Enseñanza y Reparación

Eucarística

Basílica Menor del Señor de los Milagros de Buga, Colombia

Oración 

para todos los días


Oración Eucarística pidiendo irradiación del Amor Divino

Pbro. Padre Juan Martín Osorio

Putumayo, Colombia

Enseñanza Eucarística

AUDIO




"El fruto de este Sacramento es

 formar mi Vida en ellas"



De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 12-88 (4) Febrero 27, 1919

(4) “Hija mía, cuántas tinieblas, son tantas que la tierra parece cubierta por un manto negro, tanto, que las criaturas no ven más, han quedado o ciegas, o no tienen luz para ver; y Yo no sólo quiero el aire divino para Mí, sino también la luz, por eso tus actos sean continuos en mi Querer, porque no sólo harás el aire para tu Jesús, sino también la luz, serás mi reflector, mi reflejo, el reflejo de mi amor y de mi misma Luz; es más, te digo que en cuanto hagas tus actos en mi Querer erigirás tabernáculos, y no sólo eso, sino que conforme vayas formando los pensamientos, los deseos, las palabras, las reparaciones, los actos de amor, tantas hostias se desprenderán de ti, consagradas por mi Voluntad. ¡Oh, qué libre desahogo tendrá mi amor, tendré campo libre en todo, no más obstáculos, cuantos tabernáculos quiera los tendré, las hostias serán innumerables, a cada instante nos comulgaremos juntos, y también Yo gritaré:

“Libertad, libertad, vengan todos en mi Voluntad y gozareis la verdadera libertad!” Fuera de mi Voluntad, cuántos obstáculos no encuentra el alma, pero en mi Voluntad es libre, yo la dejo libre de amarme como quiera, es más, le digo: “Deja tus harapos humanos, toma lo divino, Yo no soy avaro ni celoso de mis bienes, quiero que tomes todo, ámame inmensamente, toma todo mi amor, haz tuyo mi poder, mi belleza hazla tuya, por cuanto más tomes tanto más estará feliz tu Jesús”. La tierra me forma pocos tabernáculos, las hostias están casi numeradas, y además los sacrilegios, las irreverencias que me hacen, ¡oh! cómo es ofendido y obstaculizado mi amor, en cambio en mi Voluntad nada estorba, no hay ni la sombra de la ofensa, y la criatura me da amor, reparaciones divinas y correspondencia completa, y junto Conmigo se sustituye a todos los males de la familia humana. Sé atenta y no te apartes del punto donde te llamo y quiero”.”

Fiat Divina Voluntad

Reparación Divina

Las Hora de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo



"La finalidad de estas Horas de la Pasión... es la de la Reparación: uniéndonos a Jesús en cada uno de los diferentes pasos de su pasión y con su misma Voluntad Divina, hacer una digna reparación por cada una de las diferentes ofensas que recibe, haciendo todo lo que las criaturas le deben".

Luisa Piccarreta

La Pequeña Hija de la Divina Voluntad

Enseñanza  Eucarística a reparar:
Vol. 12-88

"La tierra me forma pocos tabernáculos, las hostias están casi numeradas, y además los sacrilegios, las irreverencias que me hacen, ¡oh! cómo es ofendido y obstaculizado mi amor"

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AUDIO



De la Hora 9:

De la 1 a las 2 de la mañana

Jesús, Atado, es Hecho caer en el Torrente Cedrón




para reparar por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacrílegamente obligándote a entrar en sus corazones, haciéndote sentir, más que en el torrente, toda la nausea de sus almas



Y después, jalándote, te arrastran por debajo de aquellas aguas llenas de podredumbre, nauseabundas y frías. En este estado representas a lo vivo el estado deplorable de las criaturas cuando caen en el pecado. ¡Oh, cómo quedan cubiertas por dentro y por fuera con un manto de inmundicia que da asco al cielo y a cualquiera que pudiera verlas, de modo que atraen sobre ellas los rayos de la divina justicia! 

¡Oh Vida de mi vida!, ¿puede haber un amor más grande? Para quitarnos este manto de inmundicia tú permites que tus enemigos te hagan caer en este torrente, y para reparar por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacrílegamente obligándote a entrar en sus corazones, haciéndote sentir, más que en el torrente, toda la nausea de sus almas, permites por eso que esas aguas penetren hasta en tus entrañas, al grado que tus enemigos, temiendo que vayas a ahogarte y queriendo reservarte aún mayores tormentos, te sacan de ahí, pero les causas tanta repugnancia a ellos mismos que les da asco tocarte. 

Mansísimo Jesús mío, ya estás fuera del torrente. Mi corazón no resiste al verte tan bañado por estas aguas tan repugnantes.”

Fiat Divina Voluntad