Desde nuestro origen

Leyendas y relatos de fantasmas 

en la historia local

La azotea de Lapalma

Gualeguaychú fue fundada oficialmente por Tomás de Rocamora el 18 de octubre de 1783, con la creación del Cabildo a través del cual se organizó la vida futura de la nueva villa. 

Pero, antes de este acto fundacional, su origen estaba envuelto en una leyenda…, puesto que a la llegada de Rocamora ya existía una población dispersa asentada en esta región, cuyo origen explica Fray Mocho a través de la leyenda de la fundación. 

En ella, es protagonista el estanciero Pérez de la Viña quien, frente a la serpiente y al toro que amenazan su vida, hace una promesa.

El relato está ilustrado en la bandera de Gualeguaychú; pero la historia tiene una segunda parte no registrada en la bandera. 

Dice así: "...Años más tarde, don Gregorio Pérez de la Viña cumple su promesa, y levanta una capilla a San José. Alrededor de ella se establecieron aquellos pobladores que dieron origen a la fundación de Rocamora."

Dado el tema que nos ocupa, conviene hacer aclaraciones sobre el valor histórico de las leyendas. 

Sabemos que la historia debe basarse sobre "el dato cierto puesto en papel" a partir de testimonios (materiales documentales) y aunque en los relatos legendarios hay siempre una referencia histórica, existe también mucho de imaginación, porque al transmitirse oralmente sufren lógicas modificaciones. 

Hecha esta advertencia, vamos a referirnos a una serie de "historias" que pueden calificarse de relatos de fantasmas, transmitidos en forma oral y conocidos por nuestro pueblo. 

Todos tienen casi la misma estructura. Hablan de un espacio geográfico importante de la ciudad; de una persona que, por su vida o por su obra, constituye un referente local, y refieren hechos que siempre trascienden su tiempo. 

Quienes los han "experimentado" (a través de sonidos, voces, luces o imágenes) y se han atrevido a contarlas, han generado una buena lista de relatos que, sin ser históricos, integran también nuestra tradición cultural. A modo de registro mencionaremos algunos que responden a las características descriptas.

Azotea de Lapalma

En la Azotea de Lapalma

Tal vez el más conocido sea el de la triste historia de Isabel Frutos, la niña a quien la familia impidió continuar su relación amorosa con un joven de distinta posición social y fue llevada a casa de sus tías (la Azotea) donde se negó a alimentarse y allí murió por inanición. 

Esta es la historia real, pero cuentan que por largo tiempo se vio merodear su fantasma por ese lugar.

En el Teatro Gualeguaychú

Son muchos los que dicen haber sentido voces y otros sonidos en el silencio de la noche, en la sala del teatro. 

Los atribuyen al fantasma de Dolores Irazusta y a su resentimiento porque se construyó el escenario del teatro en lo que había sido su jardín. 

El relato cuenta que al levantar el Teatro faltaba espacio para el escenario y la única forma de hacerlo era extenderlo hacia el jardín del palacio De Deken, a lo que Dolores se oponía…

Teatro Gualeguaychú

En el Colegio Nacional


En este caso, el personal de maestranza manifiesta haber tenido en más de una oportunidad una visión o aparición fugaz de Malvina Seguí de Clavarino, en el sótano del establecimiento –en actitud de supervisar la tarea-. 

Recordemos que ella donó su casa para que allí funcionara el Colegio Nacional.

En la Escuela Matheu

Según testimonios de docentes, alumnos y personal de maestranza, ocurre algo parecido, porque el fantasma de Camila Nievas –maestra del establecimiento− en este caso se manifiesta por las noches con ruidos de puertas y ventanas, en el torreón o en la sala donde se conservan elementos didácticos que donara a la escuela el Dr. Osvaldo Magnasco.

En ENOVA

También hay quienes cuentan haber escuchado el sonido del piano del salón de actos, mientras la escuela está desierta. ¿Será por el recuerdo del profesor Hugo Dasso que compuso el Himno a la Escuela?

En el Castillo del río

Tal vez por su imagen ideal para un cuento o a raíz de un caso policial −la muerte de una empleada doméstica, que se habría suicidado en ese sitio− o por el hecho de que por mucho tiempo estuvo solitario y abandonado, se han generado también un gran cúmulo de versiones fantásticas.

El emblemático Frigorífico Gualeguaychú, tanto tiempo en soledad después de su cierre, tampoco   escapa a la fantasía de relatos de luces y apariciones.

En Farmacity

Esta historia hace referencia a la casa de la familia Goñi, cuya última propietaria habría manifestado su voluntad de que a su muerte no fuera demolida. Pero el cambio de dueño la transformó en el gran salón de ventas que hoy conocemos y que ya instalado no pudo iniciar en seguida su actividad comercial, por ciertas trabas que se opusieron a dicha empresa. En ese lapso se contrató personal para su custodia, y fue cuando se produjo un hecho que llamó la atención y hoy se recuerda. Según relatos, por las noches se oían voces y gritos, atribuidos a la antigua propietaria. Unas de esas noches, un joven encargado de la seguridad del lugar percibió esas manifestaciones y, sugestionado, huyó despavorido y atropelló el frente vidriado. Por lo que según testimonios, debió ser asistido. 

En todos estos casos podría hablarse de leyendas urbanas, sucesos transmitidos en forma oral, aunque son que pocos los que pueden dar algún testimonio sobre ellos y muchos los se han ocupado de difundirlos.

Un caso singular, las imágenes proyectadas en la esquina de la Capilla y de la Escuela San Francisco. Desde noviembre de 2012 y hasta febrero de 2013, un hecho poco común despertó la curiosidad del pueblo: en la esquina de calles La Rioja y Patico Daneri (SE) se veían proyectadas sobre el muro, como en un teatro de sombras, diversas imágenes, y en medio de ellas se destacaba una figura de mayor tamaño, que por sus características se identificaba con la imagen de Jesús o también, como alguien dijo, con San Francisco, puesto que estaba en la manzana de dicha Capilla. Lo cierto es que esta visión convocó a mucha gente testigo de la escena que alimentó toda clase de conjeturas. ¿Era un mensaje, un llamado a la fe, o una casualidad? Lo cierto es que cuando al anochecer se encendían las luces de la calle, el árbol ubicado en el lugar proyectaba sobre la pared las imágenes descriptas, con absoluta nitidez y muy significativas por cierto.

Pero en el mes de febrero de 2013, una fuerte tormenta cortó las ramas del árbol y el espectáculo de la esquina de San Francisco se terminó… Sin embargo esta historia no terminó en febrero, porque cuando se eligió sucesor del papa Benedicto XVI, (marzo de 2013) al cardenal Jorge Bergoglio –primer Papa argentino de la historia– adoptó el nombre de Francisco. Entonces aquellas imágenes parecieron un anuncio. Verdades y coincidencias que dieron lugar a la reflexión.

Consultado por diario El Argentino, el Párroco de dicha Capilla, expresó que “en esos días mucha gente se acercaba a ver la imagen de Jesucristo, y era lógico que surgieran preguntas, pero para eso no hay respuestas.

(…). En la tarde de aquel 13 de marzo, de regreso a la Parroquia, crucé por la esquina donde antes aparecía la imagen de Jesucristo y en seguida comprendí todo aquello como una señal y un signo”. Sin duda que este hecho real, cualquiera sea su significado y su interpretación, también quedará registrado en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de observarlo.

Para concluir debemos aclarar que “no es lo mismo la memoria que el recuerdo”, si bien uno necesita del otro,* la memoria es un estado abarcativo donde miles de recuerdos se hilvanan para articular una historia que no será del todo real, porque intentará rescatar hechos y personajes, omitiera lo que se desconoce y ensalzará sus virtudes.

Esos relatos no son historia, pero conforman el imaginario colectivo y, como las leyendas, componen involuntariamente el patrimonio cultural del pueblo que, inconscientemente,  rescata valores rectores, necesarios para vivir en comunidad –amor, generosidad, educación, compromiso por determinadas causas, etc– considerados indispensables para su supervivencia.

Fuentes

ÁLVAREZ José S. Salero Criollo, Buenos Aires, 1947.GRUPO ITÉN. Mujeres de Gualeguaychú, Buenos Aires,   Libros en Red, 2010.Diario El Argentino, Gualeguaychú, 19-3-2013. Entrevista al padre Enrique Caballero, párroco de San Francisco, por  Diego  Elgart.“No es lo mismo la memoria que el recuerdo” (Sandre).  Diario Clarín, Buenos Aires, 29-7-2022.

Autores: Profes. Delia Reynoso de Ramos y Alejandro Guimera

Colaboración Profesorado de Historia Instituto Sedes Sapientiae

Publicado en "El Argentino" el 16 de Octubre de 2022

Gualepedia: Índice de la página