Lunes – Hechos 17:1-4
Para promover el crecimiento explosivo atrae y equipa apersonas.
Martes – 1 Timoteo 1:2
Para promover el crecimiento explosivo encuentra líderes emergentes y sé su mentor.
Miércoles – 1 Tesalonicenses 1:6-10
Para promover el crecimiento explosivo crea nuevas organizaciones.
Jueves – Hechos 15:36
Para promover el crecimiento explosivo involúcrate en el desarrollo continuo de líderes.
Viernes – 1 Timoteo 4:12-16
Los líderes que desarrollan líderes quieren ser superados.
Sábado – 1 Timoteo 6:11-12
Los líderes que desarrollan líderes se enfocan en sus puntos fuertes.
2 TIMOTEO 2:1-7
1. Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
2. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
3. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
4. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
5. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
6. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
7. Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.”
2 TIMOTEO 2.1
Formar líderes es difícil porque lo es más encontrar y atraer líderes potenciales. También es difícil retenerlos porque, a diferencia de los seguidores, son dinámicos y emprendedores, y tienen la tendencia a ir por su propio camino. Formar líderes también es una labor ardua. La formación del liderazgo no es pan comido. Exige tiempo, energía, y recursos.
Extraer las enseñanzas de liderazgo del ejemplo de Pablo.
Determinar lo necesario para promover el crecimiento explosivo.
Diferenciar a los líderes que reúnen seguidores de los que forman líderes.
No sé en qué lugar se encuentre usted en su jornada de desarrollo del liderazgo. Tal vez esté trabajando en el crecimiento de su propio liderazgo, o tal vez ya sea un líder altamente desarrollado. No importa dónde esté, una cosa puedo decirle: Sólo llegará al nivel más alto si comienza a formar líderes en vez de seguidores. Los líderes que forman líderes experimentan en sus organizaciones un efecto multiplicador increíble que no se puede alcanzar de ninguna otra manera — ni por aumentar los recursos, reducir los costos, aumentar el margen de ganancias, analizar sistemas, implementar procedimientos gerenciales de calidad, o cualquier otra cosa. La única forma de experimentar un nivel de crecimiento explosivo es practicar la matemática — la matemática del líder.
Los líderes que forman seguidores harán crecer a sus organizaciones persona a persona; pero los líderes que forman líderes multiplicarán su crecimiento, porque por cada líder que desarrollan, reciben también todos los seguidores de ese líder: Añade diez seguidores a tu organización, y tendrás el poder de diez personas. Añade diez líderes a tu organización, y tendrás el poder de todos los seguidores de esos diez líderes y a los líderes sobre los que ellos ejercen influencia. Esa es la diferencia entre adición y multiplicación. Es como desarrollar tu organización por medio de equipos y no por medio de individuos.
Pablo era un maestro del crecimiento explosivo. Se dedicaba a personas y actividades que impactaban el mundo. Su estrategia sigue siendo igual de eficaz hoy que lo era hace dos mil años. Para promover el crecimiento explosivo...
1. Atrae y equipa apersonas.
A cada lugar donde Pablo iba, reunía oyentes y les enseñaba. Pablo entraba en una ciudad y comenzaba a enseñar, durante días, meses y a veces años. Sin importar dónde fuera, continuamente equipaba a todas las personas que podía.
2. Encuentra líderes emergentes y sé su mentor.
Pablo fue mentor de demasiados líderes para poder contarlos. Algunos de ellos, como Silas, llegaron a él teniendo ya cierta influencia y destrezas de liderazgo (Hch 15:22). Otros eran de producción propia, como Timoteo (1 Ti. 1:2). Pero a pesar de su trasfondo, Pablo los llevaba con él mientras trabajaba, predicaba y lideraba. Después les daba rienda suelta, dándoles responsabilidad y autoridad.
3. Crea nuevas organizaciones.
Pablo no acaparaba a los líderes que desarrollaba. Levantaba líderes para multiplicar y extender su influencia. Y lo hacía con una estrategia; plantaba iglesias. Dondequiera que viajaba, dejaba una iglesia con líderes para seguir adelante el ministerio.
4. Involúcrate en el desarrollo continuo de líderes.
Pablo visitaba a los líderes en sus iglesias para darles seguimiento, animarles y darles dirección. El segundo viaje misionero de Pablo comenzó con la siguiente sugerencia: «Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están» (Hch 15.36).
Puedes lograr una gran visión solamente mediante el crecimiento explosivo. Cualquier cosa debajo de eso te dejará muy lejos de tus sueños. Pero para llegar a ser un líder de crecimiento explosivo se necesita algo más que un cambio en tu forma de trabajar; es necesario un cambio en tu manera de pensar.
Piensa en siete grandes diferencias entre los líderes que reúnen seguidores y los líderes que forman a otros líderes:
1. Los líderes que reúnen seguidores necesitan que otros les necesiten; los líderes que desarrollan líderes quieren ser superados.
Muchos de los que desean dirigir seguidores lo hacen porque los seguidores alimentan su ego. Se sienten indispensables. Pero los líderes que forman líderes trabajan para ser dispensables. No quieren seguidores, sino dejar un legado.
2. Los líderes que reúnen seguidores se enfocan en las debilidades de la gente; los líderes que desarrollan líderes se enfocan en sus puntos fuertes.
Los líderes ineficaces se enfocan en las debilidades de sus seguidores, a veces al no entender cómo funcionan el desarrollo y el ánimo, otras veces por inseguridad, al querer mantener a sus seguidores desequilibrados.
Pero los líderes fuertes se enfocan en las fortalezas de su gente porque saben que es la clave para desarrollar a las personas.
3. Los líderes que reúnen seguidores se enfocan en el veinte por ciento de abajo; los líderes que desarrollan líderes se enfocan en el veinte por ciento de arriba.
Los líderes de crecimiento explosivo se enfocan en lo mejor de sus líderes; también se enfocan en los líderes con el mejor potencial.
En contraste, los líderes de seguidores por lo general ponen su atención en las personas más llamativas y difíciles, los que toman y toman y no dan nada a cambio.
4. Los líderes que reúnen seguidores tratan a todos por igual; los líderes que desarrollan líderes tratan a las personas individualmente.
Cuando Pablo fue en sus viajes misioneros, no intentó llevarse a todos con él. Tampoco les dio a todas las mismas oportunidades de supervisar las iglesias que él comenzó. Trató a cada persona según sus dones, llamado y disposición a crecer.
5. Los líderes que reúnen seguidores gastan su tiempo; los líderes que desarrollan líderes invierten su tiempo.
A todo lugar donde Pablo iba, se llevaba compañeros. Consideraba el tiempo que pasaba con ellos como una inversión, Y si veía una compensación, como ocurrió con Juan Marcos (Hch 13:13), Pablo era reticente a seguir invirtiendo en ellos (15:37—40). Piensa en tu trabajo con líderes emergentes como una oportunidad de invertir en ellos.
6. Los líderes que reúnen seguidores piden poco compromiso; los líderes que desarrollan líderes piden un gran compromiso.
Para seguir a un líder es necesario un compromiso. Pero no es nada comparado con el compromiso de un seguidor al que le piden liderar a otros. Cuando pidas a personas que entren a formar parte del liderazgo, no trates tu petición a la ligera. Explícales a qué les estás pidiendo que se comprometan. Familiarízales con el sacrificio y el servicio que viene con el liderazgo.
7. Los líderes que reúnen seguidores impactan a esta generación; los líderes que desarrollan líderes impactan generaciones futuras.
La gente que dirige seguidores impacta solo a los individuos cuyas vidas toca personalmente. Pero la gente que desarrolla y dirige líderes extiende su alcance.
Es necesario un buen líder para reunir a un grupo de seguidores y dirigirlos para que alcancen una meta digna. Pero se necesita un gran líder para dirigir a otros líderes, y ese es el único tipo de líder que puede llevar a una organización al nivel más alto y lograr un crecimiento explosivo.
En 1984, a la edad de veintidós años, John Schnatter inició su propio negocio. Comenzó vendiendo pizzas en un cuarto de utensilios de limpieza remodelado en la Taberna Mick’s, una estancia de la que su padre era co-propietario. Aunque era sólo un joven, tenía gran visión, impulso, y energía — suficientes para convertir su diminuto puesto de venta de pizzas en un buen éxito. El año siguiente abrió su primera tienda al lado de Mick’s en Jeffersonville, Indiana, y le puso el nombre de Papa John’s. Durante los años siguientes, Schnatter trabajó duro para erigir su compañía. Con el tiempo abrió otras tiendas, y después comenzó a vender franquicias. A comienzos de 1991, tenía cuarenta y seis tiendas. Esto solamente ya es una historia de buen éxito. Pero lo que sucedió en los siguientes años fue aún mejor.
En 1991 y 1992, Papa John’s dio un gran giro. A fines de 1991, el número de tiendas se había más que duplicado a ciento diez unidades. A fines de 1992, se había duplicado nuevamente a doscientos veinte. Y el crecimiento ha seguido dramáticamente. A principios de 1998, la cantidad sobrepasaba mil seiscientos. ¿Qué hizo que la compañía experimentara un período repentino de rápida expansión?
Desde el comienzo del decenio de los noventa, se han dedicado a formar un equipo de líderes de la más alta cualificación, que a su vez están contribuyendo al explosivo crecimiento de la compañía. No piensan dejar de crecer hasta que sean los vendedores de pizza más grandes del mundo. La clave es la formación de líderes y esto se hace instruyendo a los individuos.