-Bendición de Jesús 


-"los accidentes de la hostia"



-"En el alma donde encuentro a mi Divina Voluntad me siento 

repatriarme a mi patria celestial”


AUDIO


De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 25-6 (3-4)  Noviembre 4, 1928

 

“... Después de esto se daba la bendición con el Santísimo Sacramento, y yo le rogaba de corazón que me bendijera, y Jesús moviéndose en mi interior, haciendo eco a lo que hacía Jesús en el Sacramento, levantaba su mano bendita en acto de bendecirme y me ha dicho: 

“Hija mía, te bendigo el corazón y sello mi Divina Voluntad en él, a fin de que palpite en todos los corazones tu latido unido con mi Voluntad Divina, para que llame a todos los corazones a amarla; 

bendigo tus pensamientos y sello mi Divina Voluntad en ellos, a fin de que llame a todas las inteligencias a conocerla; 

te bendigo la boca, a fin de que corra mi Divina Voluntad en tu voz, y llame a todas las voces humanas a hablar de mi Fiat; 

toda te bendigo hija mía, a fin de que todo llame en ti a mi Querer Divino, y corra a todos para hacerlo conocer. 


¡Oh! cómo me siento más feliz al obrar, rezar, bendecir, en quien reina mi Querer, en esta alma encuentro la vida, la luz, la compañía, y todo lo que Yo hago súbito surge y veo los efectos de mis actos y no estoy solo si rezo, si obro, sino que tengo la compañía y quien trabaje junto Conmigo. 

En cambio en esta prisión sacramental, los accidentes de la hostia son mudos, no me dicen una sola palabra, hago todo por Mí solo, no siento un suspiro que se una con el mío, ni un latido que me ame, más bien es un frío de sepulcro para Mí, que no sólo me tiene en prisión, sino que me sepulta, y Yo no tengo a quién decir una palabra, ni con quién hacer un desahogo, porque la hostia no habla, estoy siempre en silencio, y con una paciencia divina espero los corazones que me reciban para romper mi silencio y gozar un poco de compañía. Y en el alma donde encuentro a mi Divina Voluntad me siento repatriarme a mi patria celestial”.


Fiat Divina Voluntad