¡Cuántas veces y cuántas generaciones habrán entonado esa frase con la que comienza la canción de la bandera! Sin embargo no son muchos los que conocen el origen y la historia de esa simbólica composición musical, que este 20 de junio -como ocurre tradicionalmente todos los años - será cantada por escolares y soldados en el acto de jura de la bandera, en el aniversario de la muerte de su creador.
La canción que generaciones de argentinos vienen cantando desde 1945 es, en realidad, el aria de Aurora, una ópera escrita originalmente en italiano, cuyas solemnes estrofas que hablan de la “aurora irradial” tuvieron el destino final de un himno oficial a la Bandera.
- Ópera es un género musical teatral en el que las acciones son armonizadas, cantadas y acompañadas de música. El aria es una parte de la ópera realizada por solistas, mientras la acción se detiene, y el cantante expresa sus sentimientos.
El origen de Aurora
Esta canción nace del aria de dicha ópera, que fue encargada por el gobierno nacional al músico argentino Héctor Panizza, quien basó el argumento sobre un libreto creado en colaboración por Héctor Cipriano Quesada y Luigi Illica. El libreto primitivo estaba en italiano, dado el contexto inmigratorio y socio-cultural de la época -en el que por el cosmopolitismo existente- se buscaba generar un sentimiento de argentinidad. Dicen que el artista sorprendió a todos con el resultado de su inspiración. Solo que, en vez de una ópera patria, presentó una historia de amor, ambientada en la época de la revolución.
Aurora "fue representada por primera vez el 5 de septiembre de 1908 en el Teatro Colón de Buenos Aires, inaugurado ese mismo año. En aquel histórico momento, mientras se alzaba el telón, en un profundo clima emotivo, todos los presentes escucharon la voz del tenor Amedeo Bassi, quien moduló el aria en italiano:
Alta pel cielo, un’aquila guerriera, ardita s’erge in volo trionfale. Ha un’ala azzurra, del color del mare, ha un’ala azzurra, del color del cielo. Così nell’alta aurora irradiale, il rostro d’or punta di freccia appare, porpora il teso collo e forma stelo, l’ali son drappo e l’aquila è bandiera. È la bandiera del Paese mio, nata dal sole; e ce l’ha data Iddio!
Alta en el cielo un águila guerrera, audaz se eleva en vuelo triunfal. Azul un ala, del color del cielo, azul un ala, del color del mar. Así en el alta aurora irradial, punta de flecha el áureo rostro imita, y forma estela al purpurado cuello. El ala es paño, el águila es bandera. Es la bandera de la Patria mía, del sol nacida, que me ha dado Dios…
Los personajes
La composición está encuadrada en el contexto revolucionario rioplatense, en el que el teniente gobernador Ignacio del Puente preparaba las armas para levantarse contra las ideas revolucionarias que soplaban en el Río de la Plata:
“! En Buenos Aires flamea estandarte rebelde indigno!. ¡Lo ahogaré en su sangre…!.
Mariano, el protagonista, es un joven patriota que en esos días se enamora de Aurora, hija del realista don Ignacio.
El Argumento
La obra en tres actos es trágica y está ambientada en la ciudad de Córdoba. La primera escena muestra la Biblioteca del Convento de la Compañía de Jesús. Se supone que corre el mes de mayo de 1810 y los novicios reciben una canasta de flores que un devoto envía a la Virgen de los Dolores. Pero la canasta contiene además, los mensajes clandestinos llegados desde Buenos Aires: “!Jóvenes, saludad a la aurora!. ¡Ella brilla triunfal en el límpido cielo de la patria! …”
En el segundo acto, la escena se traslada a la residencia de don Ignacio del Puente. Una comisión de patriotas, al frente de la cual se hallan don Lucas, Mariano y Raymundo, penetra en el palacio para exigir la rendición de las tropas realistas…
El tercer acto transcurre en una estancia cordobesa. Por la gravedad de la situación del Puente decide dejar a su hija en un convento hasta que haya pasado la tormenta de la revolución. Conversando con Aurora, se escucha de repente un choque de armas. Momentos después, se lleva ante el jefe español a un prisionero.
Aurora lo reconoce enseguida: es Mariano, una exclamación de asombro hace comprender a su padre que existe entre ambos una relación sentimental. De momento manda llevar a una celda al prisionero, pero ya en conocimiento de la intervención que Mariano ha tenido en el movimiento revolucionario, lo somete a un consejo de guerra, que lo condena a muerte por espía y traidor.
El desenlace
En una entrevista clandestina, los amantes se confiesan la intensidad de sus sentimientos y lamentan el destino que frustra su unión. Una circunstancia propicia les hace posible la fuga, pero los centinelas los sorprenden y una bala infortunada hiere a la joven. Al escuchar los disparos, acuden su padre y varios oficiales. La desgraciada muchacha, postrada en el suelo, ve alborear el día. Al elevarse radiante el sol de la libertad de América, exclama: "Mirad, es la aurora. Dios la escribe en el cielo con el sol y en la tierra con su sangre" y expira en brazos de su amante. Con el nombre de Aurora, en el despuntar de la patria, la ópera muestra a la desventurada muchacha, convertida por amor al credo de la libertad de su amante.
De aria de ópera a Saludo a la Bandera
La composición responde a la finalidad de construir el pasado mítico que reclamaba la generación del Centenario. De esta ópera surgió la “Canción a la Bandera”, que finalmente tomó el nombre de la obra completa. Varias temporadas exitosas, le siguieron a aquella primera puesta de 1908; pero para ganar una verdadera popularidad entre el público vernáculo, le faltaba un último paso: la traducción al castellano. La tarea la emprendieron 35 años después Angel Pettita y Josué Quesada, hijo de uno de los coautores de la versión original.
La versión en castellano de la ópera “Aurora”, se estrenó el 9 de julio de 1945; entre los asistentes a la puesta, estaba Juan Domingo Perón, entonces vicepresidente la Nación y como sucedió en el estreno de la versión italiana el público ovacionó al pabellón nacional.
A partir de ese año, por decreto del Poder Ejecutivo Nacional, “Aurora” se canta en todo acto oficial durante el izamiento de la bandera y cada mañana, cuando los alumnos entran a la escuela. Ese decreto nacional que declaró el aria como Saludo a la Bandera, con el tiempo lo convirtió en una de las canciones, a la insignia patria, más vocalizadas a pesar de no haber sido escrita con esa intención…
Fuentes:
IBÁÑEZ COSMELLI, JOSÉ LUIS. Historia de la Cultura Argentina. El Ateneo BsAs. 1992.http://elarcondelahistoria.com/la-cancion-aurora-05091908/ http://presencias.net/histor/ht2016.https://es.wikipedia.org/wiki/Canci%C3%B3n_a_la_Bandera_(canci%C3%B3n_Aurora)Autores: Profes. Delia Reynoso de Ramos y Alejandro Guimera
Colaboración Profesorado de Historia Instituto Sedes Sapientiae
Alta en el Cielo