Mi nombre se hace referencia a la piedra jade y el significado de mi nombre es “piedra preciosa”. Soy una chica multifacética, pero hay ciertas cualidades que sobresalen en mí. Me considero una persona justa, a mi me indigna las injusticias y una de las grandes metas de mi vida es lograr que mis futuros estudiantes sean buenos ciudadanos, que luchen por la igualdad y la equidad, y que fomenten los importantes valores y esenciales de la vida, como el respeto, el liderazgo, la empatía y el compañerismo. Soy empática, humilde y patriótica. El amor que le tengo hacia mi isla es inexplicable. A pesar de tener descendencia china, yo soy puertorriqueña. Esta hermosa isla me vio nacer y crecer. Todo lo que sé y lo que represento es gracias a todos los maestros puertorriqueños que han formado parte de mi vida. Domino casi cuatro (4) idiomas, dos (2) dialectos chinos, inglés, español y alemán. Mi trayectoria a mi corta edad es extensa y es gracias a la curiosidad que siempre ha estado en mi desde pequeña. Soy una chica luchadora, muchas personas me han mencionado el dicho “que el que abarca mucho, poco aprieta”, siempre le llevo la contraria a las personas porque todo lo que hago es lo que me representa y me aseguro que mis metas se vuelvan realidad siempre. Considero que el que quiere lograr algo, no hay excusas y que los sueños sí se vuelven realidad, si uno lucha por ellos por medio de la disciplina y la perseverancia. Me tomó tiempo en identificar lo que en realidad quería hacer con mi vida y aquí les hablo de mi larga trayectoria educativa.
Soy producto de escuela pública. De kinder a sexto grado estudié en la Escuela Elemental República de Brasil. Me gradué con altos honores y luego tuve la dicha de ser aceptada en la Escuela Intermedia Especializada en Ciencias y Matemáticas Sotero Figueroa. Nuevamente me gradúe con altos honores y las medallas en las disciplinas de ciencia y matemática. Luego fui aceptada nuevamente en la Escuela Especializada en Ciencias y Matemáticas University Gardens High School. Me gradué con honores y con medallas en las materias de ciencia, historia e inglés. Durante la escuela superior formé parte de la National Honor Society o mejor conocido como la Sociedad Nacional de Honor (NHS) en el capítulo Hortus (el capítulo de la escuela), y representé a mi escuela en las competencias intelectuales en la materia de Historia. Era buenísima en la materia de Historia y todavía en mi tiempo libre leo libros y artículos de historia. También participaba en competencias en la materia de química en la escuela. Estudié seis (6) años en escuelas especializadas en ciencias y matemáticas porque mi sueño para ese entonces era estudiar medicina o química. Me gradué con dieciséis (16) años e ingresé a la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras en Ciencias Naturales en la Facultad de Química. Quería ser químico para ese entonces. Durante esos cinco (5) años fue momentos de exploración, al principio pensé que era tiempo perdido, pero más adelante entendí que todo esto tenía que pasar para yo llegar a estudiar esta hermosa carrera de la pedagogía. Esos cinco (5) años hice de todo, estudié lenguas extranjeras como electivas en la universidad y me abrió puertas en estudiar en el extranjero, explorar el mundo por cuenta propia y laboralmente. Estudié un verano en la Universidad de Viena en el idioma alemán en la ciudad de Viena, Austria. Ahí tuve la oportunidad de ir sola por mi cuenta (con un alemán malo) para aquel tiempo y conocer el mundo. Tuve la dicha de explorar casi toda Europa y perfeccionar el alemán. En adición a mi vida académica tuve la oportunidad de hacer internados en la Universidad Autónoma de Chiriquí, Panamá, y estudiar en el Centro de Estudios Martianos en La Habana, Cuba. Estudiar en Cuba fue otro momento significante en mi vida. Conocí el apóstol José Julián Martí Pérez, el gran maestro. Tuve la bendición de estudiar su estilo de pedagogía en el CEM, que hoy en día influye grandemente en mi filosofía educativa como maestra. Mis meses en Cuba fueron momentos significativos en mi vida. El compartir con el pueblo cubano y educadores, aprendí que tanto la educación como los deportes son derechos del pueblo. Aspiro a luchar por eso para la juventud puertorriqueña. Conocí personas dedicadas a la educación que hoy en día son grandes amigos, lo cual hemos podido compartir diferentes filosofías educativas y con el tiempo me han servido para mi aprendizaje.
Por otro lado, por primera vez me di una oportunidad a mi misma de entrar en el mundo de los deportes. No era buena en los deportes desde pequeña, siempre obtenía malas calificaciones o me excluían en los juegos de baloncesto o voleibol. De verdad, no era buena. Hasta que un día a los diecisiete (17) años, un amigo que era coach de un equipo femenino de soccer me insistió en intentar el deporte. Al principio tenía mis inseguridades hasta que decidí darme una oportunidad. En ese momento, comprendí que la vida se trata de arriesgarse y que uno no pierde nada en intentarlo. Descubrí en ese entonces que no era tan mala en los deportes y practicaba consecutivamente. Formé parte del equipo femenino U-21 de Mirabelli Soccer Academy en Carolina, Puerto Rico hasta los veintiún (21) años en la posición de defensa lateral derecho. Lamentablemente, para ese tiempo no existía la categoría de equipo superior femenino en la academia o en otras academias de Puerto Rico la cual tuve que retirarme del soccer. En ese entonces, la curiosidad me entró de intentar practicar judo para seguir manteniéndome activa en los deportes y la buena aptitud física. A esa edad tuve la dicha de conocer al maestro Hiromi Tomita, una de las personas más importantes en mi vida porque él me enseñó la importancia de tener un estilo de vida saludable y los valores fundamentales del judo. Esos valores influyeron tanto en lo cotidiano y lo profesional. Los valores que enseña el judo son: la educación, el coraje, la sinceridad, el honor, el auto-control, la modestia, el respeto y la amistad, que es el más puro de los sentimientos humanos. Esos ocho (8) valores me representa como persona y es lo que quiero transmitir a mis estudiantes. Mientras estaba estudiando química practicaba judo en la universidad. Más adelante formé parte del equipo de judo del Club de San Juan bajo la tutela del campeón puertorriqueño de los Juegos Panamericanos del 1991 en Habana, Cuba, el maestro Luis Martínez. Empecé a entrenar con él desde los veintitrés (23) años hasta hoy en día.
En adición, estudié violín y canto clásico en la Escuela Preparatoria del Conservatorio de Música de Puerto Rico desde los catorce (14) años. Luego, con bastante esfuerzo mientras estudiaba química en la iupi, pude entrar a nivel bachillerato en Ejecución en Canto Clásico. Tuve la dicha de ser escogida como su estudiante por el fenecido tenor, profesor y director artístico del Metropolitan Opera, el señor William Woodruff. Estudié a nivel bachillerato dos (2) años, y tengo como meta personal en algún momento terminar la carrera. Este es otro aspecto significativo en mi vida. El profesor Woodruff me enseñó lo que es la disciplina. Mi trayectoria musical me ha llevado a implementar clases de educación física relacionándola con las artes. Esto es otra muestra que nada de lo que uno hace es tiempo perdido y es en vano. Esos años fueron de exploración, y más adelante me llevó a querer ser maestra de educación física porque desde pequeña anhelaba mejorar la sociedad y reconozco que por medio de la educación física voy a fomentar todo los valores y la importancia de un mejor bienestar y calidad de vida a mis estudiantes. Gracias a mi curiosidad y a todo lo que he aprendido, he tenido la capacidad de ofrecer clases demostrativas de educación física relacionándolo con otras materias como historia, ciencia, idiomas y las artes. Mi aula de clase va a ser de mucha creatividad e innovación. El momento de inspiración de ser maestra surgió mientras estaba entrenando con mi equipo de judo. He tenido innumerable aspectos significativos en mi vida que me ha permitido estar en donde estoy, y todas esas influencias viene de todos los maestros y profesores con quiénes he estudiado. Le doy las gracias a Dios que todos han sido ejemplares e inspiracional en mi vida.
En fin, soy una chica enfocada y con muchas aspiraciones. Mis aspiraciones en general es educar a las personas tanto niños, jóvenes y adultos. Quiero dedicarle al magisterio varios años y estudiar Derecho una vez que me gradúe de bachillerato en Educación Física. Mi norte es entrar a la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. Voy a ser maestra y abogada. Quiero luchar o hacer lo posible que la educación de mi país sea un derecho y de libre acceso para todo el mundo como lo establece en uno de los puntos de la carta de La Declaración Universal de los Derechos Humanos. La educación, los deportes y tener una buena calidad de vida es esencial y es parte de la dignidad humana. La juventud puertorriqueña necesita educadores como nosotros. Soy el ejemplo y fomento el desarrollo colectivo, y aspiro a que mis alumnos pasen ese legado y lo fomenten a las próximas generaciones. Gracias por su atención.