Todos sabemos que cuando gritamos en la entrada de una cueva o gruta se produce la repetición de lo que hemos dicho, a este fenómeno lo conocemos con el nombre de «Eco». Pero, ¿por qué a esta repetición de las ondas acústicas se le llama Eco? Esta es la leyenda:
Eco era una ninfa de los bosques y las fuentes, era una joven alegre y parlanchina que entretenía a Hera, esposa de Zeus, mientras éste aprovechaba para cometer adulterio. Cuando Hera se enteró del papel que jugaba Eco, se enfureció y la condenó a repetir el final de todas las frases que escuchara. Eco se refugió en el interior de una cueva. Un día vio pasar delante de ella al bello Narciso y se enamoró de él. Ella lo seguía a distancia sin dejarse ver, hasta que un día pisó una rama y el joven la descubrió. Narciso intentó hablar con ella, pero Eco sólo repetía sus palabras hasta que finalmente se rió de ella y se marchó. A partir de ese momento Eco se escondió en la cueva, donde se consumió de pena y se convirtió en parte de la roca.
De aquí viene el nombre de «Eco» a la repetición que oímos cuando gritamos en una cueva o cavidad profunda.
Foto: "Eco y Narciso" de Nicolás Poussin. 1628. Museo del Louvre. Paris