Enseñanza y Reparación

Eucarística

Oración para todos los días


Oración Eucarística pidiendo irradiación del Amor Divino

Pbro. Padre Juan Martín Osorio

Colombia

Enseñanza Eucarística

"Industrias y comunicaciones de Jesús en el Sacramento.


 

Quién forma su paraíso y quién forma su purgatorio" 



audio



De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 31-15 (1-2) Noviembre 13, 1932

(1) Me sentía toda abismada en mi nada, y sintiéndome privada de mi dulcísimo Jesús, sentía mi nada vacía de su vida, sin apoyo y sin fuerza, y habiendo recibido la santa Comunión, sentía que no tenía qué ofrecer a Jesús, y me sentía oprimida y amargada, y Él compadeciéndome me ha dicho: 

(2) “Hija mía, ánimo, tu nada con tu Jesús es todo y puedes darme todo, porque tú debes saber que Yo no desciendo solo cuando me recibes en el Sacramento, sino que desciendo con todas mis obras, y así como te hago dueña de mi Vida Sacramental, así te hago dueña de todas mis obras, por lo tanto, si quieres, tienes mucho que darme, porque tienes mis obras en tu poder, mucho más que mi Vida Sacramental que recibes en la hostia santa, está circundada por los actos que me hizo mi Humanidad cuando me recibí a Mí mismo al instituir el Santísimo Sacramento, y circundado por los actos que me hizo mi Mamá Celestial cuando me recibió Sacramentado, y circundado por todos los actos de aquellos que viven de mi Voluntad, porque estos actos son inseparables de Mí, y quedan unidos Conmigo como parte de mi misma Vida. 

Por ello todo me puedes dar, porque ellos sirven para cubrir tu miseria, para suplir a tu amor, para que no sientas vergüenza de que viniendo a ti no tengas qué darme, más bien como tú te sirves de ellos para dármelos y poderme complacer, y amarme por medio de estos actos, ellos se bilocan y se convierten en actos tuyos y actos míos, actos de la Soberana Reina y de las almas que viven de mi Voluntad, de modo que Yo en vez de tener uno, tengo dos, y mi Vida Sacramental queda circundada por dobles actos, por doble amor, por mayor gloria. 

Éstos son mis comercios que hago cuando me comunico a las almas: ‘Doy de lo mío para tener el doble de ellos, y así me ingenio para comerciar mi misma Vida Sacramental, para recibir la correspondencia de Ella’. 

Pero ¡ay de Mí! Cuántos no se sirven de Ella, y ellos permanecen sin tener, ni saber qué darme, y Yo quedo sin nuevo cortejo, en ayunas de sus actos, y con el dolor de no poderme ni siquiera ingeniar en mis comercios amorosos. 

Esto no me lo harás tú, porque si vengo no es sólo por venir, sino es más bien porque quiero darme y recibir por cuanto puede la criatura, esto forma mi satisfacción, mi contento y mi paraíso en el Santísimo Sacramento; darme y nada recibir de ellas forma mi purgatorio en mi pequeña prisión de la hostia sacramental, purgatorio que me forma la ingratitud humana. Por esto sé atenta, y con valor y sin ninguna reserva dame de lo mío y toda tú misma a Mí, a fin de que pueda decir: ‘Todo le he dado, y todo me ha dado’. Así formarás mi contento y mi comercio de amor”.

Reparación Eucarística

Hora de la Pasión

"La finalidad de estas Horas de la Pasión... es la de la Reparación: uniéndonos a Jesús en cada uno de los diferentes pasos de su pasión y con su misma Voluntad Divina, hacer una digna reparación por cada una de las diferentes ofensas que recibe, haciendo todo lo que las criaturas le deben".

Luisa Piccarreta

Del Libro:

Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo


Hora 4 

De la 8 a las 9 pm

La Cena Eucarística



La Institución de la Santísima Eucaristía


“Jesús mío, Arquero Divino, beso tu pecho; es tanto y tan grande el fuego que contiene, que para darle un poco de desahogo a sus llamas que se elevan demasiado alto, tú, queriendo descansar un poco de tu trabajo, quieres también ponerte a jugar en el sacramento. Y tu juego es hacer flechas, dardos y saetas, para que cuando las criaturas vengan a ti, tú te pongas a jugar con ellas, haciendo salir de tu pecho tus flechas para enamorarlas, y cuando las reciben te pones de fiesta y tu juego está hecho; pero muchos, ¡oh Jesús!, las rechazan, correspondiéndote con flechas de frialdad, dardos de tibieza y saetas de ingratitud, y tú quedas tan afligido que lloras porque las criaturas hacen que tu juego de amor fracase. ”

Reparemos junto a Jesús, en su Humanidad Divina. Con sus mismos actos, con su misma Palabra, con sus Mismas Reparaciones,...

Para que hagamos, reparemos y vivamos en Jesús y en su Divina Voluntad.