Invítale a contactar con recursos humanos para que podamos ayudarla
Informale de los recursos de la empresa accesibles desde el portal y nuestra web de Recursos Humanos
Cuando trates con ella ten en cuenta:
No la presiones
Apóyala.
Compréndela.
No la juzgues.
Háblale
Si es un caso que se genera en el trabajo (acoso de un compañero, colaborador, externo o mando) debes denunciarlo de inmediato como un caso de acoso. Debes presentar la denuncia:
Usando nuestro canal ético (recomendado) o
Usando la Hoja de denuncia aquí enlazada o dirigirte a Recursos Humanos o Comités de Empresa para pedir una copia física.
Consulta el resto de apartados de esta sección.
En ocasiones son las propias víctimas, se oponen a denunciar a su agresor por miedo, la culpabilidad, la vergüenza, la falta de apoyo o la dependencia económica.
Ayúdala. No la presiones Apóyala.
Compréndela. No la juzgues. Háblale
Tienes a tu disposición el 016, un teléfono de información y asesoría jurídica gratuita en funcionamiento las 24 horas.
Te/Le hace sentir inferior, tonta o inútil.
Te/La ridiculiza, te critica o se mofa de tus creencias (religiosas, políticas, personales)
Critica y descalifica a tu/su familia, a tus/sus amigos y a los vecinos o te/le impide relacionarte/se con ellos, se pone celoso o provoca una pelea
Te/le controla el dinero, la forma de vestir, tus/sus llamadas, tus/sus lecturas, tus/sus relaciones, tu/su tiempo
Te/la ignora, se muestra indiferente o te/le castiga con el silencio
Te/le grita, te/le insulta, se enfada, te amenaza a ti/ella o a tus/sus hijos
Te/le humilla y te/le desautoriza delante de los hijos y conocidos
Te/le da órdenes y decide lo que tú puedes hacer
Te/le hace sentir culpable: tú/ella tiene/s la culpa de todo
Te/la da miedo su mirada o sus gestos en alguna ocasión
Destruye objetos que son importantes para ti/ella
No valora tu/su trabajo, dice que todo lo haces mal, que eres/es torpe
Te/la fuerza a mantener relaciones sexuales o a realizar determinadas prácticas
Utiliza a tus/sus hijas e hijos para hacerte daño.
Amenaza con quitártelos/quitárselos.
Amenaza con matarlos, te/le dice que te/le dará dónde más te/le duele.
Interrumpe los tratamientos médicos de tus/sus hijos e hijas cuando están con él.
Utiliza los momentos de la recogida y retorno del régimen de visitas para insultarte/la, amenazarte/la o humillarte/la.
Habla mal de ti/ella y tu/su familia en presencia de ellos y ellas.
Más información en Primeros signos del maltrato (igualdad.gob.es), Violencia de Género digital (igualdad.gob.es) Violencia vicaria (igualdad.gob.es)
No mires hacia otro lado, actúa.
Ponte en contacto con el teléfono gratuito de asistencia inmediata 112, indicando con precisión el lugar de los hechos para que la policía acuda lo antes posible.
Pide ayuda, busca personas o grita socorro para movilizar a las personas cercanas y disuadir al agresor.
No te expongas a riesgo vital en caso de agresiones físicas.
No abandones a la víctima a su suerte.
Tradicionalmente, la violencia de género se consideraba un asunto privado en el que ninguna persona externa debía intervenir. Sin embargo, hoy en día la violencia de género está considerada como un problema social y es un delito público. Por ello, la ciudadanía tenemos la obligación de denunciar a las autoridades, para que se puedan activar los diferentes mecanismos de protección a la mujer y los hechos no queden impunes.