El Tiempo

La medida del tiempo

La astronomía surgió de la necesidad del hombre de medir el tiempo. La medida del tiempo es una materia que abarca la astronomía, las matemáticas, la física, la arqueología, la historia, la sociología, ... Es por tanto una ciencia multidisciplinar que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios. Es evidente que el hombre no tenía como necesidad primaria el contar el número de veces que salía el Sol observar el arco que describía en el cielo, vigilar las fases de la Luna, y los movimientos de las estrellas, pero los hechos repetitivos de estos cuerpos luminosos flotantes llamaron poderosamente la atención de los hombres. No solo eran “entes” extraordinarios en sí mismos, sino que además estudiándolos se podía predecir cuando la noche iba a ser oscura o clara, o cuándo llegaría la estación de las lluvias, cuándo volverían las aves migratorias, etc. Pronto se celebraron fiestas relacionadas con las fases de la Luna y posiciones de otros cuerpos celestes. Los astros se convirtieron en dioses, la astronomía en religión, y los sacerdotes fueron los primeros astrónomos que calcularon las fechas y momentos de las celebraciones. Pero el origen último del estudio de los cielos no fue religioso en sí mismo (ni un ánimo desinteresado por ampliar cultura), sino la pura necesidad, para poder planificar las actividades y así, sobrevivir.

La necesidad de medir el tiempo se ha resuelto de muy diversas maneras a lo largo de la historia de la humanidad, contando todo lo de que forma natural se repite (lunaciones, salidas de sol, movimientos de las estrellas,...) y todo lo que de forma artificial podemos hacer que se repita: movimientos de engranajes, oscilaciones de un péndulo, del cuarzo, vibraciones atómicas, ...

Las Horas

A lo largo de la historia, se han utilizado distintos conceptos de horas. Una página web donde se relacionan estas horas online es AARS (Asociación de Amigos de los Relojes de Sol) y otra con la relación de horas que actualmente se manejan en distintos campos eshttp://leapsecond.com/java/gpsclock.htm. La siguente imagen nos introduce a una de las formas que se utilizaron: el movimiento circular de las estrellas circumpolares.

Un libro que nos da las claves para calcular la hora mediante la Osa Menor y la Mayor se puede encontrar en Saber la Hora por las Estrellas. Entre otros contenidos, como la historia de la utilización de las estrellas por los navegantes, se dan la fórmulas para saber la hora por la Osa Mayor en distintas ciudades. Por ejemplo para Madrid es:

Hora oficial = HE + 29,58 - 0,066 D

Siendo D el número de día del año desde el uno de enero, y HE la hora estelar, es decir la hora que marca Dubhe y Merak (las estrellas del final del carro, en el extremo opuesto al "mango") en su posición en el siguiente círculo de 24 horas en el que en el centro queda la estrella Polar:

Reloj estelar de la Osa Mayor señalando las 3 (HE)

Si la hora resultante es superior a 24 se le restan los múltiplos necesarios para que el resultado sea inferior. Y en el horario de verano (del último domingo de marzo al último de octubre) habrá que añadir una hora a la expresión anterior, la que todos adelantamos con motivo del "ahorro energético".

Es decir que si el 1 de febrero (D=32), la HE es la 3 en Madrid, la hora oficial es:

3 + 29,58 - 2,112 = 30,468 = 6,468

que pasadas al sistema sexagesimal resultan en las 6 horas y 36 minutos.