Todos cometemos errores con nuestro dinero, decisiones en nuestras finanzas personales que luego nos arrepentimos de tomar. El objetivo de esta entrada es comentar algunos de los errores para intentar escarmentar en cabeza ajena.
En la vida real incluso las personas educadas en economía y finanzas pueden cometer errores de dinero. Hay quien cree que los economistas no comenten errores en sus finanzas, cuando luego hay economistas arruinados. Tampoco nos salva ser millonario, muchas personas ricas se han arruinado por una mala gestión de sus finanzas.
No comparar ofertas de financiación: cuando nos ofrecen financiar una compra (típicamente un coche) muchas veces no nos dedicamos a comparar lo que nos costaría financiar esa compra en nuestra sucursal habitual (por no hablar de preguntar en varios entidades financieras).
No diversificar: en ocasiones no diversificar es una forma genial de incrementar nuestro riesgo. Hemos hablado anteriormente sobre la gestión del riesgo, diversificando reducimos riesgos. Tener todos los huevos en una única cesta nos puede hacer perderlos todos.
Avalar : es una práctica habitual hoy en día en la que un avalista avala a un avalado para que pueda conseguir un crédito. De ese modo si el avalado deja de pagar el avalista se hace cargo de la deuda. Se ha visto mucho en hipotecas en las que los padres avalan a su prole con su piso de modo que su prole pueda acceder a la vivienda. No obstante también me han contado algún caso más exagerado en el que el aspirante a avalado pretendía obtener esa garantía para adquirir un caballo.
Por tanto, no se debe avalar por un motivo fundamental, que el banco al pedir un aval no cree que el aspirante a deudor ofrezca garantías suficientes. Lo cual significa que ve riesgo de impago. Por tanto si hay riesgo de impago ese riesgo de impago lo cubrimos nosotros, tomando un riesgo que el banco no está dispuesto a tomar.
No pagar nuestras deudas : dejar de pagar nuestras deudas nos llevará al club de las listas de morosos, normalmente conocidos como RAI y ASNEF. Además en el caso de hipotecas puede que acabemos perdiendo nuestra casa, pero también nos la podrían embargar si tenemos una deuda grande una tarjeta de crédito y no tenemos más activos.
No utilizar los instrumentos legales para pagar menos impuestos: Hacienda probablemente se lleva la mayor parte de nuestros ingresos a lo largo de nuestra vida si tenemos en cuenta el IRPF, el IVA y demás impuestos y tasas. No conocer como podemos reducir esa factura legalmente es tirar el dinero. Pero eso nos lleva al siguiente error.
Defraudar a hacienda : se trata de un gran error financiero, puesto que las sanciones que impone la administración tributaria son bastante duras. Aparte hacienda tiene acceso a mucha información, por lo que no debemos pensar que van a creer lo que le digamos sin problemas.
Con esto acabamos la primera mitad de esta lista de errores financieros que toman las familias. Podemos ver que son de muy diversa índole, pero esto se debe a que las finanzas personales envuelven buena parte de nuestra vida. Una mala gestión de las mismas nos puede llevar lejos de nuestros objetivos vitales.
Errar es humano, pero rectificar es de sabios. Continuamos con nuestra lista de errores que se pueden cometer en las finanzas personales. Si estamos cometiendo alguno, probablemente sea buena idea replanteárselo. Porque los expertos en las finanzas personales también han cometido errores (de hecho muchos se vuelven expertos al encontrarse en una mala situación financiera), la diferencia es que ellos dejaron de cometerlos y empezaron a mejorarlas.
Intentar hacernos ricos rápido: muy pocas personas se han hecho ricas rápido. Que nos toque la primitiva depende más de la suerte que de otra cosa ya que la esperanza matemática de un billete de lotería suele ser inferior a lo que pagamos por el mismo. Por tanto no debemos poner nuestras esperanzas en el mismo. Lo mismo para todos aquellos que nos prometen dinero fácil y rápido.
Intentar ser el más rico del cementerio: existen personas que han decidido vivir míseramente para acumular fortuna. No somos quien para decirle a la gente como debe vivir, pero recordar que el dinero es un medio para conseguir nuestros objetivos, no un fin.
Tener demasiadas deudas: tener demasiadas deudas puede arruinar nuestra capacidad de pagarlas. Es habitual que una familia tenga una hipoteca, un préstamo personal y algunas compras financiadas con la tarjeta de crédito. Es una situación claramente mejorable, pero dentro de lo aceptable.
Pero también hay quien tiene una hipoteca, dos préstamos personales, vacaciones y electrodomésticos comprados a crédito, y deben dinero a su familia aparte de llevar retraso en el pago de sus suministros (agua, luz, teléfono y gas). Se puede llegar fácilmente a un momento en el que no se sepa cuanto dinero se debe.
Preocuparse excesivamente por los gastos pequeños y no por los grandes : cruzar la ciudad para comprar una producto que es un euro más barato en otra tienda probablemente nos causará un mayor gasto en gasolina o transporte público. No debemos perder la dimensión de las cosas.
No asegurar nuestra vivienda : todos los años hay casas que sufren incendios, inundaciones o robos. Tener asegurados esos daños es fundamental para proteger lo que suele ser el principal activo de nuestro patrimonio. Además un seguro de hogar es relativamente barato comparado con los costes que conlleva una vivienda.
Vivir por encima de nuestras posibilidades: existe quien recomienda vivir por debajo de nuestras posibilidades toda la vida y quien recomienda hacerlo al principio para luego poco a poco ajustarnos a nuestras posibilidades. Cualquiera que sea nuestra decisión, vivir por encima de nuestras posibilidades acabará arruinando nuestra economía.
La diversificación: La diversificación es una técnica que reduce el riesgo asignando inversiones entre varios instrumentos financieros, sectores y otras categorías. Su objetivo es maximizar el rendimiento invirtiendo en distintas áreas que podrían reaccionar de forma distinta ante el mismo acontecimiento. La mayoría de inversores profesionales está de acuerdo en que, a pesar de que no ofrece garantías frente a pérdidas, la diversificación es el componente más importante de la consecución de objetivos financieros a largo plazo al tiempo que se minimizan los riesgos.
Este es el fin de nuestra lista. Todos hemos cometidos errores ¿cuál es el tuyo?
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CONSEJOS DE INVERSIÓN
1989 fue conocido como “el año de los milagros” algunos dicen que es por la caída del muro de Berlín, pero yo creo que es porque en Octubre de ese mismo año, la revista “Futures” publicó un artículo de inversión que por fin daba consejos buenos. Eso si que es un milagro… Se trataba del inversor Dennis Gartman y sus 15 reglas ridículamente simples para invertir. 23 años después siguen igual de vigentes y conviene recordarlas. En general están escritas para la operativa bursátil pero muchas podríamos aplicarlas para inversiones más domésticas.
La primera y más importante, en un mercado alcista, solo podemos tener posiciones de compra (o fuera) y en un mercado bajista solo posiciones de venta (o fuera): Hay que seguir la tendencia y no ponerse en contra de ella. Todo lo que sea ganar en contra de la tendencia seguramente sea suerte.
Íntimamente relacionada con la anterior, compra lo que aparente fortaleza y vende los que aparente debilidad. La regla no es comprar barato y vender caro si no comprar alto y vender más alto. Esto es especialmente importante en el mercado de divisas.
No hagas una operación hasta haberla analizado con cuidado y haber elaborado planes para contingencias inesperadas.
Sé paciente. Si pierdes una oportunidad interesante en el mercado, espera una corrección antes de entrar en ella, mejor no entrar que entrar tarde.
Sé paciente. Una vez hayas invertido en algo, deja tiempo para que se desarrolle y genere los beneficios esperados.
Sé paciente. El viejo dicho de “Nadie se ha arruinado tomando beneficios” es uno de los peores consejos que se pueden dar. Obtener pequeños beneficios es el camino más seguro hacia una gran pérdida. Los grandes beneficios surgen de dos o tres buenas operaciones especulativas al año, lleva su tiempo que ocurra. Evidentemente este consejo no es válido si te dedicas a operaciones intradía (o eres un banco que ejecuta el High Frequency Trading)
Sé impaciente. Corta las pérdidas con rapidez. Una mala operación consume mucho dinero y capital intelectual. No desestimes esto último.
Nunca, bajo ninguna condición compres más de algo en lo que estés perdiendo. Nunca “promedies” en una posición. En una posición larga (apostando al alza), cada nueva compra debe realizarse a un precio superior al de la anterior; y viceversa en una posición corta. Si compras primero a 10, la acción baja y vuelves a comprar a 5, tu mente te dirá que has comprado a 7.5 y te quedarás tan a gusto pero primero deberías pensar por qué algo que antes valía 10, ahora vale 5….
No te limites a “dejar correr los beneficios” y quedarte tan pancho, echa un vistazo a tus inversiones todos los días y actúa en función de su rendimiento. Añade posiciones en lo que vaya bien y disminuye en lo que no. Sé activo.
No operes hasta que los indicadores fundamentales y técnicos coincidan: Si no sabes qué es esto, seguramente no te convenga operar…
Si pasas por una racha perdedora, cierre todas sus posiciones abiertas y deje de operar por unos días. Tu estado mental no estará para inversiones.
Si pasas por una racha ganadora, aproveche el momento y aumenta el tamaño de tus posicione. Aprovecha tu “sentimiento del mercado”
Piensa como un guerrillero y lucha al lado del bando ganador. ¿Para que ir en contra del mercado?
Cuando acumules (añadir a la posición), hazlo entre el 25% y el 50% de la posición anterior: Eso mueve el precio medio de tu posición menos de la mitad del recorrido avanzado, lo que te permite soportar correcciones del 50%
Y por último, una de carácter más técnico. Acumula en las correcciones menores contra la tendencia mayor hasta zonas de soporte o resistencia. Por lo general los traders profesionales usan movimientos de corrección del 33% o el 50% con respecto al movimiento anterior (tendencia mayor) para acumular y operar a favor de la tendencia general
¿Qué opináis de estas reglas? ¿Podríais o quitaríais alguna?
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El otro día leí que el 84% de los gestores de fondos, lo hicieron peor que el mercado en 2011, esto quiere decir que si invirtieses directamente en el índice de referencia y te vas a casa a dormir, lo harías mejor que la mayoría de los gestores de la City o Wall Street.
Como veis, invertir mejor que los demás no parece tan difícil, entonces ¿por qué fallamos tanto? ¿Por qué es tan difícil batir al mercado?. Principalmente por qué tenemos al enemigo en casa, nosotros mismos. Hoy vamos a intentar analizar algunos aspectos que pueden destrozar tus inversiones
Psicología
El aspecto psicológico de la bolsa es extremadamente important, y el motivo es bastante sencillo: Es frecuente que un inversor tenga que tomar decisiones rápidamente. Para poder hacerlo, deben tener una determinada madurez mental. Además, también necesitan ser disciplinados, de modo que se adhieran a sus planes de inversión previamente determinados y que sepan cuando conseguir beneficios y pérdidas, esto último es especialmente importante ya que no sabemos perder y últimamente es la única opción que nos queda, cortar pérdidas. Las emociones no pueden influir en ello.
Comprender el miedo
Cuando se ilumina en rojo la pantalla y hay malas noticias sobre un valor en concreto o sobre el mercado en general, es normal que cualquier inversor, tanto profesional como doméstico, se asuste o incluso le entre el pánico. Cuando escuchas noticias sobre Bankia es comprensible que muchos corran a su caja a sacar el dinero incluso vendiendo fondos antes de tiempo. Cuando esto ocurre, puede que reaccionen de manera exagerada y poco meditada.
Los inversores y ahorradores tienen que entender qué es el miedo: una reacción natural a lo que perciben como una amenaza (en este caso con respecto a sus beneficios o a su potencial de ganar dinero). Cuantificar el miedo puede ayudar. Hay que ser capaz de manejar bien el miedo valorando de qué lo tienen y buscando la explicación al mismo.
Además, al valorar este tema con tiempo y sabiendo cómo podrían reaccionar instintivamente a algo o cómo percibirían ciertas cosas, podrán aislar e identificar esos sentimientos y entonces podrán centrarse en evitar la emoción. Por supuesto que esto puede no resultar fácil, y puede llevar tiempo practicar, pero es necesario para el éxito de un inversor.
La envidia es tu peor enemigo
Hay un viejo dicho en Wall Street de que “ los cerdos (pequeños inversores sin criterio) terminan sacrificados” Esta envidia en los inversores hace que se queden dedicándose a ganar posiciones demasiado tiempo, intentando conseguir el último pellizco (como comentó Droblo recientemente, el último Euro que lo gane otro). Esto puede ser devastador en lo que respecta al retorno porque uno siempre está corriendo el riesgo de que la posición oscile o simplemente desaparezca.
La envidia no es fácil de superar. Esto se debe a que muchos de nosotros parecemos tener un instinto que siempre nos lleva a intentar hacerlo mejor, a intentar conseguir un poco más. Un inversor debería reconocer este instinto cuando aparece, y desarrollar sus planes en base a decisiones comerciales racionales, no en base a las emociones o a los instintos potencialmente dañinos.
La importancia de seguir un plan
Para centrarse en el lugar correcto antes de sentir la crisis psicológica o emocional, es conveniente desarrollar un plan o estrategia, por ejemplo puedes establecer límites donde establecer directrices en base a su relación riesgo-recompensa para cuando salgan de una operación, independientemente a tus emociones. Por ejemplo, si una acción esá cotizando a 10€ acción, puedes optar por salir a 9€ para poner un punto de parada a las pérdidas y asegurarte no perder más.
Por supuesto, puede que establecer objetivos de precio no sea la única regla. Por ejemplo, se puede decir que si surgen determinadas noticias, como las ganancias específicas positivas o negativas, expropiaciones, quiebras de países, etc.. entonces se venderá o comprará un título. Esto es importante, cualquier análisis técnico se puede ir al garete porque al gobernante de turno se le ocurra una chorrada.
También es importante considerar el establecer límites sobre la cantidad límite que perder o ganar en un día. En otras palabras, si consigues un beneficio o pérdida de X euros, ya habrás terminado el día, aunque sean las 10 de la mañana y es momento de plegar la tienda e ir a casa.
Falta de conocimientos
¿Serías capaz de operar a un familiar tuyo?. A no ser que seas un cirujano lo más probable es que no te atreves ya que no sabrías ni por donde empezar. Entonces ¿Por qué si te creerías capaz en operar financieramente con su dinero?
Necesitas un plan de formación. Afortunadamente es más sencillo que la carrera de medicina. Basta con que busques en Internet (seleccionando bien las fuentes) y que leas diariamente las noticias económicas. Es imprescindible estar al día y es la única manera de superar al miedo.
Además, es importante que dediques una pequeña parte del dinero que tienes destinado para la inversión en experimentar con cosas nuevas de vez en cuando. Por ejemplo, utilizar opciones para mitigar el riesgo, o establecer límites de pérdidas en diferentes puntos. Uno de los mejores modos de aprender es experimentar, siempre de forma razonable. Esta experiencia puede ayudar también a reducir las influencias emocionales. Si pierdes, puedes tomártelo como el precio pagado por aprender una lección. Por ejemplo, a mi hace años me dio por especular en futuros del mini-ibex (es francamente sencillo), ya que prácticamente todos los días acertaba la tendencia de apertura de la bolsa. En pocos días perdí más de 500€ y no he vuelto a entrar. Francamente para mi fue una inversión en formación más que una pérdida financiera, ya sé dónde no meterme y dónde no perderé nunca más dinero.
Por último, debes evaluar y revisar periódicamente el rendimiento de tus inversiones. Esto no se trata solamente de revisar las ganancias y sus posiciones individuales, sino que se trata también de evaluarte a ti mismo. Esta evaluación periódica te puede ayudar a corregir errores, lo que le puede ayudar a la hora de conseguir mejores resultados finales. También te ayudará a mantener la coherencia necesaria y a estar preparado psicológicamente para realizar nuevas inversiones o directamente salir del mercado durante un tiempo
Resumen
Suele ser muy importante para un inversor el poder ser capaz de leer un gráfico y tener la tecnología correcta para que se ejecuten sus valores, pero suele haber un fuerte componente psicológico que no debe ser pasado por alto. El establecimiento de normas de inversión, la creación de un plan de formación, el realizar investigaciones y conseguir experiencia son pasos sencillos que pueden ayudar a superar a nuestro mayor enemigo. Nosotros mismos.
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