神奈川沖浪裏 Kanagawa oki nami ura.

(Japón, 1830)

La obra es una representación del poder, fuerza y majestuosidad del mar. Esta escena muestra lo amenazante que puede ser la naturaleza, además da una idea de fragilidad humana puesto que la ola gigante arrasa con barcos. Las aguas turbulentas, capturadas con maestría, resaltan la dualidad entre la grandiosidad del océano y la vulnerabilidad de las creaciones humanas. Los barcos desafiados por la furia del mar se convierten en símbolos palpables de la lucha constante entre el hombre y la naturaleza, subrayando la insignificancia frente a las fuerzas indomables de la Tierra.