detectar». Él le daba a conocer cada vez que discernía una pequeña ventana de oportunidad. Ester aprendió de la perspectiva de Mardoqueo, y más adelante discernió el momento oportuno para informar, al rey de las acciones de Mardoqueo. Cuando tomas el tiempo para detectar oportunidades de oro, estas comienzan a destacar.
3. Los influyentes que están a tus espaldas.
Ester llegó a valorar tanto la opinión de Mardoqueo, que se aseguró de que se mantuviera a su lado a lo largo de su reinado. Antes de tomar una decisión importante, pregunta a tus influyentes claves qué están sintiendo. ¿Ven ellos la misma oportunidad que tú? ¿Están discerniendo el mismo momento oportuno? Al intentar discernir el momento correcto para emprender la acción debes obtener perspectiva de tus personas clave.
4. Los éxitos logrados.
La experiencia proporciona consejo práctico, de modo que toma un minuto para recordar tus éxitos. ¿Has hecho algo parecido anteriormente? ¿Es razonable esperar el mismo resultado de esta decisión?
Mardoqueo tuvo que convencer a Ester acerca del momento correcto para acercarse al rey. El éxito en ese incidente le dio la confianza para el futuro. Poco después, Ester había logrado tanta influencia con el rey, que él le pedía consejo.
5. La valentía en tú interior.
El liderazgo requiere valentía: la valentía de arriesgarse, actuar, y jugártelo todo para aprovechar una oportunidad. La palabra valentía viene de una palabra francesa que significa «corazón». Aprovechar una oportunidad en el momento correcto requiere corazón.
Ester demostró una valentía tremenda, una vez tras otra. Fue necesario un gran corazón para presentarse delante del rey. El temor intentó que no lo hiciera; y el temor también intentará quedarse con lo mejor de ti. Pero los buenos líderes entienden que las oportunidades maduras nunca llegan sin temor. Por lo tanto, siguen adelante a pesar de un momento de vacilación.
Los grandes líderes reconocen que cuándo se debe dirigir es tan importante como qué hacer y adónde ir. Cada vez que un líder da un paso, sólo puede haber 1 de los 4 siguientes resultados:
1. La acción equivocada en el momento equivocado lleva al desastre. El líder que toma la medida equivocada en el momento equivocado de seguro sufrirá repercusiones negativas.
2. La acción acertada en el momento equivocado provoca resistencia. Una cosa es descubrir lo que debe hacerse; otra cosa es saber cuándo dar el paso.
3. La acción equivocada en el momento adecuado es un error.
4. La acción acertada en el momento adecuado tiene buen éxito. Cuando los líderes hacen las cosas adecuadas en el momento apropiado, el buen éxito es casi inevitable. La gente, los principios, y los procesos convergen para causar un impacto increíble. Y los resultados no sólo hacen efecto en el líder, sino también en los seguidores y en toda la organización.