Es creencia popular que el famoso cinturón de castidad únicamente era usado por las mujeres, desde la edad media, con la intención de evitar que tuviesen relaciones sexuales durante la ausencia de sus maridos en la guerra. Pero lo que no todos saben es que un dispositivo similar existió para los hombres durante la época victoriana denominado dispositivo anti-masturbación. Este peculiar artilugio, principalmente de cobre, de unos 9 centímetros de longitud, iba anclado a un cinturón y en él se encajaban los genitales con lo que zafarse era imposible. Es curioso el acabado con los orificios que permitían orinar al que lo portaba.
Aunque parece un instrumento de tortura, no es tal ya que estaba diseñado para los adolescentes con el objetivo de evitar el onanismo y el que no cometieran “pecados” nocturnos. Se utilizó en la católica Francia durante la segunda mitad del siglo XIX ya que en aquella época la masturbación era considerada como un pecado mortal y se idearon diversos métodos para evitar que los jóvenes la practicasen. Este dispositivo fue uno de los más populares.
En 2008, uno de estos artilugios fue vendido a través de portal de subastas eBay por un importe de 2.906 dólares.
Foto: Dispositivo anti-onanismo