El doctor Juan José Nágera comparte un privilegio con el alférez José María Sobral, otro coterráneo: ambos son reconocidos como los primeros geólogos argentinos.

Pero no solo por haber nacido en nuestra ciudad y por su brillante trayectoria como científico, Nágera es conocido en nuestra comunidad. Si bien hay una calle y una escuela que llevan su nombre, muchas personas, ante el monumento erigido en su memoria en el Parque Unzué, preguntan quién era y qué representa esa obra. Por eso trataremos de responder a ambos interrogantes.

Además, fue un ecologista. En tiempos en que no estaba instaurado el tema de la preservación de la naturaleza y de la conveniencia de hacer una explotación sustentable de los recursos naturales, dejó expresado su pensamiento en esta frase "...Pareciera que el hombre, no todos, desde luego, piensan para el siglo XX y no para los que vienen...".

Hay un refrán que dice "Nadie es profeta en su pueblo", Nágera constituye un ejemplo de tal aserto, pero sin embargo es justo reconocer a este visionario que con sus investigaciones no solo brindó el aporte de sus conocimientos científicos, sino que también supo leer la naturaleza y el impacto del proceder del hombre sobre ella y advertir las amenazas que implican para el futuro. 

El presente nos está demostrando las consecuencias de esos ambiciosos comportamientos humanos en los que, por solo pensar en el presente, no se piensa en el porvenir. Como lo señaló cuando dijo que los hombres de su tiempo pensaban solo en el siglo XX y no en el futuro. 

Hoy, ya en el siglo XXI, solo tendríamos que actualizar el siglo, porque la misma advertencia sigue vigente.