Aquellos que llegaron hace 240 años
Toponimia e Historia
En Gualeguaychú celebramos el 18 de octubre como aniversario de la fundación, día en que el comisionado Tomás de Rocamora creó y organizó el primer cabildo y planificó la organización urbana de lo que sería la Villa de San José de Gualeguaychu. Pero, en justicia, corresponde reconocer que ya antes de su llegada existía población, ubicada en las cercanías del Gualeguaychú, río que se presentaba navegable, de aguas mansas y de poca anchura, y sería coprotagonista de esa historia.
Sin duda, aquellos primeros habitantes que se establecieron en la región, ya despoblada de indios, reconocieron las bondades del lugar: tierras fértiles, buen clima, cercanía del agua, abundancia de árboles y, sin proponérselo, solamente por radicarse en ese espacio ribereño, con el tiempo, sus denominaciones fueron utilizadas como referencia geográfica.
Cuestión que nos habla de la influencia histórica en la toponimia regional, porque existe en ella abundancia de nombres de origen indígena, pero también otros de orden histórico, que se remontan al proceso de colonización del territorio de "entre ríos", como Rocamora lo denominó. En principio, estos dos ríos que encierran a la provincia, ya dan cuenta de la influencia aborigen en sus patronímicos.
Paraná: en lo que respecta a esta palabra, la mayoría de los investigadores coincide sobre el origen indígena de este vocablo: para significa "mar", y na: "pariente", la traducción correspondiente es: pariente del mar.
Uruguay: el nombre primitivo de este afluente del Plata fue "Uruai", pero la ortografia que figura en los mapas antiguos para designarlo es sumamente variada: Uruai, Huruay, Huruguay; Vruay; Vruguay. Y respecto al significado existen diversas opiniones, pero para la mayoría deriva de uru, "pájaro", y "gua": "lugar" y: "agua". La traducción sería río de los pájaros. Pero también hay otra interpretación que deriva de uruguaa, "caraco", que traducido significaría "río de los caracoles", en alusión a la abundancia de estos en sus riberas.
Gualeguaychú. También hay diversas definiciones respecto al significado de esta palabra, una de las más aceptadas considera que Gualeguaychú es una deformación fonética de la voz aborigen yaguary guazú: "jaguar grande". Una carta escrita por el padre Policarpo Dufó, que participaba de una expedición (1717) dice textualmente: "...Cruzamos el Río Yaguari Guazú, que los españoles llaman Gualeguaychú...". Por otra parte, nuestro río se alimenta de cinco afluentes principales, arroyos cuyos nombres recuerdan voces indígenas y también a audaces pioneros que, en el siglo XVIII, se establecieron en su cuenca. Esos afluentes son los arroyos Gualeyán, Lorenzo, Venerato, El Cura, la Capilla, y también el Munilla.
Arroyo Gualeyán: Vocablo compuesto por una mezcla de guaraní y charrúa, que se descompone de esta manera: gua, del guaraní: "lugar" y leyan: deformación fonética (en español) de la voz chamúa lechán que significa perro. Su etimología es "Arroyo del perro".
Arroyo Lorenzo: el nombre alude a Lorenzo Núñez, conocido como "el indio Lorenzo", antiguo poblador de la zona (boca del Gualeguaychú) que realizó un reclamo a las autoridades por la posesión del terreno que ocupaba, bañado por el arroyo que hoy lleva su nombre. El juez del Partido de Entre Ríos, ordenó mensura para su amojonamiento, previa justificación de la calidad de terreno "realengo".
Arroyo Venerato: También su nombre responde al dueño de esas tierras, don Venerato González, establecido en el lugar desde 1760.
Arroyo Munilla: Antiguamente, por ser un cañaveral se lo conoció como arroyo Las Cañas; este arroyo corre de norte a sur y desemboca en la margen derecha del Gualeguaychú. El Munilla supo llevar otros nombres, en una época se lo conoció por arroyo Lainez, por el apellido de la propietaria de esas tierras. Cuando estas se vendieron, cambió el nombre por el apellido del nuevo propietario "arroyo Munilla", tal como lo denominamos hoy.
Arroyo "el Cura": Recuerda a Mateo Fortunato Gordillo, primer párroco de Gualeguaychú, quien llegó a los 29 años, en 1782, y es- tuvo -con algunas licencias- 42 años al frente de la parroquia. Después de un tiempo de establecido, adquirió tierras sobre el arroyo del Capitán o Capitán Pérez, que luego, dada la larga trayectoria del sacerdote en el lugar, pasó a llamarse "arroyo El Cura"
Arroyo La Capilla: A mediados del siglo XVIII, españoles, criollos y mestizos cruzaban a Entre Ríos, desde el Paraná, y algunos llegaban a las costas del Uruguay, para establecerse en esas tierras. Como la preocupación del gobierno español era la evangelización, ya desde 1764 existía una capilla pública, asistida por frailes dominicos. Esa humilde capillita es la que dio nombre al arroyo "La Capilla".Pero no son esos los únicos arroyos que nos hablan de historia y de aquellos primeros pobladores, hay otros con nombres que los recuerdan, entre tantos:
Arroyo Aguilar: por don José Asencio Aguilar; propietario en 1796.
Arroyo Carmona: por don Juan de la Cruz Carmona, propietario en 1875.
Arroyo Ceballos: por don José Ceballos o Zeballos, en 1785.
Arroyo Tejeiro: Por Francisco Tejeiro poblador a fines del siglo XVIII.
Arroyo Melgar: por don José Melgar Pérez, vecino fundador de Gualeguaychú, poblador desde 1785, que fue alcalde y varias veces cabildante.:
Arroyo Galiano: por don Esteban Galiano, poblador de Gualeguaychú en tiempos de la fundación, tam- bién integrante del Cabildo en al- gunas oportunidades.
Rincón de Landa: Es otro espacio estratégico que responde al nombre de un antiguo poblador: don Agustín Landa. Propietario de tierras sobre el Uruguay, que dieron origen al llamado Puerto Landa, ya que por sus características fue puerta de acceso a la región, en épocas en que las comunicaciones terrestres eran muy dificultosas y la principal ruta de comunicación era fluvial.
Como se puede apreciar, la toponimia nos transporta a aquella etapa de poblamiento y al origen de la villa. Tiempo en que esos personajes -en su mayoría de humilde, Venerato procedentes de Paraguay, Misiones. Corrientes, la Bajada- emprendieron el desafío de radicarse en el lugar, donde con esfuerzo y sacrificio debieron superar dificultades. Otros vinieron desde Buenos Aires, con mejores recursos económicos, y muchos de ellos vinculados a autoridades coloniales, que le dieron posesión de grandes extensiones de tierras realengas.
Proceso en el que, sin duda, se conjugaron razones geográficas: tierras aprovechables, de buen clima, de riquezas espontaneas, de fácil acceso a las costas; además del sistema empleado para la colonización; de la acción de la iglesia; de la carencia de autoridades locales; y de las peligrosas ambiciones expansionistas portuguesas desde Brasil Suma de factores que hizo, que 240 años atrás, naciera institucionalmente San José de Gualeguaychú, esta bendita ciudad que hoy habitamos, cuya fundación -cada 18 de octubre- celebramos con gran satisfacción.
Fuentes:
Comisión de Estudios Históricos. De Gualeguaychú y su historia. Gualeguaychú, 1983.ARCE, Facundo. ENCICLOPEDIA de En- tre Ríos. Paraná, Arozena Editores. Edit. Mesopotamia, 1978, t 1, cap. III PÉREZ, Colaman, CÉSAR Blas. Historia de Entre Ríos. Imprenta de la Provincia. Paraná 1936. T1.REYNOSO Delia y GUIMERA ALEJANDRO. Gualeguaychú y el Río. CARCOS S.RL. BS.AS. 2019SUBPREFECTURA Gualeguaychú. Descripción del Río Gualeguaychú.Autores: Profes. Delia Reynoso de Ramos y Alejandro Guimera
Colaboración Profesorado de Historia Instituto Sedes Sapientiae
Publicado en "El Argentino" el 15 de Octubre de 2023
Aquellos que llegaron hace 240 años