(1809-1847)
Athalia
Atalía
Opus 74
Música incidental para el drama homónimo de
Jean Baptiste Racine (1639-1699)
Para dos sopranos, contralto y orquesta
Pasajes narrativos escritos por Eduard Devrient (1801-1877)
(Traducción del texto alemán: Saúl Botero-Restrepo)
Atalía, de Mendelssohn
La historia de Atalía, reina de Judá entre 842 y 836 a.C, se encuentra en el segundo libro de los Reyes (11:1-16) y en el segundo de las Crónicas (22,10 al 23,20). De origen fenicio, tomó el poder a la muerte de su hijo Ocozías, y siguiendo el ejemplo de su madre Jezabel, quiso abolir el culto de Yavé y reemplazarlo por el culto fenicio de Baal. Con el objeto de asegurar el trono, hizo exterminar a toda la familia real de ascendencia davídica. Sin embargo se salvó uno de sus propios nietos, un niño pequeño, hijo de Ocozías, y llamado Joás, que fue criado secretamente en el templo. Finalmente, en una rebelión acaudillada por los sacerdotes, Atalía fue muerta y Joás reconocido como rey.
El dramaturgo francés Jean Baptiste Racine (1639-1699) había escrito una tragedia sobre este episodio, y el rey Federico Guillermo IV de Prusia, muy interesado en el teatro clásico, encargó a Mendelssohn la composición de una música incidental para el drama, como lo había hecho antes para Antígona, El sueño de una noche de verano y Edipo en Colona.
La música para Atalía fue compuesta originalmente para solistas, coro femenino y piano, con texto francés. El compositor la revisó entre 1843 y 1845, y la arregló para coro mixto y orquesta, con los textos cantados traducidos al alemán por él mismo, y los hablados por Ernest Raupach. Se estrenó privadamente el 1º de diciembre de 1845 en el Teatro Real de Berlín, en Charlottenburg, y fue dada a conocer al público probablemente en enero del año siguiente, en Potsdam. Durante la vida de Mendelssohn fue presentada también en Inglaterra, primero en Francés y luego en Inglés.
En 1849, el actor, director de teatro, dramaturgo y traductor alemán Eduard Devrient publicó los interludios narrativos para reemplazar la acción dramática en las salas de concierto, y son estos los que figuran aquí.
La versión dirigida por Helmuth Rilling, grabada en el sello Hänssler-Classic, incorpora los siguientes intérpretes:
Dos sopranos (Letizia Scherrer y Katalin Kalmai)
Una contralto (Daniela Sindram)
Dos narradores (Ulrike Goetz y Rudolf Guckelsberger)
Coro mixto (la Gächinger Kantorei de Stuttgart)
La Orquesta Sinfónica de la Radio de Stuttgart, integrada así: 2 flautas, 2 oboes,
2 clarinetes, 2 fagotes, 2 cornos, 3 trombones, 3 trompetas, timbales, arpa y cuerdas.
La numeración entre cuadrados corresponde a las pistas de la antedicha grabación.
Las narraciones, en bastardilla, son habladas.
1 Obertura
2 No.1- Narración
Ein Vorgang ist’s aus heiligen Geschichten,
den wir vor die Seele rufen wollen;
ein Bild des Glaubenskampf in Judenvolke
zu einer Zeit der wildesten Zerrüttung,
der Spaltung zwischen Israels und Juda,
des Göztendienstes seiner Könige.
Mit Flammenworten und mit Wunderzeichen
bekämpfte schon Elias, der Prophet,
den fremden Heidengräu’l und hob den Mut
des Volkes, das getrue dem Herrn geblieben:
Ja von Elias angefeuert stand
der wilde Jehu auf und tötete
die Könige von Israel und Juda,
und tötet’ alle, die zu Baal gebetet,
dem falschen Gott im Lande Israel.
Doch blüt’ge Saat war dies vergoss’ne Blut.
Die eig’ne Mutter des erschlag’nen Königs
von Juda, die herrschgierige Athalia,
den Götzendienst zu retten, waffnet sie
die kisdesmörderische Hand, voran
der Söldnerschar mit hochgeschwung’nem Dolch
stürmt sie durch die Gemächer des Palastes,
und alle Kinder ihres Könighauses,
all’ ihre Enkel läßt sie grausam würgen,
daß keine Hand ihr nach die Kröne greifen,
kein König aus dem Stamme Davids fürder
den Dienst Jehovas wieder schützen könne.
Doch sieh’, des Himmels wunderbare Fügung
läßt aus der Schar der Hingeschlachten
ein Opfer retten, einen zarten Zäuling.
Der Knabe Joas wird dem Tod entrissen
und in der Stille des veschwiegenen Tempels
vom Hohenpriester Jojada gepflegt.
Das Rätsel seines Lebens kennt er nicht.
Er ist Eliakim, der Tempelknabe,
der in gewohnter Andacht süßen Schauern
sich nur dem Dienste des Altares weiht
und in den Lobgesang des ew’gen Gottes
wetteifernd seine junge Stimme mischt.
Un acontecimiento de la Historia Sagrada
es lo que vamos a evocar a vuestras mentes;
una imagen de la lucha del pueblo judío por su fe,
en una época de grandes trastornos,
cuando Israel y Judá estaban separados,
y de la idolatría de sus reyes.
Con inflamadas palabras y con prodigios
había combatido el profeta Elías
el paganismo extranjero y alentado el valor
del pueblo, que permanecía fiel.
Incitado por Elías, se levantó
el salvaje Jehú y mató
a los reyes de Israel y de Judá,
así como a todos los que adoraban a Baal,
el falso dios, en el país de Israel.
Pero una sangrienta semilla fue esta sangre.
La propia madre del asesinado rey
de Judá, Atalía, ansiosa de poder
y para salvar la idolatría, armó
las manos infanticidas, y al frente
de sus mercenarios con agudas dagas,
irrumpió en las habitaciones del palacio,
y a todos los miembros de la real casa,
hasta a los nietos, los hizo degollar cruelmente,
para que ninguno pudiera quitarle la corona
y que ningún rey de la estirpe de David pudiera
restaurar el culto de Jehová.
Pero he aquí que la gran celestial Providencia
hizo que de los que iban a ser asesinados
se salvara uno, un tierno infante.
El pequeño Joás fue arrebatado de la muerte
y criado por el sumo sacerdote Yoyadá,
en el discreto silencio del templo.
Ignora el niño el enigma de su vida.
Es Eliakim, el niño del templo,
que con acostumbrada y dulce devoción
se dedica solo al servicio del altar,
y en el canto de alabanza al eterno Dios
se mezcla en competencia su voz juvenil.
Coro
Herr, durch die ganze Welt ist
deine Macht verkündet;
Lob und Dank und Anbetung
sei dir ewig gebracht!
Eh’ die Zeit noch entstand,
war schon dein Reich gegründet.
Wir preisen deinen Ruhm,
lobsingen deine Macht.
¡Señor, por todo el mundo
es proclamado tu poder!
¡Alabanza, agradecimiento y adoración
te sean dadas por siempre!
Antes de que existiera el tiempo,
estaba fundado ya tu reino.
Alabamos tu gloria
y ensalzamos tu poder.
Contralto
Vergebens will der Feind uns zwingen,
im Tempel unseres Herrn
nicht Psalmen mehr zu singen,
sein Lob kann nimmer untergeh’n.
Der Tag erzählt dem Tag
wie fest sein Reich begründet.
En vano intentará el enemigo
que no cantemos salmos
en el templo de nuestro Señor,
su alabanza jamás cesará.
Cada día dice al siguiente
cuán firme es su reino.
1ª soprano
Denn durch die ganze Welt
ist deine Macht verkündet,
Anbetung und Dank
sei dir ewig gebracht.
Pues por todo el mundo
es proclamado tu poder,
adoración y agradecimiento
te sean dados por siempre.
Coro
Herr, durch sie ganze Welt ist
deine Macht verkündet;
wir preisen deinen Ruhm,
lobsingen deine Macht.
¡Señor, por todo el mundo
es proclamado tu poder!
Alabamos tu gloria
y ensalzamos tu poder.
2ª soprano
Du schenkest die Blumen ihren Farben Reize;
Du rufst das Grün hervor und schmückst die Au.
Tú diste a las flores su colorido encanto,
Tú das el verdor y adornas los campos.
1ª soprano
Auf dein Geheiß strahlt warm die Sonne nieder,
dann in der Nacht mit Maß
schickst su den kühlen Tau
und bald bringt jedes Korn uns alle Ähren wieder
Por tu mandato brilla cálido el sol,
en la noche, con medida,
envías el fresco rocío
y a tiempo nos da cada espiga su grano.
Contralto
Du befiehlst, daß das Licht am Himmelsraum
erscheine,
daß die Gestirne ihre Bahnen zieh’n.
Doch dein Gesetz, das heil’ge, das reine,
ist uns das höchste Gut, das deine Hand verlei’n!
Tú ordenas que la luz brille en los espacios
celestes
y que las estrellas sigan su curso.
Y tu ley, santa y pura,
es el mayor don que tu mano nos depara.
Coro
O Sinai! gedenk’ der heil’gen, großen Stunde,
wo deinem Haupte Gott in Wolken sich genaht!
Wo Moses dein Höh’n betrat,
ihm in dem Feuermeer sich der Herr offenbart,
wo uns’re Augen traf ein Strahl von seinem Glanze!
Sag’ an, was kündete der Donnerschlage Droh’n?
Der Blitz? das Meer vom Rauch, und der
Posaunenton?
Zürnte Gott in den Wettern?
Warf sein Beschluß die Welt in’s alte Nichts zurück?
Kam er, im Augenblick
der Erde Vesten zu zerschmettern?
Kam der Herr, sie zu zerschmettern?
¡Oh Sinaí, recuerda la hora grande y santa
en la que Dios se acercó entre nubes a tu cima!
Allí Moisés subió a tu altura,
entre el mar de fuego, se le reveló el Señor
y a nuestros ojos llegó un rayo de su resplandor.
Di, ¿qué anunciaban los poderosos truenos,
los relámpagos, el humo y el sonido de trompeta?
¿Se mostró la ira de Dios en la tormenta?
¿Decidió devolver el mundo a la antigua nada?
¿Quiso a destruir en ese momento
las ciudades de La Tierra?
¿Quiso el Señor destruirlas?
2ª soprano
Er kam, mit seinem Volk zu schließen eine Bund,
den er fur alle Zeit aufrecht erhalten wollte.
Quiso pactar una alianza con su pueblo,
al que para siempre quería enaltecer.
1ª soprano
Er kam und tat den Seinen die Gebote Kund,
befahl, daß ihn sein Volk auf ewig lieben sollte.
Quiso anunciar sus mandamientos a los suyos,
y mandó que su pueblo lo amara por siempre.
Coro
O welch heilig’, götliches Gebot!
Wie überschwänglich reich ist seine Gnade!
Kommt, laßt uns wallen auf Gottes Pfade
und Treue ihm halten bis in den Tod.
¡Oh santo y divino mandato!
¡Cuán grande es su gracia!
Venid, vayamos por la senda del Señor
y seamos fieles a él hasta la muerte.
1ª soprano
Die Väter macht’ er von der Knechtschaft frei,
gab ihnen Manna in der Wüstenei!
Uns gibt er sein Gesetz, will sich zu uns erniedern,
Er will, daß wir ihm nur Liebe erwiedern.
Él libró de la esclavitud a nuestros padres
y les dio el maná en el desierto.
Y nos da su ley, pues quiere inclinarse hacia
nosotros
y que solo amor le retornemos.
Coro
O welch heilig’, götliches Gebot!
¡Oh santo y divino mandato!
1ª soprano
Zur Meer spricht er: “Hier legt sich deine Wut”,
den Fels verwandelt er in Wasserflut;
doch will er sich zu uns aus Liebe selbst
erniedern,
und will dafür, daß wir Liebe ihm erwiedern.
Dijo al mar: “Aquí termina tu furia”,
y la roca transformó en manantial;
pero quiere inclinarse hacia nosotros por amor,
y que por ello amor le retornemos.
Coro
O welch heilig’, götliches Gebot!
Wie überschwänglich reich ist seine Gnade!
Kommt, laßt uns wallen auf seinem Pfade
und Treue ihm halten bin in den Tod.
¡Oh santo y divino mandato!
¡Cuánta grande es su gracia!
Venid, vayamos por la senda del Señor
y seamos fieles a él hasta la muerte.
1ª y 2ª sopranos y contralto
Ihr wollet nur die Furcht
und nicht die Hoffnung hören;
und seine Güt’ erzeigt er täglich doch auf’s Neu’!
Warum ist es so schwer, ihm Liebe zu gewähren,
ihm treu zu sein für seine Treu’?
Solo prestáis oídos al temor
y no a la esperanza,
y su bondad se renueva cada día,
¿por qué ha de ser difícil ofrecerle amor
y serle fieles por su fidelidad?
Contralto
Der Sklave bebt vor des Tyrannen Grimme.
El esclavo tiembla ante la furia del tirano.
1ª soprano
Doch liebt ein Kind des Vaters Warnungsstimme!
Pero un hijo ama la reprensión paterna.
1ª y 2ª sopranos y contralto
Dem Gott, der euch erschuf,
der euch befreit vom Joch,
ihm widerstrebt ihr noch!
¡Al Dios que os creó
y que os libró del yugo,
resistís aún!
Coro
O welch heilig’, götliches Gebot!
Wie überschwänglich reich ist seine Gnade!
Kommt, laßt uns wallen auf seinem Pfade
und Treue ihm halten bis in den Tod.
Herr, durch die ganze Welt
ist deine Macht verkündet,
Anbetung und Dank
sei dir ewig gebracht.
¡Oh santo y divino mandato!
¡Cuánta es la riqueza de su gracia!
Venid, vayamos por la senda del Señor
y seamos fieles a él hasta la muerte.
Señor, por todo el mundo
es proclamado tu poder,
adoración y agradecimiento
te sean dados por siempre.
3 Narración
Die reinen Herzens sind, sie haben Frieden,
doch Furcht und Schrecken rächt die Böse Tat.
Des frommen Knabe Ältermutter bangt,
Athalia, auf dem blutbefleckten Throne
und wilde Träume ängst’gen ihre Nächte.
Die grausen Bilder des Verwandtenmorders
umlagern ihre Seele für und für,
entsetzen starrt aus wild verzerrten Leichen,
aus Blut und Wunden ihr entgegen, immer
tritt aber aus dem scheußlichen Gewirre
ein weißgekleidet priesterliches Kind
mit sanfter Unschuldsmiene auf sie zu –
und taucht ihr plötzlich einen blanken Stahl
tief in das Herz. –Der Schrecken dieser Träume,
er jagt mit Furiengeißeln sie umher
und ziehet unwillkürlich ihre Schritte
zu Salomonis Tempel. Frevelnd bricht
die Götzendienerin ins Heiligtum.
Enweihung! rufen die Leviten, drängen
um den Altar sich schützend – unter ihnen
ein weißgekleidet priesterliches Kind
mit sanfter Unschuldsmiene. Weh! es ist
der Todesengel auf Athalias Träumen.
Entsetzen fesselt ihre Geister, stammelnd
fragt sie: von wannen dieser Knabe sei?
Doch niemand löst das Rätsel seiner Abkunft;
ein Findling sei er, mehr erfährt sie nicht;
und wunderbar beschwingt des Kindes Anmut,
der Stimme Wohlklang ihr empörtes Herz.
Von dem geheimnisvollen Zuge der
Natur in süßer Rührung übermeistert,
läßt ihre stolze Lippe sich herab
den Findling sich durch Schmeicheln zu
gewinnen.
Mit des Palastes Freuden lockt sie ihm,
sie bietet sich der Waise an als Mutter;
allein mit Abscheu weist das Königkind
die königlichen Lockungen zurück.
“Sollt’ ich den Herren, meinen Gott verlassen?”
So ruft der zarte Mund mit Engelskühnheit,
“den Vater lassen, und für solche Mutter?"
der Bösen Glück zerrinnet wie die Flut;
mein Gott allein ist Gott, der deine nichts!”
Da weicht die Götzendienerin von dannen
beschämt, ergimmt, verwirrt und Rache brütend;
verwundert aber preisen die Getreuen
das Kind, das der Gewalt’gen widerstand.
Los de corazón puro tienen paz, pero
el temor y el terror castigan las malas acciones.
Tiembla Atalía, abuela del piadoso niño,
en su trono manchado de sangre,
tiene atroces sueños que angustian sus noches.
Las crueles imágenes de los asesinos de su
familia atormentan sin cesar su alma,
aterrada ve ante ella los cuerpos desfigurados
entre la sangre y las heridas, y siempre
aparece entre la horrible confusión
un niño con blanca vestidura sacerdotal,
con suave e inocente rostro, que va hacia ella…
y de repente le hunde un brillante puñal
en el corazón. El espanto de estos sueños
la persigue con furiosos latigazos
y contra su voluntad dirige sus pasos
al templo de Salomón. Sacrílega penetra
la servidora de los ídolos en el santuario.
¡Profanación!, gritan los levitas, rodeando
el altar para protegerlo… y entre ellos
hay un niño con blanca vestidura sacerdotal,
con suave e inocente rostro. ¡Ah, es el
ángel de la muerte de los sueños de Atalía!
El terror la paraliza, y tartamudeante
pregunta de dónde salió ese niño.
Pero nadie aclara el enigma de su origen.
Que es un expósito, y no logra saber más;
pero el donaire del niño y el dulce sonido
de su voz emocionan su agitado corazón.
Dominada y dulcemente conmovida
por un misterioso impulso natural,
sus orgullosos labios tratan de ganarse
al expósito con lisonjas.
Lo tienta con las alegrías del palacio
y ofrece hacer de madre para el huérfano,
pero con repulsión rechaza el real infante
la tentaciones de la reina.
“¿Tendré que dejar al Señor, a mi Dios?”,
dice su tierna boca con angelical osadía,
“¿dejar al padre por tal madre?
la suerte de los malos pasa como la marea,
¡solo mi Dios es Dios, el tuyo es nada!”
La servidora de los ídolos sale de allí,
avergonzada, colérica, confusa y pensando en
la venganza,
y maravillados, los fieles alaban
al niño, que resistió a la poderosa.
4 No. 2
Coro (sopranos)
O seht, welch ein Stern uns erschienen!
Welch’ Wunder wird sich noch durch dieses
Kind erneu’n!
Es achtet nicht der Stolzen Dräu’n,
nur seinem Gotte will es dienen,
bleibt unbestrickt vom falschen Schein.
¡Oh, ved qué estrella nos ha aparecido!
¡Qué prodigio se ha renovado por este niño!
Desprecia las amenazas de los soberbios,
solo quiere servir a su Dios, y permanece inquebrantable ante la falsa ilusión.
Coro (contraltos)
Athalias Götzenaltären
zu opfern strömt das Volk herbei;
von diesen Knaben muß sie hören,
daß nur der Herr almächtig sei;
und diesen Jezabel zu lehren,
wagt er, wie ein Elias, frei!
A los altares de los ídolos de Atalía
se precipita el pueblo a ofrecer sacrificios.
Mas de este niño habrán de oír
que solo el Señor es todopoderoso,
y a enseñar a esta Jezabel
se atreve francamente, ¡como un Elías!
Coro (tenores)
Dies Rätsel deines Stamms, wer kann es
offenbaren?
Gehörst du, mein Kind, zu den Prophetenscharen?
El misterio de tu linaje, ¿quién podrá revelarlo?
¿Pertecenes tú, niño mío, al grupo de los profetas?
Coro (bajos)
So war die fromme Jugend Samuels,
still wuchs er auf im Heligtume,
dem Volke des Herrn zu Ehre, zum Ruhme.
Así fue la piadosa juventud de Samuel,
que creció tranquilo en el santuario,
para honor y gloria del pueblo del Señor.
Coro
Kämest Du, kämst Du auch als Tröster Israels!
¡Si vinieras, si vinieras, consuelo de Israel!
1ª soprano
O wie selig ist das Kind,
das der Herr in Schutz genommen,
denn die Kinder, die ihm folgsam sind,
läßt er zu seinen Frieden kommen.
Sie blühen still, entfalten sich zum Heil,
vom Hernn geschützt, nichts kann sie stören;
und aller Feinde Pfeil
wird fromme Unschuld nicht versehren.
Bienaventurado el niño
que el Señor ha tomado bajo su protección,
pues a los niños que le obedecen
los hace entrar en su paz.
Florecen en silencio y crecen gozosamente,
protegidos por el Señor, nada los importuna,
y los dardos de los enemigos
no dañarán su piadosa inocencia.
2ª soprano
O wie selig ist das Kind,
das der Herr in Schutz genommen,
denn die Kinder, die ihm folgsam sind,
läßt er zu seinen Frieden kommen.
Bienaventurado el niño
que el Señor ha tomado bajo su protección,
pues a los niños que se someten a Él
los hace entrar en su paz.
Coro
Sel’ge, sel’ge Kindertage,
die von dem Herrn beschützt
hinfließen ohne Klage!
Felices, felices los días de la infancia,
que protegidos por el Señor,
transcurren sin lamento.
1ª y 2ª sopranos
So seh’n wir im stillen Tal
eine Lilie reich sich entfalten
sanft auf der Sonne Strahl,
sie ist beschützt vor wilde Stürme Gewalten.
Así vemos en el tranquilo valle
abrirse suavemente el bello lirio
a los rayos del sol,
protegido del poder de la fieras tormentas.
Coro
O sel’ge Zeit, sel’ge Kinderzeit,
die von dem Herrn beschützt
verfließet ohne Klage!
Felices, felices los días de la infancia,
que protegidos por el Señor,
transcurren sin lamento.
1ª soprano
O wie selig ist das Kind,
das der Herr in Schutz genommen,
es wird zu seinem Frieden kommen!
Feliz el niño
que el Señor ha tomado bajo su protección,
pues lo hará entar en su paz.
2ª soprano
Sie blühet einsam auf, entfaltet sich zum Heil,
vom Hernn beschützt, nichts kann sie stören;
und aller Feinde Pfeil
kann ihre Reinheit nich versehren.
Florecen en silencio, crecen gozosamente,
protegidos por el Señor, nada los importuna,
y los dardos de los enemigos
no pueden dañar su piadosa inocencia.
Contralto
Mein Gott, warum ist auf den Wegen
zu dir so viel Gefahr,
zo kurz die Ruhezeit?
Warum wirtkt alle Welt
den Deinen stets entgegen?
Stört sie in ihrer Sicheheit?
Wie stark sind die Gottlosen Scharen!
Wie klein die Zahl der Frommen heut!
Wohin man blickt, neue Gefahren!
Dios mío, ¿por qué en los caminos
hacia ti hay tantos peligros
y es tan corto el reposo?
¿Por qué todo en el mundo
está en contra de los tuyos
y turba su tranquilidad?
¡Cuán fuertes son las huestes de los impíos!
¡Cuán pequeño es hoy el número de los justos!
¡Doquiera que se mire, nuevos peligros!
1ª soprano
Weh! Davids Könighaus!
Weh dir, du heil’ge Stadt!
Du Berg, den Gott sich selbst
zum Sitz erkoren hat;
ach, er hat über euch
nun seinen Zorn ergossen!
¡Ay, casa real de David!
¡Ay de ti, santa ciudad!
Monte que Dios mismo
se escogió como asiento,
¡ay, Él ha vertido ahora
sobre vosotros su cólera!
Contralto
Du schweigst, Zion, du schweigst,
wenn diese Fremde schon dir gottlos entwendet
der Väter heil’gen Thron?
¿Y tú callas, Sión, callas,
cuando estos extranjeros arrancan de ti,
impíos, el sacro trono de tus padres?
Coro
Du schweigst, Zion, du schweigst,
wenn diese Fremde schon dir gottlos entwendet
der Väter heil’gen Thron?
¿Y tú callas, Sión, callas,
cuando estos extranjeros impíos te roban
el sacro trono de tus padres?
Contralto
Verstummt ist das liebliche Lied,
das David einst dir sang hier bei der Harfe Klang;
verstummt ist Gottes Lied in deines Tempels Hallen.
Mudo está el amable canto de alabanza
que una vez cantó David aquí, al son del arpa;
mudo está el canto de alabanza a Dios en los
recintos de tu templo.
Coro y contralto
Du schweigst, Zion, du schweigst,
wenn du die Götzen schaust,
die sie her dir gebracht,
wenn sie verlacht den Gott,
dem du vertraust!
Du schweigst, Zion, du schweigst,
wenn du die Götzen schaust?
wenn die Fremde dir gottlos entwendet
der Väter heil’gen Thron!
Y tú, Sión, callas,
cuando ves a los ídolos
que ella trajo a ti,
y cuando se burla de Dios,
en quien tú confías.
¿Callas, Sión, callas,
cuando ves a los ídolos,
y cuando la extranjera impía
te roba el trono de tus padres?
1ª soprano
Wie lange noch, o Herr,
wie lange soll es dauern,
daß wider dich die Bösen erheben das Haupt?
Bis in des Tempels Mauern dringt ihres Frevels
Trotz!
Das Volk, das an dir glaubt,
ist untertan dem Feind,
soll es ewig trauern!
¿Cuánto aún, Señor,
por cuánto tiempo
se levantarán los malos contra ti?
¡Hasta los muros del templo penetra su criminal
obstinación!
¡El pueblo que cree en ti
está sometido al enemigo
y de luto para siempre!
Coro
Wie lange noch, o Herr,
wie lange soll es dauern,
daß wider dich die Bösen erheben das Haupt?
¿Cuánto aún, Señor,
por cuánto tiempo
se levantarán los malos contra ti?
1ª soprano
“Euer Gott ist taub”,
spricht jene Schar mit Höhnen,
“niemals hat euch genützt
der Tugend eitles Wähnen,
euer Gott hat euch nimmer bechützt”.
“Vuestro Dios es sordo”,
dice con burla la caterva,
“jamás os ha sido útil
la vana ilusión de la virtud,
vuestro Dios nunca os ha protegido”.
Contralto
“Drum lacht und singt”, so sprechen sie,
“verbannt die Sorgen, durch Freudentaumel,
scheucht die Reue aus der Brust!
Von Lust zu Lust! Was kümmert euch das Morgen?
Alles ist bald dahin, was uns freut und betrübt!
Laßt uns nur heute noch das Leben frisch genießen!
Wer weiß, wer weiß, ob es ein Morgen gibt?”.
“¡Reíd, pues, y cantad”, dicen ellos,
“alejad las cuitas con la alegre embriaguez,
ahuyentad del pecho el remordimiento!
¡De placer en placer! ¿Por qué os preocupa el
mañana?
¡Todo pasa pronto, lo que nos alegra y lo que
nos aflige!
¡Gocemos hoy tranquilos de la vida!
¿Quién sabe, si habrá un mañana?”
Coro
O Herr, o Herr, wie lang,
daß wider dich sie erheben das Haupt?
Nur Angst und Weinen, Herr!
Nur Furcht und Zittern sende, send’ ihnen,
Herr, und strafe sie mit deines Zorns Gewittern!
Sie geh’n nie zu deinen Höfen ein.
Wir aber singen dir,
o Gott, im vollen Chore.
Uns öffnest du die Tore.
Dein Lied soll stets in meinem Munde sein.
Oh Señor, Señor, ¿por cuánto tiempo
se levantarán contra ti?
¡Solo angustia y llanto, Señor!
¡Envíales temor y espanto, Señor,
y castígalos con la tormenta de tu ira!
Que no entren jamás en tus atrios.
Pero nosotros te cantamos,
oh Dios, con todo el coro.
Abrirás para nosotros tus puertas,
tu alabanza estará siempre en nuestra boca.
1ª soprano
Von all der wüsten Lust,
die das Herz hier umfangen,
was bleibt davon zurück?
Wie die Nacht ist bald sie vergangen!
Und kommt der Tag, (o grauenvoller Tag!),
rufst du zu dem Tische den Armen,
nimmst in Gnaden ihn auf,
willst dich seiner erbarmen.
Doch die Schar der Verbrecher
leert aus an jenem Tag,
am Tage des Gerichts,
der Vergeltung vollen Becher,
und all’ ihr Hoffen versinkt in Nichts.
¿De todos los estériles placeres
que asedian al corazón,
que queda al fin?
¡Como la noche, pronto pasarán!
Y vendrá el día, ¡oh día terrible!,
cuando Tú llamarás al pobre a la mesa,
tendrás piedad de él
y tendrás compasión.
Mas la caterva de los perversos
beberá en ese día,
en el día del juicio,
la copa llena de la venganza
y sus esperanzas se hundirán en la nada.
Coro
Nur Angst und Weinen, Herr!
Nur Furcht und banges Zittern
send’ ihnen, Herr,
und strafe sie mit deines Zorns Gewittern!
¡Solo angustia y llanto, Señor!
¡Temor y espanto
envíales, Señor,
y castígalos con la tempestad de tu ira!
5 Narración
Verschwunden aber ist nicht die Gefahr,
die ob dem Haupt des Königkindes schwebt,
und drohender nur kehret sie zurück.
Athalia sendet in dem Tempel, fordert:
den fremden Knaben ihr su überliefern,
dem Ungehorsam schwere Ahndung drohend.
Verschüchtert weicht das Volk und flieht;
allein in heiliger Entrüstung richtet
der Hohenpriester heldenkühn sich auf.
Des Tempels Pforten läßt er eilig schließen
und fordert der Leviten kleine Schar
zu der Verteidigung des Heiligtums
entschlossen auf. Er findet sie bereit,
die priesterliche Hand mit Schwert und Speer,
zum Kampfe gegen Gottes Feind’ zu waffnen;
die Frauen, ja, die Kinder selber bieten
die zarten Leiber zum Verteidigungswalle.
“Sieh’, ewige Weisheit!”, ruft der Hohenpriester
in heiliger Verzückung aus, “sieh! nieder!
zu Streitern werden Priester dir und Kinder.
Sie bauen nicht auf ihre eigene Stärke,
sie bauen auf deines Namens Wunderkraft.
Auf die Verheißung, die du David gabst;
auf dieses Haus, in dem du Wohnung nahmst,
und dem der Sonne Dauer du bestimmt.
Ja, deinen Geist fühl’ ich gewaltig werden.
In jeder Brust, er spricht zu mir, ich sehe
der Zukunft Nebel vor mir niedergleiten. –
Leviten! Leiht mir eurer Harfen Klänge,
daß der Propheten Weihe mich erfülle!”
Pero no ha desaparecido el peligro
que se cierne sobre la cabeza del rey niño,
y retorna amenazante.
Atalía manda a exigir al Templo
que se le entregue el extraño joven,
y amenaza con severo castigo la desobediencia.
Intimidado, el pueblo se dispersa,
pero el sumo sacerdote, con santa indignación,
se levanta con heroica audacia.
Las puertas del templo hace cerrar,
y exhorta al pequeño grupo de levitas
a defender decididos el santuario.
Los ve preparados, la sacerdotal mano
armada de espada y lanza
para la lucha contra los enemigos de Dios.
Las mujeres y los mismos niños ofrecen
sus tiernos cuerpos para la defensa.
“Mira, Eterna Sabiduría”, grita el sacerdote
en santo éxtasis, “mira, que en guerreros
tuyos se han convertido sacerdotes y niños.
No confían en su propia fuerza,
confían en la fortaleza de tu nombre,
en el mandato que diste a David,
en esta casa que has tomado como morada,
y que has dispuesto que dure como el sol.
Sí, me siento lleno del poder de tu espíritu.
Me habla desde cada pecho, y veo
ante mí las nieblas del futuro disiparse…
¡Levitas, dadme el sonido de vuestras arpas,
y que me llene la inspiración de los profetas!”
6 No. 3- Coro
Laßt uns dem heil’gen Wort
des Höchsten lauschen!
Dem Wort, das unsers Herzens Kraft belebt
wie frischer Morgenwinde Rauschen
der Frühlingsblumen Kelche erhebt.
¡Escuchemos la santa palabra
del Altísimo!
La palabra que reanima la fuerza del corazón,
como el murmullo del fresco viento matinal
hace abrirse el cáliz de la flores en primavera.
Melodrama – Joad (el sumo sacerdote)
Vernehmt mich, Himmel!
Leih’ dein Ohr mir, Erde!
Spricht nicht mehr, Jacob,
daß der Ew’ge schlummert!
Enfliehet, Sünder, denn der Herr erwacht!
Wie hat in Blei sich laut’res Gold verkehrt!
Wer ist der Priester, am Altar erwürgt?
Treulos’ Jerusalem, zerfließ’ in Tränen!
Du Mörderin der göttlichen Propheten,
Gott hat aus seiner Liebe dich verbannt.
Dein Weihrauch ist ihm nun ein Gräu’l.
Wohin mit diesen Kinder, diesen Frauen?
Gott hat der Städte Königin zerstört,
der Priester ist nun Knecht,
das Könighaus verworfen
und der Festgesang verstummt.
Stürz’ nieder, Tempel! Zedern, sprühet Flammen!
Jerusalem, du meiner Seele Schmerz!
In einem Tag ist deine Pracht erloschen!
O, werdet Tränenquellen, meine Augen
und weinet seinem Fall.
O helig Haus! O David! O Zions Gott!
Zu Zions Gunst gedenke deiner Gnade.
Welch’ neu Jerusalem erhebet sich aus der Wüste
Schoß,
von Licht umstrahlt, der Ewigkeit Insiegel auf
der Stirne?
Ihr Völker singt und freuet euch!
Jerusalem ersteht in höh’rer Schönheit.
Wo kommen ihm die Kinder her,
die’s nicht in seinem Schoß getragen hat?
Hoch, hoch, Jerusalem, dein stolzes Haupt;
schau all die Herrscher, die dein Glanz erstaunt.
Die Könige der Erde beugen sich,
um deiner Füße Staub zu küssen;
die Völker drängen sich zu deinem Lichte;
beglückt, wer denn, erfüllt von heiliger Glut,
sein Herz für Zion schlaget fühlet!
Geuß, Himmel, deinen Tau hernieder,
daß ihren Heiland sich die Erde zeugt!
¡Escúchame, oh Cielo!
¡Préstame oído, Tierra!
¡No digas, Jacob,
que el Eterno duerme!
¡Huid, pecadores, que el Señor está despierto!
¡Cómo se ha convertido en plomo el puro oro!
¿Quién es el sacerdote sacrificado en el altar?
¡Infiel Jerusalén, derrámate en lágrimas!
Asesina de los divinos profetas,
Dios te ha proscrito de su amor.
Tu incienso es abominación para él.
¿A dónde vas con estos niños y estas mujeres?
Dios ha destruido a la reina de las ciudades,
el sacerdote es ahora esclavo,
la casa real es rechazada
y el canto festivo ha enmudecido.
¡Derrúmbate, templo! ¡Cedros, arded en llamas!
Jerusalén, tú eres el dolor de mi alma!
¡En un día se ha extinguido tu esplendor!
Oh, convertíos en fuente de lagrimas,
ojos míos, y llorad su caída.
¡Oh santa casa! ¡Oh David! ¡Oh Dios de Sión!
Por amor a Sión, piensa en tu misericordia.
¿Qué nueva Jerusalén se levanta desde en medio
del desierto,
radiante de luz, con el sello de la eternidad
en su frente?
¡Pueblos, cantad y regocijaos!
Jerusalén surge con la mayor belleza.
¿De dónde vienen sus hijos,
aunque no han nacido en su seno?
Levanta, Jerusalén, orgullosa, la cabeza,
mira a todos los príncipes, admirados de tu
esplendor.
Los reyes de la Tierra se inclinan
para besar el polvo a tus pies
y los pueblos acuden a tu luz.
Dichoso quien se llena del santo resplandor,
y siente latir su corazón por Sión.
Derrama, oh cielo, tu rocío,
para que la Tierra engendre a su Salvador.
Josabet (esposa del sumo sacerdote)
Und zagt ihr, weil die Königsstamm erlöschen,
aus dem der Heiland uns erstehen soll?
¿Y tembláis porque se ha extinguido la dinastía
de la cual nos debe venir el Salvador?
Joad
Bereite du das reiche Diadem,
das die gesalbte Stirne Davids schmückte.
Ihr, um euch zu bewaffnen, folget mir dahin,
wo, ungeweihtem Blick entzogen,
der Lanzen und der Schwerter Vorrat ruht,
die einst, getaucht in Philistäerblut,
der Sieger David, alt und ruhmgekrönt,
dem Gott geweiht, der stets sein Hort gewessen.
Man könnte sie nicht würdiger gebrauchen.
Ich will sie selbst verteilen; folget mr!
Prepara la rica diadema
que adornó la frente ungida de David.
Seguidme para que os arme,
a donde, lejos de la vista de los profanos,
está la provisión de lanzas y espadas
que un día, bañadas en sangre filistea,
David vencedor, viejo y coronado de gloria,
consagró a Dios, que había sido siempre su refugio.
No podrían tener más digno uso.
Yo mismo os las repartiré, ¡seguidme!
Sulamita
O Schwestern! Welche Furcht und Todesangst!
Allmächt’ger Gott, sind das die Opferspenden
und Erstlingsgaben, die von frommen Händen
für deinen Altar heute du verlangst?
Für uns’re scheuen Blicke, welches Grausen!
Wer hätt’ es je gedacht:
Es würden Schwerten klirren, Lanzen sausen,
wo sonst ein ew’ger Friede lacht?
Wie kommt es, daß im Drange der Gefahren
Jerusalem so gottvergessen schweigt?
Sich nicht der heldenmüt’ge Abner zeigt,
vor Feindes Wut uns zu bewahren?
Ach, wo am Hofe nur die rauhe Kraft
und die Gewalt man als Gesetz betrachtet,
nur der Gehorsam, der kein Opfer achtet,
Gunst, Ehr’ und Würde schafft;
wer soll sich für die Unschuld da erheben?
Wo alle fürchten, ratlos beben,
wes’ Stirn soll hier das Diadem umgeben?
Der Geist des Herrn hat Jojada erfüllt;
doch was er seinem Seher jetzt enthüllt,
wer kann es deuten, wer uns lehren,
ob er sich waffnet, um uns zu zerstören,
ob er sich waffnet, uns ein Schirm und Schild?
¡O hermanas! Cuánto temor y angustia mortal!
Dios todopoderoso, ¿son estas las ofrendas
y las primicias que de manos piadosas
reclamas hoy para tu altar?
¡Cuánto horror ante nuestros pobres ojos!
Quién lo hubiera pensado:
¿rechinarán las espadas y silbarán las lanzas,
donde antes sonreía eterna paz?
¿Cómo es que en el cúmulo de peligros
Jerusalén calla, olvidada de Dios?
¿No aparece el heroico Abner
para defendernos de la furia del enemigo?
Ah, si en la corte solo la fuerza bruta
y el poder se consideran ley,
y solo la sumisión, que no aprecia ofrendas,
consigue favor, honor y dignidad,
¿quién defenderá allí la inocencia?
Si todos temen y tiemblan,
¿qué frente ceñirá aquí la diadema?
El espíritu del Señor ha llenado a Yoyadá,
pero lo Él oculta ahora a su vidente,
¿quién lo descifrará, quién nos lo enseñará,
si se armará para destruirnos
o se armará para nuestra defensa?
7 No.4- Coro (sopranos y contraltos)
Ist es Glück, ist es Leid,
was uns sein Wort verkündet?
Ach, Verheißung und Fluch
sind uns wechselnd prophezeit.
Wer saget uns, wie sich verbindet
Schmachvoller Tod mit Herrlichkeit?
Weh’ Zion! Deine Burg wird er daniederreißen,
des Stammes Wurzeln sind verdorrt.
¿Es la dicha o la desgracia
lo que su palabra anuncia?
Ay, mercedes y castigos
nos ha profetizado alternadamente.
¿Quién nos dirá cómo se compagina
la muerte vergonzosa con la gloria?
¡Ay, Sión! Él derribará tus murallas,
pues la raíz de tu tronco está seca.
Coro (tenores y bajos)
Heil Zion! Dich beschützt dein Gott,
vertrau’ dem Wort!
Er hat es dir verheißen!
¡Levántate, Sión, que tu Dios te protege,
y confía en su palabra!
¡Él lo ha prometido!
Coro (sopranos/contraltos y tenores/bajos, alternados)
Ich sehe Zion’s Glanz und Rhum vom Feind geraubt.
Ich sehe Zion’s Glanz auf’s Neue sich beleben.
Sie wird nimmermehr vom tiefen Fall erheben.
Schon ragt in die Wolken ihr Haupt!
Bejammerswerte Schmach!
Unsterblichkeit und Ehre!
Welch’ ein Schmerzengeschrei!
Welch’ ein Schrei! Jubelruft!
Weh’ Zion! Deine Burg wird er daniederreißen,
des Stammes Wurzeln sind verdorrt.
Veo el esplendor y la gloria de Sión arrebatados
por el enemigo.
Veo el esplendor de Sión renovado.
Jamás se levantará de su profunda caída.
¡Ya alcanza a las nubes su cabeza!
¡Vergüenza digna de lástima!
¡Inmortalidad y gloria!
¡Qué gritos de dolor!
¡Qué gritos de júbilo!
¡Ay, Sión! Él derribará tus murallas,
pues la raíz de tu tronco está seca.
Coro (sopranos y contraltos)
Ist es Glück, ist es Leid,
was uns sein Wort verkündet?
¿Es la dicha o la desgracia
lo que su palabra nos anuncia?
1ª soprano
Laßt ab von eurer Furcht! Erharret in Geduld,
was unser Gott für uns beschieden.
¡Dejad el temor! Esperad con paciencia
lo que nuestro Dios nos dé.
Coro
Wir harren aus in Frieden,
vertrauen fest auf seine Huld.
En calma esperamos
y firmes confiamos en su gracia.
Solistas
Ein Herz voll Frieden
hat Trost in jedem Augenblick,
sieht nur auf Gott und sein Gebot hienieden,
nicht auf sich selbst zurück.
Und sind Leiden ihm auch beschieden,
trotz allem Mißgeschick
bleibt doch das wahre Glück
ein Herz voll Frieden.
Un corazón lleno de paz
tendrá siempre consuelo,
mirad solo hacia Dios y su ley,
no hacia vosotros mismos.
Y aunque nos dé desdichas,
a pesar de todas las adversidades,
la verdadera dicha mora
en un corazón lleno de paz.
Coro y solistas
Ein Herz voll Frieden,
und sind Leiden dir auch beschieden,
trotz allem Mißgeschick
doch bleibt das wahre Glück
ein Herz voll Frieden.
Un corazón lleno de paz,
y así vengan las desdichas.
A pesar de todas las adversidades,
la verdadera dicha mora
en un corazón lleno de paz.
8 Narración
Dem Frieden eine Stätte zu bereiten,
der Einkehr des Gemütes ein Asyl,
ist auch den Frommen nicht der Kampf erspart!
Den Frieden Gottes seinem Volk zu sichern,
gilt es mit Gottes Feinden wilden Streit.
So zieh’n, in kriegerischen Wehr’ und Waffen,
die Priester jetzt im Tempehofe auf.
Sie tragen Davids Schwert und Königskrone
und des Gesetzes furchtbar heilig Buch,
im feierlichem Prangen von sich her.
Para preparar un lugar para la paz
y un refugio para el espíritu,
no se les ahorrará a los justos la lucha.
Asegurar la paz de Dios para su pueblo
requiere la lucha contra los enemigos de Dios.
Salen pues, con coraza y armas
los sacerdotes al patio del templo.
Traen la espada y la corona de David,
con el terrible libro santo de la ley,
en solemne procesión.
9 Marcha de los sacerdotes
10 Narración
Hebt eure Augen auf, ihr Söhne Levi!
Des Allerheiligsten geweihte Pforten
eröffnen sich, der Hohepriester tritt hervor,
Eliakim, der Tempelknaben an seiner Hand.
“Blick her, Gottgetreuen!
Der Herr ist mit euch, Wunder tut er heut
und immerdar für sein erwähltes Volk.
Dem Mördereisen hat er Halt geboten,
das Davids Königsstamm vertilgen sollte,
gerretet hat er dessen jüngsten Sprossen;
seht her, dieses Kind ist euer König Joas!”
Und vor dem Knaben fällt der Hohenpriester
auf seine Knie und huldigt ihm als Herrn;
und die Leviten fallen alle nieder
und jubeln laut und schlagen an die Waffen;
und Männer, Weiber, Kinder loben Gott
und rufen “Hosianna!” ihrem König.
Da brauset Waffenlärm den heiligen Berg
herauf, Athalias Söldner stürmen an.
“Vollendet denn”, so ruft der Hohenpriester,
“ihr Streiter Gottes, was er selbst begonnen,
befreit Juda von den Götzendienern,
gebt Davids Enkel seinem Thron zurück!
Du aber, junger König, zeig dich kühn,
geschmückt mit deines großen Vorfahren Krone,
und fall’ als König, wenn du fallen mußt!”.
Levantad vuestros ojos, hijos de Leví!
Las sagradas puertas del Santo de los Santos
se abren, el sumo sacerdote sale
con Eliakim, el niño del templo, de su mano.
“¡Mirad, los que confiáis en Dios!
El Señor está con vosotros, hoy y siempre
ha obrado maravillas por su pueblo elegido.
Ha detenido la carrera de los asesinos
que debían exterminar la estirpe de David,
y ha salvado a este joven retoño;
¡mirad, este niño es vuestro rey Joás!”
Y ante el niño cae el sumo sacerdote
de rodillas y lo reconoce como su señor.
Todos los levitas se arrodillan,
dan voces de regocijo y chocan las armas;
y hombres, mujeres y niños alaban a Dios
y gritan “¡hosanna!” a su rey.
Se oye ruido de armas desde el monte santo
y los soldados de Atalía se precipitan dentro.
“¡Completad, luchadores de Dios” grita
el sumo sacerdote, “lo que Él ha comenzado,
liberad a Judá de los idólatras
y devolved al descendiente de David su trono!
Y tú, joven rey, muéstrate valiente,
adornado con la corona de tus grandes
antecesores,
y si has de caer, ¡cae como un rey!
11 No. 5
Coro (sopranos y contraltos)
So geht, ihr Kinder Aarons, geht!
Nie stritten eurer Väter Heere
in besser Kampf zu höh’rer Ehre.
So geht, ihr Kinder Aarons, geht!
Für euern Königssohn
den Kampf für Gott besteht!
¡Adelante, hijos de Aarón, adelante!
Jamás luchó el ejército de vuestros padres
en mejor combate ni para mayor gloria.
¡Adelante, hijos de Aarón, adelante!
¡Por el hijo de vuestro rey
y por Dios, librad la batalla!
Coro (tenores y bajos)
Wir geh’n, wir Kinder Aarons, geh’n.
Für unsern Königssohn
laßt uns den Kampf besteh’n.
Vamos hijos de Aarón, vamos,
¡por el hijo de nuestro rey
libraremos la batalla!
Coro (sopranos y contraltos)
So geht, ihr Kinder Aarons, geht!
Für Gott den edlen Kampf besteht.
¡Adelante, hijos de Aaron, adelante!
¡Por Dios, librad la noble batalla!
Contralto
Herr, uns zu helfen erwache!
Sind dir denn die Frommen ein Spott?
¡Señor, levántate para ayudarnos!
¿Serán para ti los justos objeto de burla?
1ª soprano
Bist du nicht der eifrige Gott?
Bist du nicht der Gott der Rache?
¿No eres el Dios celoso?
¿No eres el Dios de la venganza?
2ª soprano
Gott uns’rer Väter, so sprich,
ist deine Liebe vorbei?
Sollen die Wunder nie sie erneuen?
Hörst du nimmermehr auf unser Angstgeschrei?
Kannst du den Sündern nich verzeihen?
Dios de nuestros padres, di,
¿se ha acabado tu amor?
¿No se renovarán los prodigios?
¿No oirás nuestros gritos de angustia?
¿No perdonarás a los pecadores?
Coro (sopranos y contraltos)
Gott uns’rer Väter so spricht,
ist deine Liebe vorbei?
Dios de nuestros padres, di,
¿se ha acabado tu amor?
1ª soprano
Gegen dich und die dich verheren,
erhebet sich der Schwarm in wilden Übermut.
Schon sprechen sie voll Wut:
“Laßt uns den Tempel zerstören,
werft von euch ab sein Joch,
werft’s ab auf immerdar,
mordet des Herren Volk, stürtz nieder den Altar!
Von seinem Ruhm darf hier auf Erden
nicht eine Spur geduldet werden.
Weder er noch sein Christ
soll herrschen über uns!”
Gott uns’rer Väter, so sprich,
ist alle Liebe vorbei?
Contra ti y los que te honran se levanta
una muchedumbre con salvaje insolencia,
y dicen llenos de rabia:
“¡Destruyamos el templo,
arrojad de vosotros su yugo,
arrojadlo para siempre,
matad al pueblo del Señor, derruid su altar!
¡Que de su gloria no quede en la Tierra
ni una sola huella.
Ni él ni su Ungido
nos gobernarán!”
Dios de nuestros padres, di,
¿se ha acabado tu amor?
Coro (sopranos y contraltos)
Herr, uns zu helfen erwache!
Sind dir die Frommen ein Spott?
Bist du nicht der eifrige Gott?
Bist du nicht der Gott der Rache?
¡Señor, levántate para ayudarnos!
¿Serán para ti los justos objeto de burla?
¿No eres el Dios celoso?
¿No eres el Dios de la venganza?
1ª soprano
O Herr! Einziger letzter Sproß,
Knospe die einsam noch blüht
am Stamme der Fürsten!
Weh, deine Mutter seh’n wir
nach deinem Blut dürsten,
das einmal schon der Dolch
der Mörderin vergoß!
Hat ein Engel dich da in der Wiege bedeckt,
mit seinem Flügel vor der Feinde Wut geborgen?
Hat aus dem Grab dich erweckt
des ew’gem Gottes Ruf zu neuem Lebensmorgen?
¡Oh rey, único y último retoño,
capullo que floreció solitario
en el tronco de nuestros príncipes!
¡Ay, vemos a tu madre
sedienta de tu sangre,
la sangre que una vez vertió
la daga de la asesina!
¿Te protegió en tu cuna un ángel,
y con sus alas te ocultó de la furia de los enemigos?
¿O te llamó de la tumba la voz
del Dios eterno a la aurora de una nueva vida?
Contralto
O Herr, rächst du an ihm
der Väter Frevelwahn,
die schwere Missetat,
die sie an dir getan?
Oh Señor, ¿vengarás en él
la perversa ilusión de sus padres
y el grave pecado
que cometieron contra ti?
1ª soprano y contralto
Hast du kein Mitleid mehr,
Willst du denn nie verzeih’n?
¿No tendrás ya compasión,
no perdonarás nunca?
Solistas
Willst du denn nie verzeihen?
O Herr, erwache!
¿No perdonarás nunca?
¡Oh Señor, levántate!
Coro (sopranos y contraltos)
Gott unsrer Väter, erwache!
Ist deine Liebe vorbei?
¡Dios de nuestros padres, levántate!
¿se ha acabado tu amor?
Solistas y coro (sopranos y contraltos)
O Herr, erwache!
Hörst du nicht unser Angstgeschrei?
Bist du nicht der Gott der Rache?
¡Oh Señor, levántate!
¿No oyes nuestros gritos de angustia?
¿No eres el Dios de la venganza?
Narración
“Hört ihr Athalias Trompeten klingen?
Es droht der Kampf ins Heiligtum zu dringen:
So eilet denn, vor den blutgier’gen Schergen
die Weiber und die Kinder zu verbergen!”
“¿Oís sonar las trompetas de Atalía?
La violencia amenaza con penetrar en el santuario.
¡Apresuraos a ocultar a la mujeres y a los niños de
los esbirros ávidos de sangre!”
12
Herein dringt jetzt die Tempelschänderin
Athalia, an der Spize ihrer Scharen,
indes durch ganz Jerusalem die Kunde
von Mund zu Munde geht: ein Enkel Davids
sei auferstanden, Juda zu befrei’n.
Das Volk bewaffnet sich und dringt zum Tempel,
wo wutentbrannt die Königin den Knaben
Eliakim ihr auszuliefern fordert.
“So nimm ihn, wenn du’s wag’st!” antwortet ihr
der Hohenpriester, zieht den Vorhang fort,
der eine Seitenhalle ihr verhüllt,
und siehe da! auf hocherhab’nem Throne,
das weißgekleidet’ priesterliche Kind,
mit sanfter Unschuldsmiene, Davids Krone
auf seinem Haupt und Davids Schwert zur Seite.
“Sieh, Volk Jerusalems, das ist dein König!”.
Penetra entonces la profanadora del templo,
Atalía, a la cabeza de sus tropas,
mientras por toda Jerusalén corre la noticia de
boca en boca: que un descendiente de David
ha resucitado para liberar a Judá.
El pueblo se arma y penetra en el templo,
donde la reina furiosa exige
que se le entregue al joven Eliakim.
“¡Tómalo, si te atreves!”, responde
el sumo sacerdote, corre la cortina
que oculta una sala lateral del templo,
¡y ved! sobre un elevado trono
está el niño con blanca vestidura sacerdotal,
con suave rostro inocente, la corona de David
en su cabeza y la espada de David a su lado.
“!Ved, pueblo de Jerusalén, este es vuestro rey!”
13 No. 6 Narración
Ein Schrei des Jubels und der Rache dröhnt
zum Himmel auf und tausend Waffen blitzen.
Entsetzen fasst die Königin, sie fühlt
den blanken Stahl in ihre Brust sich tauchen,
sie fällt und ihre Söldnerscharen flieh’n.
Befreit ist Juda, rein vom Götzenfrevel
die hohe Zion, und das Volk des Herrn
gehorsam wieder seines Dieners Stimme.
Kommt, König, Priester, Volk, kommt demutsvoll
den Bund des Herrn mit Jakob neu zu stiften.
Bekennet eure Missetat vor ihm
und gebt ihm euer Herz mit neuen Schwüren.
Er ist der starke Gott, des Frevels Rächer,
der streng die Kön’ge wie die Völker richtet,
der Waisen Vater und der Unschuld Schutz.
Resuena un grito de júbilo y de venganza
que sube hasta el cielo, y mil armas brillan.
La reina es presa del terror, siente
el brillante puñal hundirse en su pecho,
cae y sus mercenarios huyen.
Libres son ahora de la idolatría Judá
y el monte de Sión, y el pueblo del Señor
de nuevo obediente a la voz de su siervo.
Venid rey, sacerdote y pueblo, venid con
humildad a renovar la alianza del Señor con Jacob.
Confesad ante él vuestro pecado
y entregadle vuestro corazón con renovados votos.
Él es el Dios fuerte, vengador del crimen,
que rige con severidad a los reyes ya los pueblos,
padre de los huérfanos y protector del inocente.
Coro
Ja, durch die ganze Welt
ist seine Macht verkündet,
Anbetug und Dank
sei dir ewig gebracht.
Sí, por todo el mundo
se proclama su poder.
Adoración y agradecimiento
te sean dados por siempre.
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